Al drama del desempleo de Deisy Álvarez se le suma el luto por la muerte de su hijo menor de edad Duván Aldana, quien falleció el pasado jueves 25 de junio en medio de unos disturbios en Soacha, Cundinamarca.
El Esmad había llegado hasta un predio rural en la Ciudadela Sucre, comuna 4 de Soacha, para desalojar a unos vecinos. Allí se encontraba el menor de 15 años de edad. Según el testimonio de su madre, "el niño no estaba tirando piedras. Lo único malo que hizo fue mirar lo que estaba pasando". En medio de los gritos de una mujer que gritaba "vámonos, maldita sea", algunos hombres trataban de levantar al menor que yacía sin vida tras recibir un disparo a la altura del cuello. Las autoridades están investigando qué pasó y qué responsabilidad pudo tener el Esmad en esta muerte. Según su madre, quien se apoya en la versión de quienes estuvieron presentes en el momento, el Esmad comenzó a lanzar gases lacrimógenos y en medio de la dispersión fue herido de muerte. Deisy recordó cómo ese día, minutos antes de fallecer, su hijo almorzó, lavó su ropa y le dijo ‘mamá, me voy a dar una vuelta‘. Minutos después comenzaron los disturbios afuera. "Hasta ahí lo vimos", afirmó. Los testigos de la zona dicen que vieron cómo disparaban contra el menor. Su madre hoy no comprende qué sucedió, pero sostiene que su hijo murió injustamente a manos del Esmad. "Le diría al presidente Iván Duque que no sabe el dolor tan grande que es enterrar a un hijo y que un miembro de la fuerza de la policía que, se supone es para cuidar a la ciudadanía, cometa un acto violento como es matar a un menor", lamentó. Deisy aseguró que su hijo ha dejado un vacío enorme en su casa: "Le quitaron las ilusiones a un niño pobre y humilde, pero, ante todo, educado".
La Fiscalía General de la Nación comenzó las investigaciones para determinar qué sucedió ese día y espera el reporte de Medicina Legal que informe sobre el tipo de bala que acabó con la vida del joven. Su familia pide justicia y en conversación con SEMANA Noticias aclaró que en estos momentos hay mucha gente luchando por tener una vida y una vivienda digna. Muchos se quedaron sin trabajo y sin comida que llevarse a la boca, como para que el Estado, en vez de procurar salvaguardarlos, los ataque y les arrebate la vida de esta manera. En un comunicado emitido el 26 de junio, la Policía de Bogotá dijo que el desalojo se efectuó a las 5:30 p. m. del día jueves 26 de junio, luego de una "mediación por parte de las entidades a cargo de la diligencia, con el objetivo de llegar a un acuerdo. Una vez agotada esta instancia, comenzó la intervención con unidades policiales para retirar, en el marco de la ley, a las personas que se encontraban en el predio".