Agustín Laje está de visita en Colombia. Este 25 de abril, el politólogo y escritor argentino dará una charla en Barranquilla donde, precisamente, hablará sobre la agenda globalista que pretende “destruir la institución familiar”.
En el espacio de Vicky en SEMANA, Laje argumentó que han “dispuesto una serie de estrategias para avasallar una institución milenaria”, refiriéndose a la familia, a la cual definió como “la célula básica de la sociedad”.
“Lo primero que se suele hacer es tratar de deconstruir el concepto de familia. Se trata de insertar en la sociedad la opinión de que la familia solamente es un rejunte de personas unidas por un vínculo de afecto y que nada más es necesario para constituirla, cuando milenios de historia muestran que eso no es así, que la institución familiar tiene una función reproductiva básica para mantener con vida el grupo social”, sostuvo el académico.
“La familia es una institución básica en la reproductividad material, biológica, de la sociedad. Es decir, para que haya una familia, la realidad –por más que le pese a muchos–, es que es necesario que haya un hombre y una mujer. Lo digo porque, evidentemente, estas ideologías en boga suponen que hay algo llamado ‘familias diversas’, que sería todo menos una familia capaz de reproducir vida”, anotó.
Pero la deconstrucción del concepto de familia no es la única estrategia que, de acuerdo con Laje, se ha implementado para tratar de destruir la institución. Otro ingrediente apunta a “demonizar la figura de hombre”.
“Empieza a ser interpretada como la figura de la opresión. El hombre empieza a encarnar algo llamado masculinidad tóxica que, básicamente, cualquier atributo masculino cae dentro de la definición amplia (...). Esto lo saben implementar muy bien los grupos feministas de nuestro siglo”.
Un tercer elemento, de acuerdo con la exposición de Laje, implica demonizar la función reproductiva de la mujer: “La maternidad empieza a presentarse como el lugar de todos los males y pesares. Ser madre hoy es interpretado socialmente como opresión, como perder la posibilidad de estudiar, perder una carrera profesional, perder tu vida”. Este punto trae consigo “todos los paquetes abortistas que son enviados por organizaciones internacionales y que nosotros los acogemos con tanto ánimo en América Latina”.
¿Quiénes están tras el plan para destruir la institución familiar?
Agustín Laje sintetizó que la intención fundamental pasa por la variable natalidad: “Naciones Unidas, que es de donde viene todo este paquete ideológico, ha determinado, a partir de 1974 en adelante, que era necesario y urgente disminuir la natalidad en el mundo. Ellos tienen la hipótesis de que estamos superpoblados y que necesitamos dejar de reproducirnos en la medida en que lo hacemos”.
“La primera conferencia que dictó Naciones Unidas en este sentido fue en Bucarest, en el año 1974, cuando reunió a más de 120 naciones del mundo y las quiso comprometer con un plan de acción para reducir la natalidad (...). En el año 1994, volvieron a hacer la misma reunión, pero esta vez en El Cairo, y allí tuvieron más éxito. De esa reunión salió, por ejemplo, un compromiso de las naciones de reducir la natalidad, a través de una legalización completa de métodos de planificación de la familia que ya incluían el aborto”, reseñó Laje en el espacio de Vicky en SEMANA.
“La izquierda es el mejor socio de esta agenda”
Desde el punto de vista político, Agustín Laje afirmó que ”la izquierda es el mejor socio de esta agenda”. Para soportar su punto, mencionó que, en la segunda mitad del siglo XX, dicha corriente vio cómo sus esperanzas “naufragaban”.
“Sus esperanzas dependían de la agudización de las contradicciones económicas, fundamentalmente en términos de clases sociales. La izquierda necesitaba que las clases obreras hicieran su revolución. La izquierda dependió, gran parte del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, de algo llamado ‘obreros’ (...). Le teoría era que los obreros más los campesinos iban a derrocar al sistema capitalista. A partir de la segunda mitad del siglo XX, se ve que el capitalismo es tan fuerte que los obreros no están comprando la tesis de que ellos tienen que entregar su vida por la revolución (...), con lo cual la izquierda se queda huérfana y empieza a darse cuenta de que necesita parasitar de otras contradicciones sociales”, explicó Laje.
Precisamente, el escritor argentino enfatizó que es allí donde aparece esta unidad entre agenda globalista y partidos y movimientos de izquierda.
“La izquierda necesitaba recambiar su discurso político. Al no tener ya las clases obreras, tuvieron que empezar a hablar en términos de género, en términos de sexo, en términos de orientaciones e identidades sexuales. Entonces sí, por ahí hay un matrimonio –muy horrible, a mi juicio– entre agenda globalista y políticos y movimientos de izquierda”, apostilló Agustín Laje en Vicky en SEMANA.