VICKY DÁVILA (V. D.): hola, qué tal, los saludamos. Bienvenidos, esto es SEMANA. Gracias por acompañarnos. Estamos en semana.com y en todas nuestras redes sociales. Hoy tenemos como invitado al contralor general de la República, les estoy hablando de Carlos Hernán Rodríguez. Doctor Carlos Hernán, bienvenido a SEMANA.
CARLOS RODRÍGUEZ (C. R.): Vicky, un saludo muy cordial; de igual manera para todos los compañeros de trabajo y para toda la audiencia.
V. D.: la primera pregunta es obvia, ¿qué encontró en la Contraloría?
C. R.: no, lo primero que me encuentro es un grupo de personas y de funcionarios que, de una u otra manera, tuve la oportunidad de compartir con ellos, no de manera directa, pero sí producto del ejercicio de auditor, y una gran cantidad de circunstancias que nos ameritan un importante reto a través de cada una de las delegadas frente a las expectativas que existen respecto a lo que debe ser el ejercicio de control.
V. D.: hay algo específico que usted diga: mire, yo me voy a dedicar a estas tareas en específico, yo voy a hacer énfasis en esto..., ¿qué nos puede decir como énfasis en su Contraloría?
C. R.: mira, yo pienso algo. En primer lugar, que una Contraloría eficaz y eficiente debe ser la que contribuya desde sus precisos fueros y competencias al mejoramiento del ejercicio de la función administrativa como tal. ¿Qué quiere decir eso y para que las personas nos entiendan? Pues fundamentalmente que eso se traduzca en un eficaz y eficiente servicio público; eso no implica que se pierda de vista la labor principal de la Contraloría. Entonces yo le diría: la función misional de la Contraloría es un carácter eminentemente resarcitorio; debemos mejorar el incremento de recaudo a través de los procesos de responsabilidad fiscal, pero considero que no se debe únicamente circunscribir el ejercicio del contralor a recuperar ese recurso que eventualmente se perdió, sino que tenemos que procurar dentro de nuestras competencias que se pueda mejorar la calidad en la prestación de los servicios públicos como tal. Contribuir desde nuestro fuero y competencia del ejercicio de control, eficaz y eficiente, para que mejore el ejercicio de la administración pública como tal; si no mejora y si se cometen los errores, pues procedemos en nuestro carácter eminentemente resarcitorio que tiene el proceso de responsabilidad fiscal.
Vea la entrevista completa con el contralor Carlos Hernán Rodríguez:
V. D.: ni más faltaba que usted acaba de llegar a su cargo y que yo me ponga a bombardearlo con un montón de preguntas de procesos. Eso, pues, no lo vamos a lograr, porque usted está apenas enterándose de los casos y demás. Déjeme hacerle preguntas que surgen en medio de la elección. Lo primero, ¿qué opina de ese proyecto para eliminar la Contraloría que se presentó justo unas horas después de que usted fuera elegido?
C. R.: mire, si la solución fuera eliminar la Contraloría, Vicky, para solucionar las dificultades que se presentan, ¡pues, hombre...! Pero pienso que aquí lo que se tiene que hacer es generar un debate muchísimo más a fondo. Yo pienso desde aquí, desde la Contraloría General de la República, liderar -en primer lugar- un punto de acuerdo con todos los funcionarios, con los diferentes sindicatos y demás, frente a lo que debe ser el futuro del ejercicio del control fiscal. Invitar a los excontralores generales de la República que, de igual manera, a pesar de sus diferentes visiones, tienen mucho que aportar; invitar a las diferentes vertientes políticas; invitar a los sectores académicos, a los sectores sociales y demás, frente a cómo debe sustanciarse de fondo ese proceso de reforma al sistema de control fiscal.
Si la solución, le repito, fuese eliminar la Contraloría, simplemente como se propone ejercer un tribunal de cuentas y con eso se solucionara el tema; pero yo pienso que aquí hay que hacer unas discusiones muchísimo más a fondo. He conversado con el doctor Antonio Hernández Gamarra que vamos a realizar un foro sobre el tema del ejercicio de control fiscal, con el doctor Edgardo Maya, con la doctora Sandra Morelli, y en general con personas que han estado y que son conocedoras del ejercicio del control fiscal; también con personas que han pasado por la auditoría, el doctor Iván Darío Gómez, está la doctora Clara López, que hoy en día es senadora de la República y que tiene conocimiento del tema. Vamos a abrir un debate, abramos un debate y lleguemos a consensos porque, de lo contrario, se van a presentar cuatro o cinco alternativas y me parece que no es lo sano. Lo sano es tratar de mirar, llegar a un acuerdo conjunto que nos pueda permitir obtener un punto de acuerdo en el que lo primero que tiene que cambiar es la condición y la voluntad del ser humano como tal, de poder mostrar unos resultados eficaces y eficientes que permitan aumentar y ganar en el grado de credibilidad y confianza en la ciudadanía.
V. D.: ¿o sea que usted no está de acuerdo con Roy Barreras, que fue el que presentó la propuesta?
C. R.: pues mire, eliminar la Contraloría, eliminar la auditoría, que entre otras cosas -le quiero decir- son reformas que van a tocar de manera directa, reformas constitucionales de fondo, yo no quiero irme de una vez en un análisis desde el punto de vista jurídico para tener situaciones de inconstitucionalidad o de circunstancias más de fondo. Pienso que hay que discutirlo. Yo conversé con el presidente del Congreso a ese respecto y le hice la invitación para que (el cual aceptó, desde luego) dialoguemos y tratemos de mirar, de llegar a unos puntos que puedan ser comunes frente a lo que pueda ser esa iniciativa. Pero, repito, con la participación de la academia, con la participación de los diferentes sectores sociales y demás, creo que es un momento oportuno para hacer una reforma sustancial y de fondo al sistema de control fiscal como tal.
V. D.: claro, porque él lo que está proponiendo es un tribunal de cuentas, ¿no? ¿Le explicó él, le explicó a usted, qué le parece ese tribunal de cuentas?
C. R.: sí, le repito, es que cualquier… Sería, Vicky, como decir nosotros cuál es la manera y la forma idónea para la elección del contralor; entonces cuando se abre el debate frente al tema de la elección del contralor, algo que también se ha hablado mucho, Vicky, del tema de las contralorías territoriales, entonces hablamos también del tema de las contralorías territoriales.
