Los audios revelados por SEMANA en los que se escucha al exembajador Armando Benedetti no solo arremeter contra Laura Sarabia, exjefa del despacho de la Presidencia, sino en contra del mismo mandatario Gustavo Petro, desataron un escándalo de grandes proporciones en el país.
A propósito del terremoto político causado por los audios, la senadora María Fernanda Cabal participó en el espacio de Vicky en Semana y profundizó en un aspecto clave que se desprende de este escándalo: la financiación de la campaña Petro Presidente.
En primer lugar, la congresista del Centro Democrático opinó que la delicada situación en que hoy está inmersa el gobierno del presidente Gustavo Petro iba a pasar tarde o temprano.
“Aquí, la izquierda nos ganó la guerra de propaganda y terminaron convenciendo a la gente de que los malos éramos nosotros o eran otros. Aquí siempre han usado la misma estrategia de inversión revolucionaria, de rotulación inversa (...). Yo quiero que nos detengamos en algo que es fundamental y es la financiación de la campaña de Gustavo Petro”, manifestó Cabal.
Para la senadora de oposición, las arcas de la campaña presidencial de Petro fueron llenadas con recursos de dudosa procedencia. Además, sostiene que la raíz del escándalo que hoy tiene en jaque al mandatario comenzó con las visitas de su hermano, Juan Fernando Petro, a las cárceles y, puntualmente, a pabellones de extraditables.
“Ese es el inicio. Ahí también salieron toda clase de especulaciones respecto a abogados de los narcos que habían pagado para no ser extraditados y que tendrían grabaciones. Pasa ese capítulo —que queda en el aire— y viene el capítulo de Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, con 1.400 chats (expuestos por SEMANA) y que fueron recogidos por la Fiscalía, donde abiertamente está la recepción de ingentes sumas de dinero para la campaña de Petro en la costa Caribe”, reseñó la congresista del Centro Democrático.
A la lista de escándalos se sumó la desaparición del maletín con dinero en efectivo en la casa de Laura Sarabia, exjefa de gabinete del Gobierno Petro.
Al respecto, se han manejado varias sumas de dinero, sin embargo, según anotó Cabal, este caso configura el hoy llamado nannygate, “un maletín con millones que no sabemos cuántos son porque no se han podido poner de acuerdo para no embarrarla”.
“Toda esta trama, este peliculón, es tan peligroso que volvimos a repotenciar el 8.000 de Samper; el 8.000 repotenciado, con nuevos actores, ahora con la izquierda en el poder”, apostilló la senadora.
“Un Benedetti decepcionado”
La congresista señaló que el país aún no terminaba de asimilar la historia de Marelbys Meza, la exniñera del hijo de Laura Sarabia a quien interrogaron con polígrafo por la desaparición del dichoso maletín, cuando estalló el escándalo por los audios de Benedetti.
“No habíamos terminado todavía de asimilar el tema de una nanny que fue de Benedetti, ahora de Laura, que viaja en vuelos chárter de 30.000 dólares, como si fuera la niñera de los jeques de Arabia Saudita, cuando aparecen los explosivos audios que, a mi juicio, son una confesión de un Armando Benedetti decepcionado, deprimido, triste, que reclama por el desprecio del Gobierno Petro”, expresó la senadora Cabal en el espacio de Vicky en Semana.
“El exceso de los mafiosos”
El papel de Armando Benedetti en la campaña de Petro fue determinante. De hecho, él mismo aseguró que, de no ser por su gestión, no habría logrado llegar a la Casa de Nariño.
La costa Caribe fue pieza clave en la campaña de Petro, no solo por el apoyo popular, sino por el importante flujo de recursos que le habría inyectado. Sin embargo, detalles como el caso de Nicolás Petro y lo manifestado por Benedetti en sus audios alimentan las hipótesis sobre presuntos aportes de fuentes oscuras.
“No solo las hizo anticipadamente a la fecha exigida por el Consejo Nacional Electoral (CNE), porque la izquierda está acostumbrada a hacer lo que le da la gana y nadie se atreve a sancionarla”, dijo Cabal, en referencia a las concentraciones populares llevadas a cabo en la región.
“Aquí vimos no una, fueron por lo menos cuatro o cinco reuniones multitudinarias que tuvieron todo tipo de andamiaje físico, donde había luces, estaba la ‘P’, un exceso, el exceso de los mafiosos. Entonces, no costaban menos de 300 millones —calculamos en ese momento—. Nadie dijo nada. Claro que ese dinero venía de esos aportantes extraños, que pueden ser: narcotraficantes, contratistas corruptos o la mezcla de los dos”, sentenció la congresista en el espacio de Vicky en Semana.