En diálogo con Semana Noticias, el experto penalista Eugenio Raúl Zaffaroni habló del exjuez y exintegrante de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, ahora abogado de Alex Saab, el polémico contratista de Nicolás Maduro, capturado en Cabo Verde en cumplimento de una orden de extradición a los Estados Unidos por el delito de lavado de activos.
Zaffaroni explicó cómo ha sido la carrera de Baltasar Garzón y cómo su lucha por la defensa de los derechos humanos lo llevó por distintas partes del mundo, incluso a tomar importantes decisiones judiciales que en Chile, terminaron con la orden de detención del fallecido dictador Augusto Pinochet. “Baltasar siempre ha estado al lado de los derechos humanos. Hace una invocación del derecho universal en varias partes del mundo entre ellas, Argentina”, dijo Zaffaroni a Semana Noticias.La defensa de Saab resultó controvertida para algunos sectores que se preguntan por qué un experto en derechos humanos se mete en la pelea entre Nicolás Maduro y los Estados Unidos, con el contratista colombiano en la mitad. El asunto llama la atención sobre todo cuando se conocen las acusaciones que corren en contra de Saab, a quien por cierto le Fiscalía de Colombia también le adelanta una investigación que incluyó la ocupación de bienes por más de 35.000 millones de pesos.Zaffaroni aseguró que el exjuez español es experto en enfrentar poderes, lo hizo por ejemplo en la defensa de Julian Assange, en un proceso que en criterio del penalista está plagado de presiones mediáticas y políticas. “Quizá el caso de Assange es de los más importantes, pues allí se vio un interés político de venganza, es de los más dramáticos, con interceptaciones a la defensa”.En 2012, el juez Baltasar Garzón fue condenado en España a 11 años de inhabilidad por ordenar interceptaciones ilegales entre presos y sus abogados durante una investigación de presuntos actos corruptos en la administración pública. Garzón estaba acusado del delito de prevaricato —dictar a sabiendas una resolución injusta— por su rol en el llamado caso Gürtel, que destapó una trama corrupta en la administración pública y salpicó a las delegaciones regionales del Partido Popular en Valencia y Madrid. En 2009, Garzón ordenó grabar las conversaciones de varios acusados de la trama y sus abogados en prisión. La legislación española permite intervenir estas comunicaciones en casos de terrorismo, pero su encaje legal en otro tipo de delitos es más difuso. Esa sería una cuenta de cobro por tocar tantas fibras del poder, según Zaffaroni. “El compromiso que ha tenido con derechos humanos es de siempre y con su fundación busca ampliar esa defensa, pues desafía poderes”, aseguró. No sería la primera vez que Baltasar se incluye en la defensa de personajes cercanos a Nicolás Maduro. En los últimos años se conoció su participación como abogado de Nervis Villalobos, exviceministro de energía de Hugo Chávez y vinculado a un caso de corrupción.Alex Saab ya completó más de 40 días detenido y aunque sus abogados en Cabo Verde hacen todo lo posible por evitar lo inevitable, la extradición a los Estados Unidos, el ex juez Baltasar Garzón alista su defensa, que podría incluir los testimonios de allegados a Nicolás Maduro que ayuden a demostrar su inocencia. Garzón no la tendrá fácil, su defensa incluirá el reto de demostrar que los millonarios contratos entregados por el chavismo a su cliente no terminaron en manos de terceros o la compra de lujosas propiedades en Colombia e inversiones en paraísos fiscales.Los hallazgos de la justicia norteamericana, que también son de interés para Colombia, detallan un entramado de corrupción con los programas de gobierno de Nicolás Maduro, como los llamado Clap, los mercados y alimentos enviados a Venezuela desde México y duramente criticados por ser de pésima calidad. Los defensores de Saab en Cabo Verde señalaron que la captura del contratista violó la “inmunidad jurisdiccional” pues en su criterio Saab era un enviado especial de Venezuela. El argumento para tal afirmación lo soportaron en un comunicados de la Cancillería venezolana en la que aseguraron que Saab era un “agente del gobierno bolivariano” y por tanto contaba con inmunidad diplomática.Falta ver si el ex juez acudirá a la misma estrategia de defensa de sus colegas de Cabo Verde una vez Saab sea extraditado a los Estados Unidos, un escenario que los más cercanos a Nicolás Maduro pretenden esquivar, mientras insisten que la captura del llamado “testaferro” de régimen, es otra forma de presión política.Eugenio Raúl Zaffaroni es juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde 2016 y hasta 2022. Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina (2003-2014), se desempeñó en la judicatura durante más de dos décadas. También fue diputado de la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la Comisión de Redacción de la Convención Constituyente (1996) y vicepresidente tercero de la Comisión de Redacción de la Asamblea Nacional Constituyente.Fungió como director general del Instituto Latinoamericano de Prevención del Delito de las Naciones Unidas y como procurador general de justicia de la provincia de San Luis, en Argentina. Asimismo, se desempeñó como interventor del Instituto Nacional de Lucha contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo. Entre sus obras más recientes se encuentran Criminology and Criminal Policy Movements (Estados Unidos: University Press of America, 2013); La Pachamama y el humano (Argentina: Colihue, 2011) y Derecho Penal. Parte General (Argentina: Ediar, 2000).Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad Nacional del Litoral y abogado por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, ambas instituciones argentinas. Ha recibido doctorados Honoris Causa en 31 universidades latinoamericanas.