V. D.: decía hay que eliminarlas o no hay que eliminarlas, esa es la pregunta eterna.
C. R.: exactamente, no se puede avocar el tema únicamente a la eliminación de la Contraloría y la creación de un tribunal de cuentas, no; hay que hacerlo de manera integral, porque según eso entonces hay que eliminar la Contraloría, eliminar la auditoría y eliminar las contralorías territoriales. Puede que de pronto, pero miremos entonces cuál va a ser esa figura o cuál va a ser la circunstancia que se debe generar. Yo pienso que... ¿Sabe qué es lo que genera toda esta discusión? Falta de resultados, que se traduce en falta de credibilidad y confianza. Yo les he pedido el favor que me dejen al menos iniciar y que miremos a ver cómo, gradualmente, si se van a mostrar o no se van a mostrar unos resultados que tengan la contundencia y la suficiencia para exponer con las herramientas que se están entregando. Porque le digo algo, Vicky, si usted revisa, estamos hablando del acto legislativo 04 de 2019, posteriormente regulado por el 403 de 2020, o sea que le estoy hablando a usted de reformas constitucionales que no tienen sino un año, que acaban de ser reguladas y reglamentadas. Es decir, tenemos una reforma que aprobó el Congreso en un tiempo récord, y lo aprobó en un año, perdón, en un tiempo de una sola legislatura. Posteriormente, cuando estaban en pandemia, se sacó el decreto regulatorio reglamentario del mismo y son medidas que apenas se van a implementar, y ya estamos pensando nuevamente en otra reforma constitucional. Hay que entrar a realizar un juicio de análisis para determinar si lo que está fallando y lo que tenemos son problemas de reformas, o lo que tenemos es un problema más bien de que las medidas que se están implementando tienen dificultades. Como hablarte del control previo, del control preventivo, de algo que de igual manera pienso que lo vamos a tocar en algún momento y que no quiero explayarme en el tema, pero que de igual manera lo podemos tocar.
V. D.: me parece muy interesante eso que usted dice, que de pronto el problema no es la Contraloría, sino los resultados que ha dado en las diferentes gestiones esa Contraloría. Usted, en lo que se va a esmerar, es por dar los mejores resultados. ¿Estamos de acuerdo?
C. R.: yo quiero decirle algo: pienso que muchas de las personas que ven esta entrevista, por esa falta de credibilidad y confianza que existe, pues van a decir que sí, que es lo mismo que dicen todos esos. Se escucha muy bonito, lo escucha uno hablando ahora del tema, pero, en un tiempo, vamos a volver a caer en lo mismo. Yo les estoy pidiendo simplemente la oportunidad de que me dejen iniciar, que me dejen arrancar y que podamos hacerle a esto un seguimiento. Yo pienso y considero que si podemos mostrar unos resultados contundentes, eficaces y eficientes, no solamente en cuanto a lo que tiene que ver con el carácter eminentemente resarcitorio, sino también con que se puedan formular unos hallazgos que sean contundentes. Frente a la sanción que eventualmente pueda existir desde el punto de vista disciplinario o penal, para trasladarle a la Procuraduría o la Fiscalía, y que se pueda llegar a medidas ejemplarizantes en el tema..., pienso que se va recuperando la confianza gradualmente. Me excusa un ejemplo que le coloco. Eso es como cuando uno dice: ¿cuánto se demora usted para ganarse la confianza de la pareja y cuánto se demora usted para acabar con la confianza de la pareja? Aquí lo que hay es una falta de confianza tenaz de la gente sobre la institucionalidad. Esa falta de confianza, me parece que, gradualmente, hay que ir lanzando algunos mensajes oportunos para ir avanzando en eso y, paralelamente, ir mirando sí las circunstancias de reforma que sean del caso.
V. D.: contralor, en medio de todo esto, usted sabe que hubo una tormenta política alrededor de la elección de contralor. Había un nombre de otra persona y, al final, las cosas se dieron y usted terminó ganándose esa elección. Quiero preguntarle por algunas cosas que se comentan por ahí y le agradezco por permitirme hacerle estas preguntas, que además nos sirven para que usted pueda contestarlas. Quienes dicen: “No, pero este contralor no va a ser independiente de Gustavo Petro”, ¿qué les dice a esas personas?
C. R.: lo primero que les diría sería lo siguiente: todo el mundo dice, o mucha gente, porque no creo que sea todo el mundo, que este es el contralor de bolsillo. He visto por ahí ahora muchas circunstancias en redes sociales y demás. “Este es el contralor de bolsillo de Petro”. Hay un afán desmesurado por quién va a ser el vicecontralor...
V. D.: ahorita hablamos de eso…
C. R.: que va a ser fulano, que está sutano, que va a hacer tal cosa… Esperemos a que lo nombre, o la nombre, para ver si efectivamente eso corresponde a lo que se están diciendo y que yo vaya conformando cada una de las delegadas. Pero, Vicky, le pregunto a usted una cosa, o vale la pena el análisis: usted que es una mujer tan bien documentada, bien informada y que tiene acceso a los diferentes temas. La primera bancada que me apoyó, que hay que diferenciar el Gobierno de la bancada desde el punto de vista político, fue la bancada del Pacto Histórico. Es que la bancada del Pacto Histórico es una bancada numerosa en el Congreso de la República. La otra candidata, la doctora María Fernanda, que también merece todo el mayor de los respetos, los otros partidos habían manifestado también su posición. Aquí hay que aprender a diferenciar al partido de Gobierno y al presidente de la República, son dos cosas diferentes. Desde luego, existe relación, pero una cosa es la política de Gobierno y otra es la política del Congreso de la República. Son 48 congresistas y una bancada numerosa, pero también le digo algo: no se le olvide que, por este contralor que está hablando, votó la bancada del Centro Democrático, votó la bancada de la oposición. Entonces, lo bueno sería preguntarles a los congresistas de la bancada del Centro Democrático, bancada de oposición, si ellos votaron por el candidato de Petro o por Carlos Hernán Rodríguez, porque creen en su autonomía, porque creen en su independencia.
Yo asumí un compromiso, que lo dije de discurso, pero no de retórica. Les dije: así como espero y aspiro, y se lo digo, que a este Gobierno le vaya bien, no le quepa la menor duda. Donde haya algún tipo de señalamiento o dificultad frente a este Gobierno, vamos a proceder con toda la contundencia. Esta Contraloría no va a ser una que va a servir como un instrumento para eliminar a la oposición, lo dije y lo manifesté. Hoy en día, se lo repito como contralor. La Contraloría no puede ser un instrumento que sirva para castigar, sancionar o perseguir de manera mezquina, si se quiere, a determinado sector. Termino diciendo esto, Vicky: jamás, durante el transcurso del proceso, llegué a hablar con el presidente Gustavo Petro. Durante todo el proceso de la elección. ¿Sabe cuándo vine a hablar con el presidente Gustavo Petro? El día que me iba a posesionar. Ese día conversé con Gustavo Petro, conversé, y sí me hizo dos solicitudes.
V. D.: ¿qué le dijo?
C. R.: de las dos solicitudes que me hizo, fue primero: “Contralor, le pido el favor de que actúe con toda la autonomía y con toda la independencia”. Eso sí, que la Contraloría… Fíjese usted en lo que me pide la oposición y fíjese en lo que me pide el Gobierno, que la Contraloría no vaya a ser utilizada como instrumento para dificultar y para no permitir la acción de Gobierno. Que sea una Contraloría que ejerza su labor con autonomía y con independencia. Me dijo la segunda: “Contralor, si usted detecta aquí algún acto de corrupción, proceda con toda la conformidad y contundencia del caso, no hay ningún problema, pero lo único que yo le pido es autonomía, independencia y que no sea una Contraloría que sea dedicada única y exclusivamente a dificultar la acción de Gobierno”.
