La excandidata presidencial Ingrid Betancourt se refirió en ‘Vicky en SEMANA’ a la reforma tributaria que será presentada en su momento al Congreso por parte del gobierno del presidente electo Gustavo Petro, tal como lo prometió en campaña.

“No estoy tranquila porque me parece (que) hay, digamos, dos velocidades. Una velocidad de buscar recursos por donde se pueda para repartir a quien se necesite repartir. Eso a mí no me gusta. Cuando a mí me dicen que no son 35 billones lo que se van a recaudar, sino que son 50 billones, 50 billones me parece que es un exabrupto. ¿De dónde van a sacar 50 billones? ¿De dónde van a sangrar al país para 50 billones? Es decir, yo creo que tiene que haber una puesta a dieta del clientelismo, tiene que haber menos gente en el Gobierno”, dijo Betancourt.

Y agregó: “Pero, obviamente, si la manera va a ser repartiendo puestos, pues obviamente en vez de adelgazar, vamos a engordar la burocracia de nuestro país. Entonces tenemos problemas serios, tenemos un déficit fiscal estructural, tenemos una deuda externa que se creció obviamente con la pandemia y hay que resolver ese problema; tenemos un estatuto tributario desbalanceado. No sé si la manera como lo quieren balancear sea la más justa y sobre todo sea la que les permita a los colombianos no caer en una inflación con recesión”.

La excandidata presidencial también fue enfática en decir que en definitiva el “palo no está para cucharas”, teniendo en cuenta que tanto Colombia, como otras regiones en el mundo, atraviesan una delicada situación económica.

“Yo diría que se necesita mucha prudencia. Pero no sé si el ánimo de cumplir con tantas promesas sea compatible con una austeridad que en este momento se requiere para manejar al país, no tanto para darles gusto a los que son, digamos, fetichistas en el tema económico, sino para simplemente poder salir del lío de las deudas; creo que la ecuación no es cómo repartir y hacer una gobernabilidad donde todos entren a través de un pacto nacional. El pacto nacional debería ser el pacto contra la corrupción, el clientelismo, etc.”, señaló Betancourt.

Así mismo, manifestó en Vicky en SEMANA que, si en últimas, pondrán a los colombianos a pagar más impuestos para “poder repartir más plata”, al final el país supuestamente llegará al “descalabro económico”.

“Atajar a Petro”

En diálogo con Vicky en SEMANA, la excandidata presidencial Ingrid Betancourt también recordó cómo era el panorama político cuando ingresó a la coalición Centro Esperanza. En su momento, se buscaba, precisamente, consolidar una opción de centro que pudiera enfrentarse a Gustavo Petro durante la campaña presidencial.

“Cuando yo entro a la coalición Centro Esperanza, hay la voluntad de crear una opción de centro –y lo digo con estos términos– para atajar a Gustavo Petro. Es decir, lo que se veía era que un candidato que pasara a segunda vuelta, que fuera avalado por el uribismo, era matemáticamente la victoria de Gustavo Petro”, expresó Betancourt.

A continuación, la entrevista completa a Ingrid Betancourt:

Teniendo en cuenta la naturaleza de la coalición, para Betancourt ha resultado sorprendente lo que ella define como un “vaivén de amores y desamores”, destacando la marcada oposición que tenía Gustavo Petro durante su campaña presidencial y que ahora se ha convertido en un apoyo casi unísono por parte de diversos sectores políticos.

De hecho, Ingrid Betancourt también recordó el debate de candidatos presidenciales organizado por SEMANA y El Tiempo, donde fue ella quien se refirió al Pacto Histórico como “un pacto con el diablo”, anotando que esa era la visión general que se tenía dentro de la coalición Centro Esperanza. “La razón por la cual había una coalición era porque había, realmente, una oposición muy fuerte a la opción de un Gustavo Petro que ya se había aliado con gente muy cuestionada de las maquinarias”, precisó.