En la madrugada de este lunes el Comando Central del ELN volvió a poner sobre la mesa el debate de los protocolos que generaron, en 2019, controversia en la diplomacia internacional. Los guerrilleros están pidiendo pista nuevamente para poder salir de Cuba, donde están desde enero del año pasado, por el rompimiento de la mesa de diálogo. “No vemos voluntad por parte del gobierno de Duque para retomar los diálogos de paz en La Habana; por tanto, es el momento de que nuestra delegación retorne a nuestros campamentos con todas las garantías y condiciones de seguridad pactadas con el Estado colombiano, con la presencia de países garantes, como es de conocimiento del Secretario General de la ONU”, dice el ELN en el comunicado.

Por esta petición de los guerrilleros muy seguramente se volverá al debate sobre si se deben aplicar o no los protocolos que estaban pactados entre el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y esa guerrilla para iniciar las conversaciones en Quito, Ecuador, en donde se indicaba que ante la posibilidad de rompimiento de la mesa se garantizaría el retorno de los guerrilleros al mismo lugar desde donde salieron para tal fin. El problema radica en que Miguel Ceballos, Alto Comisionado para la Paz, ha dicho reiteradamente  que dichos compromisos fueron adquiridos por el gobierno anterior y que desde la posesión del presidente Iván Duque no se reactivó ese diálogo, que estuvo sujeto a una evaluación y que se acabó definitivamente por el atentado en la Escuela General Santander en donde el ELN asesinó a más de 20 policías en enero de 2019.

El entonces canciller Carlos Holmes Trujillo pidió en varias ocasiones al gobierno cubano la entrega de los guerrilleros que están en la isla por considerar que deben someterse a la justicia colombiana por haber tenido participación en dicho atentado. Sumado a ello, se han expedido circulares rojas de Interpol en contra de Pablo Beltrán, Gabino, Aureliano Carbonel, entre otros comandantes del ELN que están en la isla.

Aunque en los 15 meses que han pasado se han presentado varias controversias por este tema, lo cierto es que el Gobierno ha mantenido su postura de solicitar a Cuba la captura de los guerrilleros para traerlos a Colombia, mientras que los integrantes del ELN piden garantías para salir de la isla. En el comunicado, la guerrilla también asegura que el 30 de abril terminará el cese el fuego unilateral y que no se ampliará la medida, según ellos, por incumplimientos del Gobierno. “Las estructuras del ELN reanudarán sus operaciones militares a partir de la fecha y hora señala”. ¿Qué dicen los protocolos? La polémica se ha generado por un documento que se firmó en 2017 entre Gobierno y ELN donde quedaron pactadas las reglas de juego en caso de que por una razón u otra se rompiera el diálogo y la delegación de la guerrilla tuviera que volver a Colombia. Dicho texto indicaba que se otorgarían 15 días para planear el regreso de la guerrilla a Colombia y se plasmó la firma de los delegados de los países garantes para dar tranquilidad a los guerrilleros. “En caso de ser necesarias inserciones en territorio colombiano de la delegación del ELN, las operaciones militares cesarán durante 72 horas en áreas cuya extensión está por definir. Las coordenadas del cuadrante de dichas áreas serán entregadas por el ELN a los países garantes y al Gobierno colombiano con 48 horas de antelación al cese de operaciones militares”, dice el documento.

Cuando se presentó todo este enredo diplomático, el presidente Duque les pidió a los países garantes entender que no se toleraría el terrorismo. “Tenemos una muy buena relación con el gobierno noruego. Y yo lo que le pido a ese gobierno y a todos los gobiernos es que entiendan que lo que se presentó la semana pasada no es una discrepancia de posiciones; lo que se presentó es un crimen internacional que acabó con las vidas de muchos jóvenes indefensos, desarmados que estaban preparándose para servir como policías de Colombia”, dijo el mandatario el 23 de enero de 2019. No obstante, Duque no le echó candado a la puerta del diálogo con esa guerrilla, pero sí puso varias condiciones: entregar a todos los secuestrados, acabar con toda práctica delincuencial y gestos concretos de paz. A pesar de los esfuerzos de muchos sectores para revivir las conversaciones, la guerrilla cometió varios delitos en distintas regiones del país como voladuras de oleoductos y secuestros. En medio de la crisis que hay en el mundo por cuenta de la covid-19, el ELN vuelve a poner el tema de los protocolos que muy seguramente generará de nuevo una gran discusión política sobre su aplicación o no.