Hay que tratar… Hay que tratar no. Hay que conservar esa independencia para garantizarle a la oposición que pueda ejercer su derecho y para garantizarle, de igual manera, al Gobierno que pueda ejecutar su acción.
V. D.: contralor, de alguna manera… ¿Usted es de Valle del Cauca, verdad? ¿Somos coterráneos?
C. R.: ¡Claro! Somos.
V. D.: en esa guerra de información que hubo alrededor de la elección de contralor, no quiero incomodarlo, pero es bueno que lo pueda comentar, algunos se atrevieron a decir que es que usted era cercano o ficha de Juan Carlos Martínez, que ha tenido mil líos con la justicia. ¿Qué le dice a esa gente, por favor?
C. R.: voy a contestar y siempre lo he dicho con todas las primeras entrevistas que me hagan, lo haré aquí y ya seguiré en el tema, porque… Perdón, Vicky, si varias veces estoy en el tema, pero todavía tengo algo de afectación…
V. D.: se le nota, se le nota todavía que está maluco de la garganta, pero está muy bien.
C. R.: mira, Vicky, en primer lugar te quiero decir algo, yo nunca formé parte del grupo político de Juan Carlos Abadía ni de Juan Carlos Martínez. Sí fui contralor durante el periodo de Juan Carlos Abadía como gobernador del Valle; sí participé en su campaña política en su momento como promotor para inscribirlo como candidato a la Gobernación del departamento. Pero es bueno ver dos antecedentes y luego lo que viene después.
V. D.: claro.
C. R.: en primer lugar, Carlos Hernán de qué venía, Carlos Hernán fue diputado a la asamblea del Valle, tú lo sabes, me había salvado de ese secuestro de los diputados y yo fui diputado por el grupo o el movimiento de Carlos Holmes Trujillo y José Renán Trujillo en el Valle del Cauca, movimiento totalmente diferente al del doctor Abadía o al del exsenador Martínez. Luego de eso, fui secretario de planeación del departamento del Valle del Cauca en el gobierno de Angelino Garzón; ahí desempeñé mi secretaría de planeación no como cuota de algún grupo político, le pueden preguntar al doctor Angelino Garzón; y posteriormente fui contralor del departamento del Valle del Cauca, que ya le voy a hablar a usted de qué se hizo en esa contraloría.
Posteriormente, fui defensor del pueblo del Valle del Cauca en la administración de Jorge Armando Otálora, sin representar a ningún grupo político. Luego fui director nacional de defensa pública en la administración de Carlos Negret, sin representar a ningún partido político. Y además le estoy hablando de personas públicas a las que puede llamar y consultar sobre el tema. Posteriormente, Vicky, fui auditor general de la República. Me revisaron la hoja de vida hasta la saciedad. Corte Suprema de Justicia primero para ternarme y, posteriormente, el Consejo de Estado para elegir. Sería bueno determinar cómo actué yo como director nacional de defensa pública, como defensor del pueblo del Valle, como auditor general de la República, que son actos posteriores a esa situación que se me señala. Pero también analizar, Vicky, quién fue Carlos Hernán Rodríguez como contralor general del departamento del Valle del Cauca.
Actué con toda la autonomía y toda la independencia frente a un gobierno en el cual tuve y realicé serios hallazgos: un gobernador al que incluso tocó sancionar en muchas oportunidades, así como tocó sancionar a los alcaldes, y le cuento algo: proceso incluso que está en este momento, hay procesos en la Corte y no se dignaron a revisar los que fueron ejercidos o fueron hechos por el contralor de la época. Me parece que lo que hay que mirar es el grado de autonomía e independencia con la que uno ejerza la labor y ejerza la función como total. Espero y aspiro poderle mostrar a Colombia sobre y fundamentalmente con algo, Vicky, esa pregunta que usted me hace de si yo formo parte del grupo político que formaba, porque eso pasó, frente al tema sería también bueno... Yo no sé por qué no se lo preguntaron a la clase política del Valle, está la doctora Dilian, está Carlos Abraham Jiménez, José Luis Pérez, a cualquiera, Christian Garces, de cualquier bancada, a cualquiera de los senadores y representantes del Valle del Cauca... Que les preguntaran sobre esa realidad, si eso era cierto o no era cierto, y la verdad, Vicky, es que no corresponde a la realidad.
V. D.: pero dígame una cosa, lo han querido vinular a Juan Carlos Mártinez, ¿para hacerle daño?, ¿para descalificarlo?, ¿para qué?
C. R.: pues mira, Vicky, que lo que veo es una cosa: si esa ha sido la acusación que me tienen, pues entonces yo diría que es una circunstancia como para generar un grado de desprestigio, ¿no? ¿Y quieres que te diga algo que pienso?
V. D.: ¿presionarlo, de pronto?
C. R.: no, yo diría más bien como para hacer daño y generar falta de confiabilidad y credibilidad en el tema. Te voy a decir algo, Vicky, no pensé que esta vez fuera a ser tanto. ¿Sabes cuando le tenía más miedo a eso? Cuando aspiré a ser auditor, porque entonces yo decía: “Uy, los magistrados de la Corte, los magistrados del Consejo de Estado...”. Entonces ahora, cuando aspiré a ser contralor, yo dije: pero bueno, con qué me podrán salir a mí. Sí me decían algunos: le van a salir con lo mismo. Entonces yo dije: pero, ole, otra vez con lo mismo después de que a mí me revisó la Corte, me revisó el Consejo de Estado... Si usted no cree en las altas cortes de este país, la Procuraduría, la Fiscalía, etc., todo mundo, ¡entonces en quién creer! Pero bueno, fue el mismo ataque que hubo.
Vicky, creo que uno tiene que demostrar es con hechos su autonomía y su independencia, pero también creo algo, Vicky: esos ataques personales terminan debilitando la credibilidad desde el punto de vista institucional, porque frente al imaginario colectivo lo que queda es que este es otro bandido igual a los demás, o es otra persona; entonces yo pienso que eso termina generando un daño. Tengo una gran responsabilidad, Vicky, y es demostrarle a Colombia y demostrarle al país que lo que estoy haciendo aquí en un discurso no se va a queda en una simple retórica, sino también en un ejercicio práctico de las circunstancias.
