El magistrado de la Corte Suprema de Justicia Ariel Salazar publicó una carta en la cual se fue en críticas contra el alto tribunal, en medio de la controversia por la posibilidad de que se quede sin quorum. En la misiva, dirigida a los "señores presidentes y honorables magistrados", señaló "que me niego a asumir cualquier responsabilidad en la desintegración del quorum electoral de la corte por vencimiento de mi período, ya que nunca he estado de acuerdo con el vicioso sistema de acumular las vacantes como forma de presionar la elección de los recomendados, despreciando el sistema de selección por méritos que consagra el reglamento que la propia corte se dio en cumplimiento de la función constitucional". "Las elecciones en la corte no se vienen dando bajo parámetros objetivos que conduzcan a la elección de los mejores candidatos de cada una de las listas", agrega el magistrado Ariel Salazar. "Tampoco he compartido la dañina costumbre de impedir o menospreciar el voto del magistrado más próximo a cumplir su período constitucional, dando lugar a la acumulación de vacantes, que, suplidas “en paquete”, terminan favoreciendo la elección de los recomendados".
A pesar de que la Corte Suprema de Justicia consiguió ponerse de acuerdo para elegir fiscal general, su conformación sigue estando amenazada por la falta de quorum. Actualmente, hay 16 magistrados de 23 posibles, y el próximo 27 de febrero saldrá por periodo cumplido el magistrado Salazar. Este inminente evento dejaría a la corte sin el número de votos mínimos para cualquier decisión electoral. El magistrado de la Sala Civil de la Corte Suprema insistió en que hay procesos viciados para elegir a los recomendados, razón por la cual considera que su renuncia no se puede asociar al punto determinante para que el alto tribunal quede sin quorum. El único antecedente de una corte sin quorum ocurrió luego del holocausto al Palacio de Justicia, cuando murieron 11 magistrados de este tribunal. El presidente Belisario Betancur tuvo que decretar el estado de conmoción interior y expedir un decreto para solucionar el lío. Solo sobrevivieron 12 magistrados, y en consecuencia, la normativa presidencial redujo el quorum y la mayoría para alcanzar decisión quedó en 8 votos. Esta es la carta ARIEL SALAZAR RAMÍREZ Bogotá, D.C., 24 de febrero de 2020 SeñoresPRESIDENTE Y HONORABLES MAGISTRADOSSala Plena - Corte Suprema de JusticiaCiudad Honorables Magistrados: Una vez más me dirijo a la Honorable Sala Plena para reiterar que me niego a asumir cualquier responsabilidad en la desintegración del quorum electoral de la Corte por vencimiento de mi período, ya que nunca he estado de acuerdo con el vicioso sistema de acumular las vacantes como forma de presionar la elección de los recomendados, despreciando el sistema de selección por méritos que consagra el reglamento que la propia Corte se dio en cumplimiento de la función constitucional. Consta en las actas de las sesiones de la Sala Plena, en las informaciones dadas a los medios de comunicación por algunos magistrados, y en la exposición de motivos que acompañó la propuesta para modificar el Reglamento, que las elecciones en la Corte no se vienen dando bajo parámetros objetivos que conduzcan a la elección de los mejores candidatos de cada una de las listas. Para corroborar la afirmación anterior, anexo a esta constancia citas tomadas literalmente de las actas de las sesiones plenarias del 24 de enero, 07 de febrero, 21 de febrero, 07 de marzo, 12 de marzo, 06 de junio, 01 de agosto, 10 de octubre, 24 de octubre, 12 de noviembre, 05 de diciembre, 13 de diciembre, 16 de diciembre de 2019 y 23 de enero, 30 de enero, 06 de febrero de 2020, entre otras, con las cuales se evidencia la situación reinante de tiempo atrás, y que los llamados a corregir el rumbo no provienen exclusivamente del suscrito magistrado. Tampoco he compartido la dañina costumbre de impedir o menospreciar el voto del magistrado más próximo a cumplir su período constitucional, dando lugar a la acumulación de vacantes, que, suplidas “en paquete”, terminan favoreciendo la elección de los recomendados. Con las vacantes acumuladas en la Sala Penal, en la Sala Laboral y muy pronto en la Sala Civil, se evidencia la anterior afirmación. Cabe recordar a los Honorables Magistrados que nunca he vetado a un determinado candidato, porque mi inconformidad se ha referido, y se sigue refiriendo, a la costumbre malsana de votar y votar por preferidos, de manera indefinida y contraria al reglamento, hasta lograr su imposición a toda costa, como resultado de la perseverancia y/o de la amenaza de la inminente reducción del quorum. La precaria situación numérica a la que calculadamente llegaron las salas especializadas de la Corte no puede servir de pretexto para continuar violando su reglamento y, menos aún, para interpretarlo acomodadamente como se está promoviendo y se ve venir. El respeto que reclamo para el reglamento que juré cumplir me impide votar por los mismos candidatos que han sido llevados por la Sala Penal a más de 40 rondas sin haber alcanzado los votos necesarios para ser elegidos. Sería muy grave para la institucionalidad que después de haber propiciado la disminución del quorum, y de haber tratado de reformar el reglamento en ese aspecto, se pretendiera reinterpretarlo para reducir caprichosamente el umbral de elección porque, como aparece dicho por uno de los magistrados en la edición del pasado 07 de febrero del Diario El Tiempo, “podría ser la continuidad de todo esto que queremos cambiar y de ese capítulo oscuro que queremos pasar”. Respetuosamente, ARIEL SALAZAR RAMÍREZMagistrado