La Superintendencia de Vigilancia tomó medidas frente al confinamiento al que fue sometida Edy Fonseca, quien se desempeñaba como vigilante del edificio Luz Marina de Maez, ubicado en el sector de Rosales en Bogotá. El comunicado emitido por el ente de control señala que "ante los hechos denunciados por la Sra. Edy Fonseca, con respecto a los abusos a los que fue sometida presuntamente por la administración del edificio, la SuperVigilancia informa que ordenó de inmediato la visita de inspección al lugar de los hechos para tomar las medidas correspondientes dentro del marco de su competencia, ante la posible contratación ilegal del servicio de vigilancia y seguridad privada".
Advierte, además, que de llegar a comprobarse que estos abusos ocurrieron y que, la administración del edificio contrató dicho servicio con Fonseca, procedería una medida cautelar, pues consideran que se trataría de una "conducta reprochable". "Una medida cautelar que ordene la supensión inmediata de las actividades bajo apremio de multas sucesivas hasta por 10 smlmv cada una, mientras subsista la situación, conforme a lo establecido en el artículo 75 del Decreto Ley 356 de 1994", señala el documento. En caso tal que la empresa no esté autorizada por este ente, al contratante le impondrían una sanción que oscila entre 20 y 40 salarios mínimos, conforme a lo establecido en el artículo 91 del mismo decreto. No es la primera denuncia que se presenta en torno al sector de la vigilancia, por lo que la SuperVigilancia fue enfática al señalar que "rechaza las agresiones que se han venido presentando hacia el personal operativo de las empresas de vigilancia y seguridad privada que exige el cumplimiento de los protocolos de seguridad con ocasión de la pandemia coronavirus por parte de los residentes de las viviendas. Esta entidad apoyará las medidas tomadas en contra de los agresores".
Aprovechó para recordarle a la ciudadanía la importancia de contratar empresas que estén autorizadas por la entidad e hizo un llamado para que estos hechos no vuelvan a presentarse y sea reconocida la labor de los trabajadores de este sector. "Se hace un llamado para generar un cambio cultural que dignifique la labor del vigilante, valorando, protegiendo y agradeciendo a los guardas de seguridad que aún en momentos de crisis están velando por la seguridad de las familias y sus intereses", puntualizó.