Le voy a colocar dos ejemplos de dos personas con las que debo hablar la próxima semana. No solamente votó el Pacto y votó el Centro Democrático, sino que también votó Rodolfo Hernández, por ejemplo, y con Rodolfo conversé ampliamente sobre unos temas, sobre unas circunstancias en las que no puedo quedarle mal a una cantidad de gente que sé que dio su voto y que tiene un importante grado de credibilidad y de confiabilidad, y que creo que no debemos fallarle al país. Esto no es fácil, cambiarlo de la noche a la mañana, ni yo le estoy diciendo que de esto van a brotar ríos de leche y miel; no, esto va a ser un proceso complejo en el cual voy a tener que tomar unas decisiones que van a afectar muchísimo a determinados sectores, determinadas circunstancias. Pero a estas alturas de mi vida, Vicky, con la oportunidad, usted que vivió de cerca el proceso de elección de contralor, yo creo que es un momento importante para ejercer esta labor con autonomía, con independencia. Desde luego, de la mano con el Congreso, de la mano con el Gobierno, de la mano con la oposición, pero estableciendo límites con cada uno. Habrá cosas que les gusten, habrá otras que no les gusten, pero desarrollar las competencias dento del marco constitucional y legal que le establece a la Contraloría.
V. D.: oiga, ¿le llegan muchas hojas de vida? Le pregunto porque esto debe ser una avalancha.
C. R.: Vicky, tenaz.
V. D.: todo mundo quiere un puestico en la Contraloría.
C. R.: yo no sé, Vicky, si a mí me bajó las defensas, yo no diría que el tema de la campaña, porque ¿quieres que te diga algo?, yo no pensaba que iba a ganar, los que pensaban que iba a ganar eran mi mujer y mis hijos, pero de resto yo no lo pensé. Ese es mi equipo central de campaña, como siempre lo dije. Si usted ve, detrás de mí no hubo ningún grupo político, pero terminaron votando 60, que fue como la gran sorpresa del tema y que votaran los 160 o 180 y pico, pues es un tema, y ahí pues lógicamente hay amigos, hay todo... Pero, Vicky, es una cosa impresionante esa circunstancia, yo se lo debo admitir a usted, ¿qué voy a procurar? Yo no le puedo decir que uno no vaya a trabajar con los amigos, pero uno tiene amigos para todo, hay amigos que son buenos para tomar cerveza, para tomar un vino; pero hay otros amigos que deben tener un grado de cualificación en el tema. Si usted observa, Vicky, una de las cosas que nos dio gran respaldo para llegar fue el tema de haber sacado el puntaje que sacamos en el examen; yo no puedo desconocer el mérito, yo sé que eso va a generar inconvenientes, va a generar dificultades, pero sí le quiero anunciar algo aquí: muchos de esos cargos que están en provisionalidad los voy a sacar a concurso público de méritos. Esos que son cargos en los cuales eventualmente se nombra a la persona por cuatro o cinco meses..., yo creo que hay que hacer un concurso público para que llegue gente a trabajar a la Contraloría no por ser amigo del contralor o por ser amigo de x, y o z, sino que la gente que nunca ha pensado llegar tenga la oportunidad. Aquí hay una colaboración de poderes. Yo al Congreso, desde luego son mis electores y les tengo que rendir cuentas, pero el acuerdo con el Congreso no se puede circunscribir a un acuerdo de tipo burocrático, eso no puede seguir pasando. Deme la gerencia de tal cosa, o la delegada de tal otra, tantos puestos o tal circunstancia. Eso hay que superarlo, que se debe modificar esa circunstancia y que todos tenemos amigos calificados y buenos. Si tienen hojas de vida, todas las analizo y las miro, pero sí observar. Y quiero aprovechar para ir soltando algunas cosas de las que a usted le gustan…
V. D.: a ver…
C. R.: tengo un espíritu inicial en el tema y es que, lo que le digo yo a usted, el ejemplo debe iniciar por casa. Hay unos temas que estoy trabajando fuertemente y es el tema de las nóminas paralelas, el card pass y otras sorpresas o situaciones que espera el país.
V. D.: espérame porque esto se puso bueno, yo suavecita porque acabó de llegar. ¿Cómo es lo de las nóminas paralelas?
C. R.: le sigo diciendo, las nóminas paralelas; pero es que eso fue público y se lo vi a usted porque siempre procuro estar bien informado y mirar esas cosas. Estuve delicado de salud y la he visto, el señor director del Dapre denuncia que hay 4,5 billones de pesos que presuntamente fueron contratados como exceso en el último año frente al tema de nóminas paralelas, que es cuando el objeto contractual no se requiere y responde al objeto que está condensado en la nómina. También quiero decirle algo: no se puede estigmatizar al contratista. Se los dije a los sindicatos en una reunión y a los funcionarios de la Contraloría: tenemos que revisar la Contraloría, y la primera que tiene que dar ejemplo es la Contraloría. Arranquemos renovándonos nosotros, porque si yo salgo a hablar de cosas que están pasando, hay que mirar qué sucede en cada uno de los organismos; porque si la Contraloría habla, hay que dar ejemplo, porque sino tendremos dificultades frente a ellos.
¿Qué estamos haciendo? Tenemos un instrumento muy poderoso que fue trabajado por la administración anterior y se trata de robustecer y darles continuidad a esos temas, que es la Dian un centro de información que debe servir para detectar mallas de contratación, nóminas paralelas y demás. La información puede estar, pero hay que mostrarle resultados contundentes a la gente frente al balance de lo que esté pasando y la circunstancia que esté sucediendo. Un examen de autocontrol para ver qué sucede en cada entidad, y eso nos otorga y nos da autoridad moral para hacerlo con las demás instituciones del Estado.
V. D.: ¿es decir que usted va a perseguir, no digamos perseguir, pero va a tratar de detectar nóminas paralelas en la Contraloría?
C. R.: no digamos nómina paralela. Vamos a revisar y mirar, y me das el pie para contestar. Yo fui contratista, y los contratistas no pueden ser metidos todos dentro del mismo saco. ¿Quieres que te diga algo? Esa labor del contratista es muy dura y en muchas oportunidades he notado mayor compromiso de los contratistas que incluso de los funcionarios de carrera. Y la labor es tan dura que muchos de esos a veces abusan de ella y les gustan trabajar tiempos sin que les hayan pagado, y cuando llega el mes de noviembre le dicen en diciembre: su contrato va hasta el 8 de diciembre, y cómo le parece que no lo volvemos a contratar en el mes de febrero. Mientras todos están recibiendo prima, los contratistas no tienen su contrato ni tampoco ganan prestaciones sociales. No estoy hablando de ese tipo de contratos, sino de otro tipo que eventualmente me parece que hay que revisar, y no necesariamente son nóminas paralelas. Es simplemente realizar un ajuste a la medida del gasto que pueda existir. Es cierto que hay cantidad de gente pasándome hojas de vida. Yo los puedo contratar o nombrar para que desempeñen una función y yo lo necesite. Usted no va a contratar dos empleadas en su casa si usted tiene una, usted procura que esa empleada -a menos que esté alcanzada- le ayude martes y jueves, y con eso es suficiente. Vamos a hacer esa revisión, simplemente.
