El representante a la Cámara, Agmeth Escaf, asistió en compañía de su familia al Estadio Metropolitano de Barranquilla para presenciar el partido entre Colombia y Venezuela, en el arranque de las eliminatorias al Mundial. Sin embargo, la experiencia no fue tan amena como esperaban.

En el espacio de Vicky en Semana, el congresista del Pacto Histórico reflexionó sobre la polarización política que existe en el país, un fenómeno que también ha afectado de manera sensible a los miembros de su grupo familiar.

Agmeth Escaf reveló que a su hijo mejor le hacen bullying en el colegio. De hecho, anotó que era algo que nunca hubiera querido decir, pero insistió en que el problema de matoneo es bastante serio.

“Le dicen que su papá es un ladrón, que su papá es un guerrillero, que su papá es un asesino. Los niños repitiendo lo que sus papás dicen en la casa, porque los niños no tienen ese nivel de alcance”, expresó.

El caso de su hijo resulta bastante preocupante, sobre todo, teniendo en cuenta que se trata de un menor y desde ya tiene que aguantar discusiones con un trasfondo político cargado de odios y rencores.

Pero este no es el único impacto de la polarización en el núcleo familiar de Agmeth Escaf. Según dijo, su exesposa también ha tenido que lidiar con ello, así como sus demás allegados.

Tras ser insultado en presencia de su familia durante el partido de la Selección Colombia en el Metropolitano, Agmeth Escaf hizo un llamado a la tolerancia para que la violencia política no trascienda a este tipo de escenarios. | Foto: Foto 1: Fotograma 0:42 X @agmethescaf / Foto 2: Fotograma 0:31 X @darcyquinnr

“No me arrepiento”

Agmeth Escaf dio un salto del mundo del entretenimiento a la arena política. Es más, durante la entrevista en el espacio de Vicky en Semana, comentó que solía recibir insultos por cuenta de sus papeles en la televisión. No obstante, ahora que es congresista, las cosas se han complicado.

Ante la pregunta sobre si se arrepentía por haber incursionado en la política, Escaf respondió: “No me arrepiento. Desde el momento que acepté este reto, y que hemos llevado a buen término (...), yo no aborto nunca un proyecto. Las personas que me conocen saben exactamente que voy hasta el final porque, además, sé cuáles son las consecuencias”.

Agmeth Escaf, representante a la Cámara. | Foto: GUILLERMO TORRES

“Esta consecuencia desbordada es por lo que vine a trabajar también. No podemos seguir comiéndonos entre nosotros (...)”, agregó Escaf.

En síntesis, a pesar de los ataques recibidos, el representante a la Cámara por el Pacto Histórico insistió en que no se arrepiente de haberse involucrado en la política.

“Por este tipo de situaciones también es que hay que trabajar, nuestra salud mental está mal. Cuando se trata del espectro político, hoy es el top número 1 de incitación a la violencia (...). Sobre todo nosotros los congresistas, incluso los medios, no podemos estar incitando a eso. Miren el resultado donde está”, señaló Agmeth Escaf en el espacio de Vicky en Semana.

Invitación a las personas que lo insultaron

Volviendo a lo sucedido en el Metropolitano de Barranquilla, Escaf aprovechó para hacer una invitación a la conciliación, para que el diálogo prevalezca y las interacciones entre políticos y ciudadanos no se queden en trifulcas, escándalos o insultos.

“A esas personas que me insultaron, las invito. Me pueden escribir, nos podemos sentar. Yo soy un hombre conciliador (...). Necesito que nos sentemos y dialoguemos al respecto, porque aquí no es solamente el espectro político el que se afecta, eso es válido. Pero se afecta una familia —mi familia está afectada—, se afecta a un grupo de personas alrededor de nosotros que no estaba de acuerdo con eso. O sea, afecta el estadio, la comunión, se afecta a la Selección. Ya estaban afectando hasta a la esposa y la niñita de Lucho (Díaz)”, indicó el representante.

Agmeth Escaf hablando con la familia de Luis Díaz. | Foto: Captura de pantalla video Twitter

Finalmente, Escaf envió un mensaje directo a la gente de su propia tierra: “Nos desprestigian a nosotros los barranquilleros y los costeños impulsando este tipo de actos (...). No podemos permitir que se desprestigie nuestra cultura; nosotros nos caracterizamos por ser alegres, de puertas abiertas, no por estar insultando a la gente ni por estar ofendiendo un escenario deportivo. El mundo entero está viendo cómo nos comportamos”.