A través de su cuenta de Twitter, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, reveló una dramática historia por la cual él y su familia vienen atravesando desde hace cinco meses, fecha en la que nació su hija Aleia. “Su nombre significa milagro”, contó el mandatario local. Y así, comenzó a relatar la difícil situación que ha atravesado durante este tiempo, tratando de lidiar entre la mitigación de la pandemia en su ciudad y una enfermedad hepática con la que nació su hija.
Es decir, la pequeña Aleia nació con una complicación en el funcionamiento de su hígado que ha venido avanzado rápidamente, según su padre Daniel. “A pesar de que médicos procuraron alargar progreso de la enfermedad para alcanzar 8 kilos y reducir el riesgo de la cirugía, la enfermedad ha avanzado más rápido de lo querido. Hace 20 días se declaró código verde a nivel nacional en búsqueda de un donante”, dijo Quintero a través de la red social.
Pero el milagro llegó, contó la mañana de este martes el alcalde. Y resultó ser su propia madre, Diana, el ángel que Aleia necesitaba. “Diana y yo fuimos evaluados por especialistas determinando ellos después de varios exámenes que Diana podía ser donante. Hoy, 26 de mayo, a las 6 a.m. mi esposa Diana y mi hija Aleia iniciaron cirugía de trasplante de hígado en el Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín”, relató feliz Quintero.
Desafortunadamente, recordó el alcalde, son muchas las familias y personas que no dejan estipulado en vida su intención de donar sus órganos. “El coronavirus ha afectado esta situación aún más”, dijo. Y es que según cifras de 2019, en el país hay 8.4 donantes por millón de habitantes. Los países líderes como España tienen 40.2 por millón. En 2015, valga recordar, por iniciativa del hoy senador Rodrigo Lara, el Congreso aprobó una ley que obliga a los colombianos a ser donantes, a menos de que dejen por escrito lo contrario.