Desde hace meses, las redes sociales y la industria del entretenimiento se vieron impactadas por el fuerte relato de Angélica Jaramillo, en el que confesó que llevaba años consumiendo drogas, lo cual causó una preocupación grande en su más de 600.000 seguidores y en especial en su familia.
La modelo y exparticipante de Protagonistas de nuestra tele, Angélica Jaramillo, estuvo en el programa Vicky en Semana hablando por primera vez del consumo, los excesos y cómo esto impactó en su vida a tal punto que se vio obligada a pedir ayuda y a ser internada “a las malas” en un centro de rehabilitación y/o terapéutico que, según ella, “de terapéutico tiene solo el 10 %”.
En la conversación, Angélica habló de los fuertes sucesos que ocurrieron en su vida y que la llevaron a caer en malas decisiones que hoy lamenta. De acuerdo con lo revelado por la propia modelo, su experiencia con las drogas inició desde la adolescencia.
“¿La primera vez? A los 15 años probé marihuana, con los amigos del colegio y no lo volví a hacer porque no me gustó para nada”, dijo Angélica.
En Vicky en Semana, Jaramillo mencionó que todo empezó realmente luego de casarse, pues fue en fiestas electrónicas a las que iba con su esposo que comenzó a probar sustancias más fuertes.
“Yo me caso con el amor de mi vida, y entonces con mi esposo sí salíamos de fiesta, a fiestas electrónicas, y ya después probé fue el éxtasis. Pero no era que yo siempre lo hiciera, sino que de repente él me decía: ‘¿Quieres o no quieres?’. Eso era muy por allá cuando habían cosas, eventos en otras ciudades o en otros países, pues viajábamos muchísimo”, dijo Angélica en el programa.
En ese momento, esa experiencia no fue tan grave para Angélica, incluso mencionó que se atrevía a hacerlo porque estaba junto a su esposo y se sentía “protegida” junto a él.
“En esa época, para mí muchas cosas eran nuevas, y pues haciéndolas con él yo me sentía protegida, porque estaba con él, estaba con mi esposo [...]. Uno se deja llevar por la inmadurez, no tiene carácter”, dijo.
Fueron varios los sucesos que hicieron que Angélica Jaramillo llegara al límite y uno de ellos fue la muerte de su hijo. “Cuando muere mi bebé, Mateo, en 2007. Él nace con gastrosquisis, le hacen una cirugía y a los dos días muere. El psiquiatra me receta Xanax. Yo tuve que ir a la funeraria a vestir a mi bebé y cremarlo, ese proceso lo hice completamente sola porque mi esposo también me había dejado; nadie me acompañó en ese proceso. Me fui para la casa a tomar Xanax, más o menos ocho días, y eso me mantenía totalmente tonta”, dijo la modelo.
En ese momento, se encerró en su mundo y reveló que un amigo fue a su casa, la vio que estaba muy triste en ese duelo, y le dijo: “Usted se va conmigo para el apartamento”. Ella le dijo que no, que ya estaba recuperándose, ya habían pasado más o menos unos 15 días, y él le dijo: “No, usted se va”, y prácticamente la sacó, y en el momento que llegó, volvió a probar éxtasis para que se le subiera el ánimo.
Angélica Jaramillo reveló que cambió el Xanax por el éxtasis y aseguró que no era que siempre lo hiciera, pero sí buscaba salirse de esa tristeza. “Después, probé la cocaína. Cuando probé la cocaína —hay que saberlo manejar porque es fuerte—, lo hacía como muy medida y no en fiestas, sino más bien cuando estaba sola”, dijo.