En el documento publicado por el Departamento de Justicia de EE. UU. se detalla la relación que tendrían el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su círculo cercano con los líderes de las Farc, que han retomado las armas y estarían siendo protegidos por Caracas. Los nexos de los dirigentes venezolanos con los prófugos de la justicia colombiana están relacionados con delitos ligados al “narcoterrorismo”. “Iván Márquez” y "Jesús Santrich”, hoy prófugos de la justicia colombiana, estarían orquestando cómo operar delictivamente desde Venezuela, con complicidad de Maduro, al mismo tiempo que formaban parte de la mesa de negociación de paz con el Gobierno colombiano. Dice el informe oficial norteamericano que “a partir de aproximadamente 1999, mientras las Farc pretendían negociar hacia la paz con el Gobierno colombiano, los líderes de las Farc acordaron con los líderes del cartel de los soles reubicar algunas de las operaciones de las Farc en Venezuela bajo la protección del cartel. Posteriormente, las Farc y el cartel de los soles enviaron cocaína procesada desde Venezuela a los Estados Unidos a través de puntos de transbordo en el Caribe y América Central, como Honduras. Aproximadamente en 2004, el Departamento de Estado de los Estados Unidos estimó que 250 o más toneladas de cocaína transitaban por Venezuela por año”.
Sobre el papel del presidente venezolano, el Departamento de Justicia asegura que “en su papel de líder del cartel de los soles, Maduro Moros negoció envíos de toneladas múltiples de cocaína producida por las Farc; ordenó que el cartel de los soles proporcione armas de grado militar a las Farc; coordinó asuntos exteriores con Honduras y otros países para facilitar el tráfico de drogas a gran escala; y solicitó asistencia de los líderes de las Farc para capacitar a un grupo de milicianos no autorizados que funcionaba, en esencia, como una unidad de las fuerzas armadas para el cartel de los soles”.
La relación del cartel de los soles y los jefes de las desaparecidas Farc va más allá del tráfico de cocaína. Según el informe, las autoridades venezolanas le facilitarían armas militares de largo alcance a los prófugos de la justicia colombiana, con el fin de armar paralelamente “un grupo de milicianos no autorizados que funcionaba, en esencia, como una unidad de las fuerzas armadas para el cartel de los soles”. El Gobierno de EE. UU. anunció millonarias recompensas para quien ayude con la captura de los miembros del cartel de los soles, liderado —según ellos— por Nicolás Maduro, y también para quien facilite la captura de Santrich e Iván Márquez. Los dos exguerrilleros tendrán las mismas acusaciones de los fiscales y jueces contra Maduro y sus altos funcionarios, incluido Diosdado Cabello: 1) participar en una conspiración narcoterrorista; 2) conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos; 3) usar y transportar ametralladoras y dispositivos destructivos durante y en relación con, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover las conspiraciones de narcotráfico e importación de cocaína, y 4) conspirar para usar y transportar ametralladoras y dispositivos destructivos durante y en relación con, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover las conspiraciones de narcotráfico e importación de cocaína.