Humberto Ospina tiene 84 años y vive en Palmira (Valle del Cauca). Sin un trabajo formal, vive con su esposa María, con quien comparte desde hace 22 años su vida en una pequeña habitación por la que paga un alquiler mensual de 150.000 pesos. Ambos pagan su posada y su comida con lo que Humberto consigue haciendo trabajos varios o mandados en la plaza de mercado de Palmira. Pero ahora, con la pandemia, donde hay restricciones para salir (especialmente para personas de su edad), la exposición al contagio que pone en riesgo su salud y la crisis económica, sobrevivir se hace más complicado.
El pasado fin de semana Humberto fue a hacer un mandado por el que le pagaron con una moneda totalmente devaluada y que no se puede vender en las casas de cambio. Se trata de bolívares fuertes. Humberto, en su desconocimiento, fue engañado, y quien le entregó ese dinero por haber hecho la labor en la plaza le dio a entender que se trataba de dólares (confundido, también, por el color de los billetes). Un sentido homenaje a los guardaparques de Colombia Cuando llegó al mostrador de la casa de cambios le recibió Camilo Guzmán, quien aseguró en SEMANA Noticias que quedó perplejo al ver los billetes. "Él llegó y me preguntó: ‘¿A cómo está el valor del dólar?‘. Procedo a cambiárselos y al recibir el dinero me quedé estupefacto porque vi que no eran dólares, si no bolívares fuertes, y le expresó a don Ricardo que, sencillamente, es una moneda no comercial que está devaluada, fuera del mercado. ‘Esta plata no sirve‘, le respondí. Pensó que yo le estaba tomando el pelo, que le estaba molestando. Automáticamente se me arrugó el corazón, ¿cómo le hacen esto a un señor de tan alta edad?", dijo Camilo, indignado. El valor de los 500 bolívares que Humberto creía eran 500 dólares y por los que hubiera obtenido 1.640.000 pesos, era realmente de 74 pesos. "Que venga con esa ilusión feliz a recoger lo que ha hecho con su trabajo para que le digan "mire, es que esto no vale nada". Él se puso muy triste y le dije que denunciara el hecho porque fue lo único que pude hacer como trabajador de la casa de cambio", explicó Camilo, quien tomó la decisión de hacer un hilo a través de Twitter para dar a conocer la historia y buscar ayuda para el hombre. Don Humberto también habló con SEMANA Noticias y aseguró que no recuerda cuál fue el mandado por el que le pagaron los supuestos 500 dólares y no volvió a ver a la persona que le entregó, de manera fraudulenta, estos billetes. Él, perplejo, dijo: "No tengo problemas con nadie. Me regalaron como 3 billeticos y yo salí de ahí contento". El hombre, de 84 años de edad, no puso denuncia ante las autoridades competentes, pero la Policía —junto con la Secretaría de Acción Social de Palmira— decidió tomar cartas en el asunto para colaborarles a Humberto y María, quienes viven en una situación de vulnerabilidad económica. Al conocerse su noticia, y gracias a la historia narrada por Camilo a través de sus redes sociales, varios ciudadanos han optado por donarle ropa, cobijas y hasta un colchón al señor Humberto. El comandante de la Policía de Palmira aseguró que no hay forma de determinar quién engañó a don Humberto, pero están colaborando en la causa para recibir todos los donativos que se le quieran entregar a este hombre. Sin un atisbo de rencor hacia el estafador, donde Humberto agredece toda la colaboración que le están prestando para que tanto él como su esaposa María puedan salir adelante en medio de esta crisis económica sin poner en riesgo su salud.