Crece la polémica en torno a un eventual traslado de las pensiones de los fondos privados a los fondos estatales y con el cual se podría abrir la puerta para que unas 350.000 personas se pudieran mover a Colpensiones. A propósito de esta polémica, Fernando Quijano, director del diario La República, Ángela María Robledo, representante a la Cámara, y Martín Jaramillo, economista y consultor empresarial, debatieron en Vicky en Semana sobre este borrador de decreto que tenía preparado el Ministerio de Hacienda y que en la mañana del jueves fue reversado. Quijano reveló que en los fondos privados hay cerca de 16,5 millones de afiliados y en Colpensiones cerca de 7 millones, mientras que si se revisa las cifras de pensionados, el panorama cambia: las AFP tienen 190.000 pensionados y los fondos públicos 1,4 millones de pensionados. "Estamos sorfeando, navegando en el problema económico más grueso que tiene Colombia que es el tema de la pensiones", señaló.
"El coronavirus da para todo. Montado en el coronavirus, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, revivió dos artículos que le mataron en el trámite del Plan Nacional de Desarrollo", dijo el director de La República. Explicó que Carrasquilla los revivió en esta iniciativa que fue reversada. Aprovechó para contar que ya hay un proyecto de ley que cursa el segundo debate que contiene estos mismos dos artículos. "Dos artículos que el ministro tiene entre ceja y ceja", indicó.
La llamada del presidente Duque a Carrasquilla Las condiciones para que los cotizantes de los fondos privados se pasaran a Colpensiones eran claras: debían tener como mínimo 750 semanas cotizadas y ser mayores de 52 años, en el caso de los hombres, y de 47 años o más las mujeres. Tildó el decreto en cuestión como "el decretazo de los cincuentones" y explicó que "estas personas (350.000 que se pasarían), que han hecho un ahorro cercano a los $30 billones, pasan a Colpensiones. Esta plata le llega al Ministerio, que por sus necesidades de capital y liquidez los invertirá pero, al mismo tiempo, asume una deuda a largo plazo de unos $60 billones", dijo. "Cerca de las 9:00 a.m. el ministro de Hacienda, tras una llamada del Presidente, decidió no publicar el decreto. Lo echaron para atrás y ahora deja muchas inquietudes. Queda un mal sabor, ¿hay una reforma pensional soterrada?", indicó Quijano. El economista incluso se atrevió a decir que este decreto pretendía revivir el Seguro Social. "El Seguro Social lo matamos porque tenía muchas deudas y ahora, 30 años después, lo revivimos con un decretazo y debilitamos los fondos privados de pensiones", dijo. Oxígeno para el sistema financiero: Ángela María Robledo Entretanto, la excandidata vicepresidencial Ángela María Robledo dijo que era inaceptable que el Gobierno presentara dicha propuesta como un alivio para los pensionados cuando, en realidad, se trataba de “seguir dándole oxígeno al sistema financiero”. Contó la congresista --que aún pendiente que la posesionen en la Cámara de Representantes-- que ella misma hizo parte de un grupo de ciudadanas que se retiró del Seguro Social cuando comenzaron a surgir los fondos privados.
“Lo hice, y cuando fue pasando el tiempo quienes me dijeron que me saliera del fondo fueron los mismos asesores, o sea que la asesoría no se la están dando los abogados sino el mismo fondo, porque el traslado de los que hacen era un peso enorme frente a los fondos de pensiones”, dijo Robledo. Agregó que lo que hace falta es más información de parte del Ejecutivo que, desde su perspectiva, se ha enfocado en salvar al sistema financiero en el marco de la pandemia. “Lo que hay que hacer es mirar si ese saldo les da para quienes tienen ahorro programado. Ahí ha faltado transparencia. Un tema como estos necesita cuidado, transparencia, recursos para financiar. Hay que proteger el sistema financiero, eso lo entiendo, pero sí se ha visto que este ha salido beneficiado principalmente”, agregó. Argumento que desestimó Fernando Quijano al decir: "no creo que los grandes beneficiarios son los bancos. Esto era justamente quitarles plata a los bancos para pasarla al sector público". El director de La República explicó la dinámica de las pensiones en el país: "cuando uno es joven y empieza a trabajar, lo reclutan los fondos privados de pensiones con argumentos comerciales como que usted se jubila cuando quiere o con el monto, cuando quiere. Con esas palabras, uno con pensamiento millenial acepta irse a un fondo privado. Pero, cuando usted tiene 10 años menos para jubilarse, dice no, me acaban de asesorar y Colpensiones da mejores beneficios que los fondos privados y decide pasarse. Quienes dejaron pasar esa fecha están demandando a la ley de pensiones porque fueron engañados o no tuvieron toda la información y esas demandas las están ganando".