V. D.: ¿cómo está el tema de los card pass?
C. R.: apenas me han pasado una información primaria, estuve lunes y martes medio día, de ahí en adelante no estuve hasta el lunes. Apenas estoy mirando una información primaria.
V. D.: ¿tiene alguna preocupación porque ha sido mencionada en la investigación gente de la Contraloría y algunos contralores?
C. R.: la preocupación es natural, y en este ejercicio de contralor y frente al tema de las funciones y competencias... Pero fijo va a tocar tomar medidas frente a personas que le han ayudado a estar a uno a estar en el cargo, y no es ser mal amigo. Lo que pasa es que hay que ejercer la competencia y la función y ahí le dicen a uno que es una persona desagradecida y no es así. Aquí ya se llega a un punto en el que estaba durmiendo profundamente tranquilo, y espero y aspiro que en tres años y medio que queda de este tema (porque empiezo en cuenta regresiva cuando asumo un cargo) tratar de seguir durmiendo tranquilo, y la única manera de estar tranquilo es ejercer la función que corresponde o que toque. Si se equivoca uno, pues seguramente me puedo equivocar, pero que no sea malintencionadamente. Pero sí me parece cuando salgo a las regiones que hay una esperanza de la gente de que la cosa funcione de la mejor manera, y en la medida que pueda, desde la Contraloría voy a tratar de contribuir con mi equipo de trabajo y funcionarios, y no le estoy hablando a usted de los cargos de libre remoción, sino del portero, del que sirve los tintos; quiero que se involucren de manera directa en este trabajo. Tuve una conversación larga con los sindicatos en la que solo hablé yo y me escucharon, y nos reuniremos nuevamente para escucharlos después a ellos. Fijé unos puntos en los que nos comprometimos a colocar por encima de los sindicatos a la Contraloría. Y me comprometo a poner por encima de cualquier interés, o del contralor, a la Contraloría. Si hay un movimiento para recuperar confianza y credibilidad más allá de cualquier tipo de interés político, me podría dar por bien servido. De la mano de Dios, en cuatro años, que nos preste la vida y podamos tener esta entrevista.
V. D.: veo, si Dios quiere. Veo que es creyente, señor de los Milagros, si es buen valluno…
C. R.: (risas). Sí, fijate, Vicky, que yo no tengo el tema así como especial de decir. Desde luego mi negro de buga ese… de los más profundos afectos de tu tierra y demás, pero además de eso, lógico que la Virgen de Chiquinquirá, que la de Guadalupe, sí. Pero yo creo en un ser superior, yo creo en Dios, ¿y quiere que le diga algo?
V. D.: señor…
C. R.: no soy una persona como de estar asistiendo frecuentemente al tema de la misa, pero sí soy una persona que cree profundamente en Dios. Por ejemplo, lo que hablábamos del tema del secuestro de los diputados... Tantas cosas que pasaron. Y como le digo, Vicky, usted siguió muy de cerca la elección de contralor y sé que lógicamente usted lo sabe más que nadie, y también lo saben otras personas que hayan seguido el tema: el hecho que yo haya ganado no es normal, eso no es una circunstancia normal…
V. D.: ¿por qué le parece que no es normal?
C. R.: porque te digo que no es normal, Vicky. Porque hay muchas circunstancias desde el punto de vista político que lo tenían como atravesado al tema. Entonces casi que irregularmente la persona que llega tiene que tener un respaldo determinado, y si te fijas entonces… Bueno, ¿Carlos Hernán entonces era el candidato de quién? Te digo algo: yo nunca fui el candidato del presidente de la República, nunca fui el candidato del Gobierno… Ah, que faltando ocho días o quince días, y ustedes lo saben de pronto por circunstancias del tema, bueno, perfecto, Carlos Hernán. ¿Qué tuvo a Carlos Hernán? Sacó el primer puesto en el examen, pero si tú recuerdas, Vicky, a mí me sacaron hasta de las listas, hasta de la primera lista de los diez...
V. D.: ¿y usted cree que por qué lo sacaron de esa primera lista de los diez, por dejarlo fuera del juego, porque no tenía padrino, por qué?
C. R.: nooo, pues mira, Vicky, fíjate que ahí hay algo... Yo no lo tomo ni mal, ¿sabes?, sino que escuché decir algo, decían: Carlos Hernán es una persona que no tiene respaldos, pero que fácilmente puede generar consensos…
V. D.: ajá...
C. R.: o sea, no tiene mucho respaldo, pero tampoco genera mucha resistencia.
V. D.: claro…
C. R.: eso fue lo que escuché. Entonces sí, Carlos Hernán llega a entrar en los diez y algunas personas x, y o z….
V. D.: gana…
C. R.: sectores… Puede tener posibilidades, gana no, posibilidades. Entonces yo el tema lo deje así. Quienes sí siempre creían que ganaba: mi mujer y mis hijos; ellos sí estaban convencidos de que el papá ganaba. Mis hijos decían: papá (mi hijo que es profundamente creyente, no es católico pero es cristiano), me decía: papá, usted va a ganar porque Dios eso lo tiene decretado. Entonces le dije: ah, bueno, si usted lo dice, general, entonces así será. Mi hija me decía: papá, usted va a ganar porque usted es el mejor, entonces eso va hacer y va a ganar. Y mi mamá y la gente de la familia, que creen más de lo que debe ser en uno, pues ellos sí creían. La verdad, Vicky, te lo digo: yo no creí mucho en el tema, entonces ahora pienso que hay una responsabilidad como…
V. D.: por algo será…
C. R.: sí, pienso eso. Vicky, hablándote honestamente, creo que con todas las fallas y los temas que se vayan a presentar hay como una responsabilidad de que este tema hay que hacerlo bien, y te agregó algo, Vicky: no me da pena decirlo, además contigo me siento con toda la confianza de hacerlo, no sé si por lo coterráneos y demás, pero te digo: yo quiero que al Gobierno le vaya bien…
V. D.: claro, todos queremos eso…
C. R.: ¡cómo no va a querer uno que al Gobierno le vaya bien, que al presidente le vaya bien! Dios quiera que haga bien su trabajo y su tema, porque creo que si al Gobierno le va bien, este tema de la Contraloría va a salir de la mejor manera también. Si no le va bien al Gobierno, porque a la gente que le importa, Vicky... Si en cuatro años nosotros estamos hablando y yo te estoy diciendo: Vicky, te quiero decir algo, la Contraloría estaba recaudando tanto, pero en este momento hemos subido el recaudo al tanto por ciento; cómo te parece que de tantos billones que se estaban recaudando subimos a tantos billones, y hay tanta gente en la cárcel y hay tanta gente en tal tema.... Pero lo que tú ves es que el servicio público de salud no mejora y lo que tú ves es que no hay fácil acceso al tema... Sí, el contralor realizó ahí el tema, recuperó una plata, metió una gente presa... No metió una gente presa, perdón, trasladó unos hallazgos a la Fiscalía que terminaron teniendo un feliz término, o un mal término, como lo quieran llamar; o de igual manera, trasladó a la Procuraduría y resultó sancionado un mundo de gente..., pues sí, eso es como un resultado... Eso es como esos partidos, Vicky, si me lo permites, de fútbol en los que el árbitro expulsó a cuatro o cinco jugadores y terminan diciendo: bueno, ¿y al árbitro cómo le fue? Bien, un tipo enérgico terminó. ¿Pero el partido estuvo bueno o estuvo malo? No, pues, el partido no fue bueno, pero el árbitro lo hizo bien.
