En diciembre pasado. el juez primero de Ejecución de Penas de Barranquilla concedió el beneficio de detención domiciliaria para el cerebro del carrusel de corrupción de Bogotá. A Emilio Tapia, quien purga una condena de siete años, le llegó la boleta de libertad el 28 de ese mes, días antes de la celabración del Año Nuevo. Al igual que Guido Nule, Tapia pasó las fiestas de fin de año con su familia. El polémico contratista estaba recluido en el Batallón de Ingenieros de combate número 2 General Francisco Javier Vergara y Velasco, en Malambo. Así lo logró después de manifestar que su vida corría peligro en la cárcel La Picota.
Ahora, un juez revocó la libertad y ordenó su captura. En el año 2016, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá le rebajó la condena de 17 a 7 años y 5 meses de prisión. Aunque el juez de primera instancia le impuso la drástica sanción por el delito de interés indebido en la celebración de contratos y cohecho, en segunda instancia, el tribunal advirtió de un error en la tasación de la pena.
Emilio Tapia fue el encargado de diseñar los contratos “a dedo” y que se firmaron durante la administración del también condenado exalcalde de Bogotá Samuel Moreno Rojas. Tapia tiene varias investigaciones en la Fiscalía aparte de los contratos que sirvieron para defraudar los recursos públicos de la capital, con la tercera fase del sistema TransMilenio. Los investigadores lograron comprobar que los recursos obtenidos con la corrupción en Bogotá fueron invertidos de manera desproporcionada en Colombia y otros países considerados paraísos fiscales. Ahora es el juzgado 15 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá que, respondiendo a una solicitud de la Procuraduría, en instancias de apelación, ordenó revocar el beneficios de libertad de Emilio Tapia y además ordenó su captura inmediata. De acuerdo con la Fiscalía, entre los años 2008, 2009 y 2010, Tapia Aldana realizó por lo menos 26 desplazamientos a la ciudad de Miami (Estados Unidos), donde se reunió con el entonces senador Iván Moreno Rojas, el exalcalde Samuel Moreno Rojas y Julio Gómez, entre otros implicados en este escándalo de corrupción. El juzgado acogió los argumentos de la Procuraduría tras advertir que las conductas cometidas por Tapia fueron bastante graves y afectaron a la capital del país y además que el juez que otorgó el beneficio de casa por cárcel a Tapia falló en varios de sus argumentos. “Pues el juez ejecutor, por disposición de la ley ha de estudiar la modalidad en la que se ejecutó el hecho ilícito y el peligro que este representó para los bienes jurídicos de la víctima o de la misma sociedad, directiva que de desconocerse implicaría un grosero atentado contra la ley misma”, señaló el juez en su decisión. En su momento, el juez que otorgó la casa por cárcel, insistió en la gravedad de las conductas cometidas por Emilio Tapia. “La pena en el caso presente se hace necesaria para reprimir duramente las conductas que atentaron contra la administración pública y en este evento contra el erario público del distrito, que finalmente a través de sus funcionarios administra los diferentes impuestos que la ciudadanía tributa para el bienestar general y no para el particular como sucedió con Tapia Aldana”. Tapia participó activamente, según el ente acusador, en la realización de los contratos 071 y 072 de malla vial de Bogotá, así como en 11 contratos de valorización de obras que debían adelantarse en la fase 3 del TransMilenio y cuyo costo ascendía a la suma de 253.000 millones de pesos.