En diálogo con Vicky en Semana, el abogado Abelardo de la Espriella se refirió a la relación que han mantenido el presidente Iván Duque, y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, a lo largo de la emergencia decretada por la pandemia de la covid-19. Un asunto que ha escalado al punto de que ya se habla de roces entre ambos dirigentes en torno a las decisiones que se toman en el ámbito nacional y distrital.
Según De la Espriella, la alcaldesa ha intentado “robarle protagonismo” al primer mandatario pues, en su criterio, ella lo que tiene son pretensiones políticas de cara a las elecciones de 2022. “La alcaldesa ha mostrado a lo largo de esta pandemia un manejo muy desacertado de las cosas. Hace mes y medio dijo que la covid-19 era una ‘gripita’ y que no había necesidad de detener las cosas. Hoy dice lo contrario, buscando a través de posturas populistas catapultar su aspiración presidencial”.
De hecho, el penalista sugirió que en las reuniones que adelanta el presidente Iván Duque con su gabinete para tomar medidas en torno a la crisis habría algún infiltrado que le adelanta a la alcaldesa las decisiones para que ella lleve la delantera en las medidas que toma a nivel distrital. “Cada vez que el presidente Duque hace algún anuncio, Claudia trata de quitarle fuerza a las manifestaciones presidenciales. Aunque no es momento de vanidades, hay un ‘topo’, un infiltrado en el gabinete que le avisa a Claudia para que ella sepa qué decir”.
No obstante, De la Espriella sí lamentó la falta de coordinación en términos de comunicación entre las autoridades del orden nacional y local. “Es una tristeza que no haya comunicación. Acá lo importante es que haya una fortaleza institucional para que el ciudadano de a pie reciba las indicaciones correctas”, señaló el penalista, al tiempo que aconsejó que los colombianos deben seguir, principalmente, las indicaciones del personal médico y de expertos en esta crisis.
Desde su perspectiva, sin embargo, ni los alcaldes ni los gobernadores deberían desconocer o tomar medidas distintas a las que adopte el Gobierno de Iván Duque. Defendió su capacidad constitucional de emitir decretos y, en tal sentido, recordó que es él el facultado para tomar decisiones en amparo de una emergencia como la que decretó el primer mandatario. “Por ejemplo, en asuntos de orden público, sobre esas decisiones no pueden estar los mandatarios seccionales”.
De la Espriella escaló la disputa política al plantear que las medidas adoptadas para frenar la pandemia, ha hecho que los colombianos vivan en carne propia las supuestas condiciones en las que estaría si estuviera bajo un régimen de izquierda. “Estamos en una democracia que tiene veleidades por el socialismo y por la izquierda, y para aquellos que no la tienen, estamos haciendo un experimento socialista. Nunca querrían vivir en un Gobierno que limite las capacidades y libertades porque es un paralelo con un régimen socialista y esto es lo que le podría ocurrir a Colombia si este país cae en manos de esa ideología”.
Finalmente, sobre la discusión alrededor del aeropuerto El Dorado, sí criticó a las autoridades del orden nacional y advirtió que “debió cerrarse desde mucho antes. No se cerró a tiempo y lo sostengo”.