Entonces a mí me parece que aquí hay que tratar que al Gobierno le vaya bien, pero eso no se puede entender, Vicky, como que el contralor es un amanuense o un ministro más del Gobierno, del despacho. ¡Olvídese! Aquí lo que se tiene que entender es que el contralor tiene autonomía y tiene independencia, y por eso con toda tranquilidad te lo digo: aquí hay un contralor en el que -considero-, por ejemplo, la bancada de oposición confió. La bancada de oposición votó y tiene confianza en que aquí va haber un contralor que les va a facilitar.
Fíjate que a pesar de que has escuchado que el vicecontralor, que el fulano de tal, que la Contraloría es de fulano…., nunca has escuchado hasta ahora a la gente de la oposición manifestarse al respecto. Quién sabe por qué será. De pronto es que también me conocen y están esperando a ver qué actitud va a asumir el contralor frente a eso.
V. D.: hablemos del vicecontralor, porque algunas informaciones de prensa hace algunos días lo que decían era que ya usted había hecho un trato con Petro y que Petro lo iba a elegir. ¿Cómo así?
C. R.: (risas). No, Vicky, mira, yo te digo algo: meter al presidente en eso no está bien, y meterme a mí tampoco. Entonces, yo conozco al doctor Luis Eduardo Parra, desde luego es una persona a la que han mencionado. A mí me gusta llamar las cosas por su nombre: el doctor Luis Eduardo es un amigo, lo conozco, es un importante jurista y es una persona de Colombia Humana del Pacto Histórico, etcétera... Pero la verdad es que, en primer lugar, si lo fuese o lo hubiese querido nombrar vicecontralor, lo hubiera nombrado hace rato. Ahí te adelanto, como gran parte del tema.
V. D.: o sea que el hombre no va hacer.
C. R.: (risas). Y lo segundo que te quiero decir, Vicky, es que yo no parcelé la Contraloría; o sea, el que me va a decir que yo me comprometí a entregables, delegadas o gerencia, no, señor.
V. D.: paja…
C. R.: eso no, señor. Desde luego la gente tendrá sus amigos, pero te digo que he pensado también que... Bueno, que ese tema de esas gerencias regionales para iniciar fueran personas que no pertenezcan a la región; o sea, que en Córdoba haya uno del Valle, que en Amazonas esté uno de La Guajira.... No sé, de pronto estoy por esa esa inclinación…
V. D.: por esa línea…
C. R.: sí...
V. D.: y en materia de contralor, de vicecontralor, ¿ya tiene algunos nombrecitos pensados o tampoco?
C. R.: oye, Vicky, tú si eres insistente, ¿no? ¡Qué cosa, oiga! No, sí tengo ahí un tema. Yo confío que en los próximos días, estoy tratando de buscar... Vicky, te diría las características. En primer lugar, una persona que no represente una vertiente política…
V. D.: … política...
C. R.: … específica, para que no me vayan a decir que se lo entregó a fulano y se lo entregó a zutano. Estoy buscando una persona que conozca del tema del control fiscal.
V. D.: ajá…
C. R.: … estoy buscando una persona que, de igual manera, tenga buenas relaciones; que cuando no se haga presente el contralor puedan tener ahí también una fuente de información importante. Que se convierta en una mano derecha, no? El contralor tiene también otras circunstancias. Esto es un tema complejo, grande, y que pueda ser un verdadero coequipero, o coequipera, de lo que vamos a adelantar y vamos a gestionar. Por ahí tengo algunos nombres. Pero es que mira, Vicky, discúlpame que me amplíe un poco ahí...
V. D.: tranquilo.
C. R.: sí, aquí si tú ves algo: a mí me sacaron ese tema, pero, Vicky, elijan al que elijan de los diez le sacan cualquier cosa, y entonces ya uno para nombrar a la gente... tiene que remontarse a sus condiciones personales, a su tema ético, como debe ser, y eso está bien. Cada vez la vida pública se vuelve más exigente, más y más. Aquí te hago también otra confesión: yo soy una persona demasiado... como que nunca he sido foco de las cámaras o del tema.
V. D.: sí.
C. R.: ahora que venía para esta entrevista tuya y primero que la foto, doctor, no tenemos foto suyas... Entonces que me digan que una foto... Yo he sido muy de atrás, o sea, muy de no figurar, y como que…
V. D.: de más bajo perfil, digámoslo así.
C. R.: claro, y ya de la noche a la mañana…
V. D.: detrás de cámaras...
C. R.: claro, y ahora imagínate, de la noche a la mañana llego a un evento o llego a algo y es sentir todo el tema... No ha sido una vaina fácil, te lo digo. Me encantaba andar en sudadera, me encantaba estar en guayabera.
V. D.: ah, pero es que la sudadera es muy buena...
C. R.: pero entonces Lucía Esparza, que es una amiga suya, apenas me colocaba me dijo: no más con ese tema, contralor. Soy muy despreocupado, me gusta tomarme una cerveza en un granero, en el 7 de agosto... Sí hay unas cosas que ya, lógicamente, por el tema de la investidura, del cargo, uno las tiene que respetar y tengo entendido que tengo un reflector, eso me ha costado trabajo. Discíulpame ahí que haga ese paréntesis.
V. D.: no, muy bueno.
C. R.: ese mismo cuidado, Vicky, lo tengo que tener para cualquiera que nombre. Entonces estoy mirando qué hago para tomar esas decisiones con los delegados, con todo. Me he ido tomando el tiempo para procurar equivocarme lo menos posible, Vicky. Yo creo que te ha pasado, allá en Semana y donde has estado..., de las cosas más complicadas que hay es conformar equipo, Vicky, eso es una vaina difícil, conformar equipo es complejo y quiero conformar un buen equipo.
V. D.: sin lugar a dudas. Óigame, contralor, para ir concretando cosas, ¿tiene alguna investigación pendiente? ¿Tiene investigaciones pendientes? Ha tenido una vida pública…
C. R.: no…
V. D.: cero.
C. R.: no tengo investigaciones pendientes, no, no, no.
V. D.: nunca ha tenido sanciones.
C. R.: no, no, no, no he tenido sanciones; investigaciones sí. Incluso investigación formal casi no. Eso se llama es... cuando inicialmente mandan...
