La novela sobre las sesiones virtuales o presenciales sigue siendo un tema polémico en el Congreso. Aunque en el Senado ya quedó claro que usarán plataformas, por lo menos hasta el 11 de mayo, y que después de esa fecha se conocerá si se cita presencialmente, en la Cámara siguen los enfrentamientos políticos entre las bancadas. En la Cámara estaba abierta la posibilidad de que se acudiera a las sesiones semipresenciales por los problemas técnicos que se han presentado en las plenarias por ser más de 170 congresistas, pero esa posibilidad quedó en el olvido por cuenta de que Katherine Miranda, María José Pizarro, David Racero, Inti Asprilla y León Fredy Muñoz llegaron de manera sorpresiva al recinto para conectarse desde sus curules a la plataforma zoom.
La presencia de estos legisladores, que habían anunciado su asistencia días atrás, molestó a la mayoría de sus compañeros y por esa razón se presentó una proposición liderada por el representante del Centro Democrático, Edwin Ballesteros, para someter a votación la restricción presencial de los congresistas y para definir las sesiones virtuales hasta que termine la pandemia. Después de un fuerte debate en el que las bancadas fijaron sus posturas, la proposición se sometió a votación y 130 legisladores la respaldaron por lo que solamente estará autorizada la presencia física del presidente y los dos vicepresidentes de la Cámara en el recinto.
Ballesteros aseguró que debe haber una igualdad en medio de esta pandemia y que como todos los congresistas no pueden llegar a Bogotá, se debe mantener la virtualidad. “Se debe entender que los congresistas no estamos por encima de la ley y la cuarentena es para todos los colombianos. Acá quisieron hacer un show mediático y por eso presenté la proposición que apoyaron mayoritariamente”. El legislador del uribismo aseguró que la presencia de los cinco congresistas de la oposición se hizo arbitrariamente y que eso pone en riesgo a varios funcionarios del legislativo. “Sin contar con los protocolos de bioseguridad, arriesgando la vida y la salud de los funcionarios que están apoyando en este momento el desarrollo de estas sesiones, han ingresado al Capitolio Nacional. Yo quiero decirles que los congresistas no tienen inmunidad para violar las normas del aislamiento preventivo obligatorio. Yo sí espero que al concluir las sesiones se dirijan a responder con el respectivo comparendo por haber violado la cuarentena".
Por supuesto, esta decisión de la plenaria no cayó bien en la oposición y por eso la representante Katherine Miranda dijo que se está prohibiendo la representación política de los ciudadanos que la eligieron. “Acaban de matar la democracia. Este país se convirtió en una dictadura porque me prohíben ejercer mis funciones, para lo cual fui elegida congresista. Me niegan ocupar mi curul. A mi me eligió la ciudadanía y defenderé mi legítimo derecho a representarlos”.
A su turno, el representante David Racero aseguró que “pueden atacarnos lo que quieran, pero no hay mayor hipocresía de aquellos que se indignan, aplauden o se quedan callados cuando mandan a obreros de la construcción y de la industria a las calles mientras dicen que "defienden la patria, la vida y la salud" desde la comodidad del zoom”.
Lo cierto es que la oposición asegura que virtualmente les han censurado y no se les ha permitido adelantar control político al Gobierno por temas de la pandemia, pero otros sectores aseguran que debe primar la salud para evitar que el Congreso se convierta en un foco del virus.
En medio de toda esta polémica la Comisión Primera de la Cámara ya inició con la votación de proyectos y se ha hecho sin problema alguno, aunque la oposición asegura que esas iniciativas seguramente serán demandadas.
Ahora muy seguramente la discusión pasará a un debate jurídico porque no está claro si es constitucional prohibir las sesiones presenciales en el Congreso.