El pasado 11 de enero se estrenó en el Canal Caracol la bionovela Arelys Henao: canto para no llorar, que cuenta la vida de la cantante de música popular, una de las más famosas e importantes de este género en Colombia.
De acuerdo con Caracol, en su estreno el pasado martes, la producción, protagonizada por Mariana Gómez, tuvo un rating de 12,7 puntos, lo que significa que fue vista por más de seis millones de personas. Sin embargo, la situación parece mejorar, pues según lo registrado por la página especializada Rating Colombia, la bionovela alcanzó un total de 13,6 puntos el 13 de enero.
Por esto, Arelys Henao aceptó la invitación a Vicky en Semana, donde habló sobre la importancia de esta nueva telenovela para ella, y los sentimientos que le ha despertado recordar nuevamente su vida, esta vez desde la pantalla chica.
“La serie es una representación de todo lo que se ha vivido en Colombia. Si fueras a la realidad sería un poquito más duro. Es una serie que ha tenido mi corazón conmovido, desde las escenas de la muerte de mi hermana de seis años, hasta las del tipo que me perseguía. Si yo no hubiera sufrido el desplazamiento forzoso (…) yo no sería artista ni sería quien soy”, inició
“Realmente, si me voy a la vida real, la serie presenta escenas de Arelys Henao como artista”, dijo, asegurando que en la vida real ella ha cantado más de una vez en un show organizado por un grupo armado colombiano.
Sin embargo, aseguró que algunas escenas son producto de la ficción, aunque en muchos casos la realidad superó lo mostrado en la telenovela.
“En 2002, me iban a matar a un ‘requintista’, pero afortunadamente llegó uno de los hombres armados y dijo que él no era a quién estaban buscando”, añadió Arelys.
Asimismo, aunque no reveló el nombre de las organizaciones criminales que la contrataron para cantar, mencionó que en muchos casos la llevaban encapuchada para poder mostrarse ante ellos.
“Fueron muchas historias, que trajeron mucho sufrimiento para mi madre y mi padre. Los artistas en Colombia callamos por seguridad, aunque no juzgo a nadie porque nosotros cantamos a nuestro público, a todo el que quiere escucharnos”, añadió.
Por otra parte, recordó que esta no es una historia para sorprenderse, pues es el día a día de muchos artistas colombianos, algunos cantando por hasta 15 días seguidos, con la misma ropa y bajo condiciones no muy seguras ni dignas.
“Yo sí agradezco el desarrollo del proceso de paz, porque los artistas ahora podemos andar con más tranquilidad por el territorio colombiano”, dijo, narrando una historia en la que vio cómo una persona fue asesinada frente a sus ojos por no cumplir los requerimientos de uno de los grupos armados. Incluso ella pudo haber muerto en esa ocasión.
Sin embargo, manifestó que, afortunadamente, ella ha sido “muy bendecida” en su carrera, ya que siempre se ha hecho respetar, tanto en sus presentaciones como en su vida personal. “En dinero siempre te pagan en efectivo, aunque hay veces que no te pagan, pero lo importante es cumplir con lo prometido”, mencionó.
“Estoy orgullosa de mi música popular”
“Yo no elegí la ranchera, la ranchera me escogió a mí. Yo estoy orgullosa de ser de Sabanalarga, Antioquia (…). Realmente yo no conocía mucho de otros géneros, pero yo me siento muy orgullosa de mi música popular, porque te ayuda a tomar decisiones, a ser valiente, a decir: ‘Yo también puedo salir adelante’”, explicó, asegurando que su carrera se ha basado en hablar de las mujeres y dar un mensaje de aliento a todas ellas.
También habló de la inspiración que trajo a su vida la carrera de Darío Gómez, El Rey del Despecho, y de que uno de sus sueños siempre fue cantar con él, mismo que se hizo realidad años después. De hecho, recordó que en una ocasión le cantó a una de sus profesoras una letra de este artista, sin saber que en el punto alto de su carrera volvería a cantarla en compañía de su ídolo.
De la pobreza a la gloria
“Yo quería comprarme unos zapatos nuevos, pero me descalificaron”, contó, trayendo a la memoria de los colombianos la escena de un concurso que no pudo ganar. De acuerdo con su historia, ella contaba con el dinero del premio para poderlos comprar. Hoy dice que es una anécdota “tierna”, pero asegura que en ese momento le causó mucha tristeza.
Igualmente, habló de las burlas que recibió por su estado de pobreza, misma que nunca la detuvo en su sueño por ser cantante profesional. Siempre se decía a sí misma: “Los últimos siempre serán ensalzados”, hasta que un día pudo alcanzar siempre lo que deseó.
“Yo a mi mamá nunca la vi derrumbada, entonces por qué lo haría”, dijo.
“Yo soy una segunda mamá”
“Mi hermano Martín, un hombre de 54 años, un hombre maravilloso. Él murió el 12 de marzo de 2021, pero él me decía: ‘Arelys, yo no me quiero morir’”, expresó la cantante.
Recordando esto, explicó y aconsejó a las personas que no todo dolor en los hombros es simplemente una molestia leve, pues, como en el caso de su hermano, este síntoma mostraba que el cáncer en su hígado había hecho metástasis. “Cuando llegó a Colombia, mi mamá y yo nos tiramos a abrazarlo, pues sabíamos que él llegaba a morir acá”.
“Yo soy como el centro de la familia. Yo me encargo de darles fuerza, de darles moral, de que nunca les falte nada. Yo soy como una segunda mamá”, indicó.
De hecho, mencionó que fue por su familia que la novela basada en su vida no se hizo antes, pues incluso en 2017 le rechazó una oferta al fallecido libretista Fernando Gaitán, quien le insinuó que quería hacer de su historia una segunda Betty, la fea en el mundo.
Sus trabajos
“En el año 1994 me vine a Medellín, solita”, es el inicio de la historia de cómo aprendió a cortar el cabello, oficio con el que se destacó para poder sobrevivir en la capital antioqueña. Aunque en un inicio no tenía idea alguna de este trabajo, con el tiempo, y después de ganarse la confianza de sus empleadores, aprendió hasta convertirse en “una estilista profesional”.
No obstante, en su vida no solo ha trabajado como cantante y estilista, sino que también se aventuró a otras labores que le traen bellos recuerdos como el de guía turística, que, aunque no duró mucho en el cargo, le ayudó a apreciar la vida de los adultos mayores, ya que era precisamente a estas personas a las que debía guiar, especialmente en la costa Caribe colombiana.
Finalmente, recordó que durante su carrera ha grabado nueve trabajos discográficos, además de varias colaboraciones con otros grandes artistas como Luis Alberto Posada y Paola Jara. Asimismo, dijo que es fanática de Maluma y Patricia Teherán, aunque afirmó que le gusta escuchar toda clase de música.
“Este logro no hubiese sido posible sin Dios, sin mi familia y sin mis seguidores. Llevo a las mujeres en mi corazón porque son ellas las que me han llevado a donde estoy ahora”, concluyó.