V. D.: la preliminar, la preliminar...
C. R.: ¡eso! Pero a veces ni se abre la investigación. Ya he tenido mis investigaciones y todo, pero pues he salido, gracias a mi Dios, ahí gozo del tema, ¿no?
V. D.: eso es muy importante. Bueno, sabe que muchos funcionarios tienen muchas investigaciones y más si han hecho una carrera pública.
C. R.: sí, claro. Y mira, Vicky, que si tú revisas el tema mío, yo he tenido una vida pública fuerte en el tema. Si a mi siempre me tienen que decir lo mismo, pues me gusta hablar de honestidad y que yo tengo ahí unas palabritas que son muy mencionadas: honestidad, corrupción; el tema de pedirle eso a la gente, no. La honestidad se demuestra con los principios y con la actuación. Por fin como que llegué a un tema en el que me van a estar observando más y me van a estar mirando. Cada nombramiento, cada cosa que haga en cada región…
V. D.: es que le iba a preguntar por un nombramiento, por el de Elvia Isabel Otero Ojeda, ¿ella qué va a hacer en la Contraloría?
C. R.: Elvia, la doctora Elvia va a ser la directora de la división de Investigación y análisis y de reacción Inmediata de la Contraloría.
V. D.: ¿ella le contó que ha sido mencionada por Aida Merlano, diciendo que supuestamente le ofrecía, le pedía 800 millones de pesos para ayudarla en su caso cuando estaba en la Fiscalía?
C. R.: sí, fíjate que me lo mencionó.
V. D.: ajá, y quedó usted tranquilo.
C. R.: inicialmente le pregunté, ¿no? Quedé tranquilo después de la explicación.
V. D.: sí, sí, claro, exacto.
C. R.: me merece... Me merece, sí, todo el respaldo, la credibilidad, la confiabilidad en ello. Yo espero y aspiro a que ella salga muy bien del tema. Le pregunté por eso: mira que comentan este tema frente a ello... Me explicó, ella tendrá que hacerlo, de manera directa; pero te digo lo que conozco, de lo que me dijo. Yo incluso no firmaba las actuaciones, es una actuación, una actuación de Policía judicial, etc. Pero también, sin que me vayan a decir pues que la nombre por eso o por tal circunstancia, pero dentro de la informalidad de la charla, te lo digo, hay una persona que yo conozco, que me merece muchísimo respeto, que es el doctor Fernando Carrillo. Ella trabajó con el doctor Fernando Carrillo.
V. D.: sí.
C. R.: y le pregunté al doctor Fernando Carrillo. También trabajó en la Fiscalía, pregunté por ella y ha sido una persona muy bien referenciada. Yo le dije que ya se encargue, si eventualmente tiene que contestarlo, justificarlo y hacerlo, pero que me demuestre con sus actuaciones y que le demostremos al país con las actuaciones de qué es que estamos hechos.
V. D.: es importante preguntarle lo siguiente: ahora que usted me decía que le han llovido hojas de vida, ¿de dónde llegan? ¿Le llueven del Congreso o qué?
C. R.: no, no, mejor dicho...
V. D.: ¿o de todos lados?
C. R.: Vicky, hasta la primera novia, pues... Mejor dicho, eso de ahí es de todo el mundo, Vicky, pero pues yo lo entiendo...
V. D.: aparecen todos los amigos que nunca se habían reportado.
C. R.: Vicky, te cuento una cosa.
V. D.: y además los congresistas deben aparecer porque se sienten con derecho por haberlo elegido, usted sabe...
C. R.: mira, Vicky, yo hablaba con..., qué te digo yo..., con cinco o seis personas. Siempre durante este tiempo hablaba con dos amigos. Uno de ellos es Antonio Moreno, hermano de Guillermo del baloncesto, fue el decano de la facultad de Derecho de la Santiago; y hablaba todos los días con un médico, Ernesto Dueñas, un médico de Cali. Son como dos amigos personales a los que siempre llamaba yo todos los días, siempre preguntándoles qué iban a desayunar, qué iban a almorzar, tal cosa, hablando de los partidos de fútbol, etc. Obviamente la llamada a mi madre, la llamaaa mis hijos con mi señora, etc., y punto. Esas eran las llamadas que yo usualmente tenía, pero ya después eso ha sido una cosa tenaz, y fuera de eso la gente se molesta que porque uno no contesta. Pero venga un momentito, ¿usted me necesita a mí, Carlos Hernán, o necesita al contralor? Que bueno, que necesita al contralor, ¿para que necesita al contralor?
Te repito, Vicky, que esto sirva: la relación con el contralor no puede ser una relación eminentemente clientelar ni para pasar hojas de vida, y le debo decir también algo, Vicky, que yo no le puedo decir. O sea, mira, los congresistas han sido personas profundamente (si quieres que te lo diga) prudentes frente a ese tema. N sé si será por lo que yo he ido manifestando. También te lo quiero decir aquí, Vicky, si yo en un momento me llego a sentir presionado por esa circunstancia, tal cual, yo lo digo, salgo y lo digo abiertamente, porque a mí no me pueden establecer una base de una relación sobre eso. Pero aquí ha existido una cantidad de congresistas, te quiero decir, que me han pedido que haga una labor buena, que haga una labor independiente, que haga un trabajo.
Además, hubo veintipico de congresistas que me dejaron preocupado, sin que esto te suene a que es demasiado jactarse del tema, demasiado aspirar. Ahí hubo veintipico de congresistas que no votaron por mí; yo voy a estar muy ocupado con esos veintipico de congresistas para demostrarles que efectivamente la labor que se va a hacer es una labor de confiabilidad.
Claro que muchos de ellos me dijeron incluso: doctor, el tema no era frente a usted, era un tema frente al Gobierno, era un tema frente al proceso. Pero sabes una cosa, Vicky, yo siento que hay un respaldo importante que, lamentablemente, sé que se va a ir perdiendo, te lo digo...
V. D.: ¿sí?
C. R.: yo sé que va a haber. Seguro, claro.
V. D.: apenas empiece a tomar decisiones lo empiezan a zafar.
C. R.: claro, Vicky. Ahí va un tema, y pues yo creo que esas decisiones hay que tomarlas. hay que asumir un costo frente al tema. Ahora, no más cuando escuchen esta entrevista ya van a estar diciendo: mírelo cómo está hablando, o lo que está diciendo. Pero es la verdad, y yo pienso que hay que tomar unas decisiones aquí de fondo y trascendentales. Yo no tengo cálculo, Vicky. Yo no estoy pensando ni Procuraduría, ni Fiscalía, ni que para tal, no; me interesa salir bien librado de esto, no más. Tratar, y si salgo bien librado, esto es que salga bien librado el país, no más; eso es lo que me interesa. Ya después de que uno salga de esto bien librado, considero que con el acompañamiento y la ayuda de ustedes que es importante; que si hay alguna falla podamos tener la oportunidad de conversarla, sí.
