El Gobierno anunció como ayuda para los colombianos la posibilidad de implementar una hipoteca inversa para que las personas mayores de 65 años puedan acercarse a un banco para recibir una asignación mensual a cambio de hipotecar su inmueble a través de tres modalidades. Esta idea que se consolidaría próximamente no ha caído bien en distintos sectores políticos y por esa razón desde varias orillas han lanzado críticas por considerar que la banca será la más beneficiada al quedarse con la propiedad del apartamento o casa que se hipotecaría.
En ese orden de ideas el representante a la Cámara del Partido Liberal, Fabio Arroyave, aseguró que las hipotecas inversas no son alivios para los ciudadanos y que sencillamente están entregando su finca raíz a un banco. “Rechazamos que el Gobierno y las entidades financieras se queden con el único ahorro de nuestros adultos mayores que trabajaron toda su vida para conseguir su casita y eso no lo vamos a permitir”, dijo el liberal.
Por esa razón este será objeto de un control político en el Legislativo para poder tener claridad sobre cómo operará esta figura para no afectar a los colombianos más afectados económicamente. El ministro de vivienda, Jonathan Malagón, aseguró que la hipoteca inversa está dirigida a las familias que tienen una vivienda, pero que están actualmente en una pobreza absoluta por lo que esta sería una salida para garantizar una renta mensual hasta que la persona fallezca.