En diálogo con Vicky en Semana, la excandidata presidencial Ingrid Betancourt recordó cómo era el panorama político cuando ingresó a la coalición Centro Esperanza. En su momento, se buscaba, precisamente, consolidar una opción de centro que pudiera enfrentarse a Gustavo Petro durante la campaña presidencial.
“Cuando yo entro a la coalición Centro Esperanza, hay la voluntad de crear una opción de centro -y lo digo con estos términos- para atajar a Gustavo Petro. Es decir, lo que se veía era que un candidato que pasara a segunda vuelta, que fuera avalado por el uribismo, era matemáticamente la victoria de Gustavo Petro”, expresó Betancourt.
Teniendo en cuenta la naturaleza de la coalición, para Betancourt ha resultado sorprendente lo que ella define como un “vaivén de amores y desamores”, destacando la marcada oposición que tenía Gustavo Petro durante su campaña presidencial y que ahora se ha convertido en un apoyo casi unísono por parte de diversos sectores políticos.
De hecho, Ingrid Betancourt también recordó el debate de candidatos presidenciales organizado por SEMANA y El Tiempo donde fue ella quien se refirió al Pacto Histórico como “un pacto con el diablo”, anotando que esa era la visión general que se tenía dentro de la coalición Centro Esperanza. “La razón por la cual había una coalición era porque había, realmente, una oposición muy fuerte a la opción de un Gustavo Petro que ya se había aliado con gente muy cuestionada de las maquinarias”, precisó.
Un intento para derrotar a Petro
Ingrid Betancourt también se refirió al cambio de posición que ha tenido el Partido Liberal, hoy declarado partido de gobierno. “Quiero recordarles que no solamente se da la pelea de Alejandro Gaviria con César Gaviria, razón por la cual Alejandro Gaviria entra en la coalición Centro Esperanza, sino que después se dan los coqueteos de Gustavo Petro con César Gaviria, en que César Gaviria va a entrar al Pacto Histórico”, dijo la excandidata presidencial.
Vale recordar que el tema de las maquinarias fue ampliamente discutido por Ingrid Betancourt durante su estancia en la Centro Esperanza, así como cuando se apartó de la coalición para revivir el partido Verde Oxígeno y lanzar su campaña en solitario. Se trataba de un discurso congruente con el del Rodolfo Hernández, razón por la que, en últimas, decidió retirar su aspiración y apoyar al ingeniero.
“Si uno llega con maquinarias, uno llega a repartir los recursos públicos, a despilfarrar el erario; pero si uno llega con voto libre maquinarias, con voto de opinión, con un compromiso con la gente, pues uno llega a cumplirle a la gente. Y esa fue la razón por la cual yo busqué -antes de la primera vuelta- unir a las fuerzas de centro (...). Dije que era necesario pasar a una segunda vuelta para poder derrotar a Petro. Entonces, esa era la razón de estas coaliciones, la razón del centro. Mi unión con Rodolfo Hernández se da porque es el único que puede derrotar a Petro, y es el que pasa a segunda vuelta”, explicó Betancourt en Vicky en Semana.
La importancia de una oposición de centro
Ingrid Betancourt mencionó que le gusta la idea de salir del sectarismo y la polarización, sin embargo, aclaró que no puede convertirse a una excusa para “tener una gobernabilidad de corrupción” en la que entran todas las maquinarias de izquierda y de derecha.
En ese sentido, profundizó en la necesidad de contar con una oposición de centro en vista de que fue el sector que pasó a segunda vuelta, de la mano de Rodolfo Hernández. “El centro fue el que le hizo la oposición a Gustavo Petro, entonces, para mí es muy difícil entender esas lógicas -yo creo que amañadas- de tratar de decir: ‘no, ahora, en aras de la paz y la reconciliación, vámonos a apoyar a Gustavo Petro”, criticó la excandidata presidencial.
“La política se volvió un mercado persa”
Para Betancourt fue sorpresivo todo lo que pasó después de las elecciones, siendo un periodo que ella definió como “una batalla”, pues destacó lo duro que fue luchar para que Rodolfo Hernández le ganara a Gustavo Petro en segunda vuelta. No obstante, sus esfuerzos no fueron suficientes y hoy Petro es presidente electo.
Rodolfo Hernández decidió aceptar la curul en el Senado a la que tiene derecho por haber disputado la segunda vuelta. Así mismo, se declaró en oposición al próximo gobierno, un detalle que se veía venir. Sin embargo, fue otro el rumbo que tomaron sectores políticos que antes no comulgaban con Petro.
“Este gobierno de Gustavo Petro, yo creo que será fundamental para poner muy en relieve a todo el mundo el daño que hacen las maquinarias. La gente no quiere hablar de eso, pero es lo que estamos viendo. No hay ninguna lógica ideológica, no hay ningún postulado, no hay ninguna lealtad a los votantes. Es simplemente un gran negocio, la política se volvió un mercado persa (...). Me va mejor si negocio temprano, como Roy Barreras y Armando Benedetti que llegaron temprano donde Petro, hicieron la campaña, él ganó y ellos les fue muy bien. Maquinaria, cero ideología”, argumentó Betancourt, agregando que a los que no hicieron ese tránsito y se quedaron del otro lado, “les tocó llegar, a regañadientes, pero allá llegaron, y casi que sin vergüenza”.
“Aquellos que votaron por estas personas para el Congreso, para que pudieran defender a Colombia en contra de las propuestas que estaban haciendo los del otro extremos, se encuentran huérfanos. Ahora todo el mundo es petrista, y esto es un problema porque quiere decir que los 10 millones y medio de colombianos que no votaron por Petro están huérfanos, con un Congreso que ya se alineó como se alienan todas las maquinarias en todos los gobiernos”, expuso Betancourt en su crítica.