V. D.: ¡claro que sí!
C. R.: el tema de esto que está quedando grabado, que me pueda llamar y decirme: venga, contralor, pero usted dijo esto y se está haciendo esto, entonces, ¿qué le pasó? ¿No pudo, o qué? Pues deme la oportunidad de que pueda contestar y contar qué es lo que está pasando, ¿no?
V. D.: y así va a ser, contralor. Mire, para ir terminando, usted varias veces ha mencionado que se salvó de lo de los diputados, del secuestro de los diputados del Valle. Cuéntele a la gente por qué, porque tal vez la gente ya no recuerda.
C. R.: sí, eso fue un tema ahí por el niño, que estaba indispuesto o estaba enfermo. Pues el niño, que ya cumple 21 años entrantes, ¿no? Apenas le estaban como saliendo los dientes, y los niños cuando les están saliendo los dientes sufren como de fiebrecita, dolor de cabeza, pierden el apetito o algo..., pero yo no sabía qué era ese tema. Entonces se iba a llevar al médico y me tenía profundamente preocupado. Yo soy una persona, Vicky, que no entrega las cosas de la familia, ni de la casa por estas circunstancias de los avatares. Yo procuro, dentro de la medida de lo posible, dedicarles al menos parte del sábado y el domingo a mis hijos, o a mi familia, o a mi señora. Usted sabe que en esto ya uno termina saliendo muy temprano de la casa, no viéndolos y en la noche ya cuando uno llega están acostados, pero yo procuro no entregar eso, ni mi mamá, los temas afectivos y familiares, ¿no? Y yo pienso que ese tema afectivo y familiar me terminó brindando la oportunidad de que hoy en día estemos conversando. Yo le juro que en mi vida pensé, o sea, terminar de contralor general de la República, cuando yo prácticamente, originariamente lo digo, soy es de Santa Elena. Santa Elena es ese corregimiento del Cerrito, allá donde es la hacienda El Paraíso. Mi papá y mi mamá son un par de campesinos, solamente tengo un hermano menor... Y cómo llega al tema de contralor general, de la Santiago, una persona que, los que me conocen en el departamento saben cuál ha sido la extracción y cómo se ha venido forjando el tema... Yo creo que hay una oportunidad buena, que si ustedes me acompañan en las cosas buenas, me critican en lo que me tengan que criticar, pues sí, eso es válido, porque la relación de nosotros no puede ser buena porque usted hable bien de mí, o el día que usted me haga una crítica yo me moleste con usted, no. Pues habrá temas que de pronto usted me tenga que criticar y yo no esté de acuerdo, y qué vamos a hacer, si ese es su trabajo de periodista independiente, de decir: no me gusta esto del contralor y tal. Lo que yo pido es que me dé la oportunidad luego de poderle contestar y poder conversar con usted para decirle o justificarle, así usted no esté de acuerdo, esas decisiones. Pero si ustedes me acompañan en las buenas decisiones, que sé que van a tener un costo, pues yo creo que podemos dejar algo para el país, ¿no?
V. D.: pero no me acabó de contar por qué no fue ese día…, por qué se salvó.
C. R.: por eso, Vicky.
V. D.: ¿porque el niño estaba enfermo?
C. R.: claro.
V. D.: ah, y entonces no asistió.
C. R.: nada, y no pudieron correr ese tema. Incluso yo hablo con Sigifredo de ese tema… Sigifredo era prácticamente el otro diputado del movimiento almista, ya éramos dos del movimiento almista, o sea, Sigifredo el compañero de bancada del tema. Me dice Sigifredo que ellos conversaban y decían: hombre, a Carlos lo terminó salvando la forma y la manera de ser de él. Porque yo siempre les decía a ellos: no, yo tal cosa, yo no entrego esto por tal. Mis temas personales y mis temas familiares yo sí nunca los entrego. A uno a veces le dicen que cuando tiene la vida pública uno tiene que entregar, sacrificar todo. Yo me entrego por toda mi vida pública, este es el tema de la vida, esto es un proyecto de vida. El tema de la Contraloría, un tema en el que Dios nos ha puesto para cumplir con un objetivo, con una misión; pero no, yo también tengo a mis hijos, tengo mi tema familiar y tenga la seguridad de que si tengo estabilidad en eso, produzco.
V. D.: pues así va a ser. Contralor, le agradezco muchísimo por estar con nosotros en SEMANA. ¿Le gusta la manera en que se elige el contralor o no le gusta?
C. R.: mira, yo pienso que debe... Y pues me da risa de pronto lo que voy a decir, pero me parece que tiene que prevalecer el mérito en la elección del contralor; o sea, tratar de quitarle muchísimo el componente político, ¿sabes? Pensaría yo…
V. D.: ¿qué cosa?, ¿más técnica?
C. R.: sí, más técnica diría… Hay un tema por ahí que no te lo puedo decir todavía, pero te lo voy a adelantar. La Reforma Constitucional del Acto Legislativo; el decreto le da la posibilidad al contralor de intervenir la manera de esas elecciones, o de cómo se elige a ese contralor territorial. Me voy a sentar a estudiar eso bien y voy a entrarle fuertemente a ese tema para liderar un gran movimiento de orden nacional frente a que esas contralorías territoriales que se elijan sean las contralorías independientes y se vaya bastante en ese concurso de méritos que se respete. Voy a estar muy al tanto de las universidades y cómo se van a hacer esos concursos, y en eso voy a pedir acompañamiento de la Procuraduría y la Fiscalía; voy a pedir el acompañamiento del Gobierno, que hagamos un cuerpo común para que esos contralores que lleguen tengan un grado de independencia que les permita actuar. A veces no es porque la persona no quiera, sino porque no lo dejan, porque llega muy comprometida. Entonces tratar que tengan ese grado de independencia y de autonomía. A mí me parece que si nosotros preponderamos y le damos especial validez al mérito y a la independencia de la autonomía, se puede avanzar muchísimo en este tema.
V. D.: contralor, le mando un abrazo, le deseo mucha suerte. Aquí siempre las puertas abiertas, y sí, cuando haya cosas que tengamos que conversar, pues qué más agradece un periodista que poder tocar la puerta del funcionario y que el funcionario la abra y sea transparente. Un abrazo.
C. R.: muchas gracias, Vicky, quedamos atentos al sancocho de gallina allá en Ginebra y a la naranja que venden allá en la entrada a Basílica.
V. D.: con manjar blanco.
C. R.: ¡eso! Vale, Vicky, te mando un abrazo.
V. D.: le faltaron las empanadas, el cholao, el pan de bono...
C. R.: ni me diga más que la barriga mía delata absolutamente todo eso.
V. D.: y además también lo delata el acento. Oís, te delata (risas)...
C. R.: (risas).
V. D.: chao, contralor.
C. R.: chao, nos vemos. Que estés bien.
V. D.: a ustedes, gracias por acompañarnos. Esto es SEMANA.