Quijano señaló que en Colombia en el sistema de pensiones coexisten los fondos privados y los fondos públicos, y mientras los privados manejan los dineros de los jóvenes, años más tarde estas cuentas pasan a ser manejadas por el Estado. Robledo, quien fue fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro en 2018, también planteó la necesidad de una avalancha de reformas de cara a la crisis económica derivada de la covid-19. “Hay que trabajar en una reforma pensional, laboral y tributaria porque lo que se nos viene es un país empobrecido. Estudios de la Universidad de los Andes reflejan que nos podemos devolver 20 años en el tema de empleo y que vamos a regresar a la pobreza en cerca del 45% o 50% y al sector financiero también le toca poner. A todos nos toca poner”, dijo. Por eso, agregó que es momento de ‘echar mano’ de propuestas “audaces”, como pedir un préstamo al Banco de la República.
“Una opción es vender el 40% de Ecopetrol”: Martín Jaramillo Para Martín Jaramillo, economista y consultor empresarial, hacer el paso de fondos de pensiones privados a Colpensiones es una “mala forma de financiarse para esta pandemia”. Jaramillo asegura que es claro que el Gobierno necesita ampliar sus recursos para atender la crisis económica que sufre el país a raíz de la pandemia de coronavirus, pero consideró “riesgoso” tocar el dinero de las pensiones. “El Gobierno decide coger ese dinero y asumir deuda a futuro. No es la mejor medida para afrontar esta crisis; quizás una tercera reforma tributaria sería una solución”, sugirió.
Argumentó, a pesar de esto, que no es cierto que el sector financiero se beneficie con esta medida. “Hay que financiar la crisis: necesitamos “caja” para pagar por ventiladores, protección de empleo y ayudas a la gente porque no es un esfuerzo menor para el Gobierno nacional. Esta medida significa que el Gobierno puede gastar de 27 a 30 billones de pesos y con eso financia casi toda la crisis, pero adquiere una deuda a largo plazo. El Estado jamás ha faltado a la palabra en una pensión, pero sí hay que mirar la plata de las pensiones”, agregó.
También explicó que formar parte de Colpensiones no da beneficio para la mayoría de pensionados, ya que “solamente los ahorradores obtenemos beneficios económicos, al resto, quienes viven de salario mínimo o poco más, les conviene recurrir a los fondos privados”. “En el momento en el que se la quita a los fondos y se la da a Colpensiones, el mercado de capitales queda completamente desfinanciado y asfixiado y eso no es solo por él sino por quienes tenían rendimientos cada mes, durante toda su vida. Estaríamos dándole un golpe muy fuerte el mercado de capitales”, precisó.
Jaramillo consideró que este problema deja en evidencia que es necesario hacer una reforma pensional. ya que, si tenemos mayor expectativa de vida, es necesario trabajar más para seguir ganando lo mismo. Agregó que el hecho de que las mujeres se pensionen antes que los hombres, las ha perjudicado. Jaramillo sugiere que, en lugar de echar mano coger del dinero de las pensiones, existe la posibilidad de que el Estado colombiano, que es dueño del 88 % de Ecopetrol, venda el 40% de los activos“ y sigue siendo accionista mayoritario; es una decisión política muy difícil, pero si no es viable una reforma tributaria, pensional y laboral y si vemos que ya sacó la plata que ya podía de las regiones, esta es una opción”.