El exembajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente, ha negado cualquier relación con la organización criminal y los laboratorios de coca encontrados en su finca Haras de San Fernando. Sin embargo, hay testimonios que señalan lo contrario y que lo comprometerían de manera directa.

En Vicky en Semana, Sanclemente dijo que es una labor de la Fiscalía General de la Nación y demás autoridades, establecer con exactitud a quién pertenecen los laboratorios de droga hallados en su finca.

“Yo estoy atento a que la administración de justicia y los organismos de inteligencia cuanto antes esclarezcan esta situación en aras de limpiar mi buen nombre y el de mi familia y yo no soy quien para estar husmeando quiénes son los dueños de ese laboratorio que tanto daño nos han hecho en lo personal, patrimonial y reputacional”, indicó el exembajador.

Entre tanto, el abogado Iván Cancino, defensa de Sanclemente, dijo que detrás de dichos laboratorios de droga hay personas muy peligrosas.

“La información que hemos podido corroborar y mirar desde la defensa es que era una costumbre de algunas personas de la zona entre Cundinamarca y Boyacá que tienen vínculos, al parecer también con estos negocios del narcotráfico, que usaban unas fincas con conocimiento de los propietarios para hacer microcultivos, y otras fincas sin conocimiento de los propietarios para hacer también esos minilaboratorios”, aseguró Cancino.

El jurista también afirmó que la Fiscalía y agencias internacionales cuentan con grabaciones, interceptaciones en las que hablaban de ese ilícito. Recalcó que si Sanclemente hubiera sabido de la existencia en su predio de esos laboratorios de droga, ya habría una orden de captura en su contra.

“No puede aparecer ninguna evidencia nueva, porque sencillamente el doctor Sanclemente no tenía la más mínima idea de la existencia de este narcocultivo. Y a las autoridades hay que mandarles un mensaje, de ver que esta práctica de utilizar predios a espaldas de los propietarios no se vaya a repetir en otros departamentos, con trágicas consecuencias para sus dueños y en perjuicio de la seguridad del país”, agregó la defensa de Sanclemente.

Sobre el mayordomo Laureano Martínez, el exembajador Sanclemente dijo en SEMANA que no llegó a tener con él “un sí, ni un no”, y que llevaba trabajando para su empresa de ganadería alrededor de tres años. “Yo lo entrevisté incluso con el veterinario que me asiste desde el año 2008, el doctor Mauricio González, y las consideraciones por las cuales fue vinculado fueron porque era un experto particularmente en inseminación”.

El exfuncionario también afirmó que nunca llegó a tener alguna sospecha de que Martínez estuviera llevando a cabo alguna actividad ilícita y, que luego de que él tuviera que irse a Uruguay para desempeñar su cargo como embajador, quedó a cargo de la ganadería el mayordomo nombrado anteriormente. “Era un hombre con grandes condiciones en materia del manejo del ganado y particularmente en la inseminación artificial”.

Por otra parte, el abogado Cancino señaló que es falso que Sanclemente haya quemado pruebas que lo comprometerían en el proceso y que serían muy importantes dentro de este. Aseguró que por el contrario, tanto el exembajador, como su familia, le entregaron a las autoridades elementos que son relevantes para la investigación.

“No puede llegar ahora el señor a decir que se quemó nada o que se puso fuera de circulación ningún elemento material que interesara la investigación, esa es otra falsedad grande que se comete ahí (...) El CTI fue dos o tres veces y recopiló todo lo que consideraba importante para la investigación. Ningún elemento de nada, ni un saco, ni un pantalón, nada se movió, hasta que la Fiscalía en dos visitas no dio el visto bueno para decir que todos los elementos estaban recopilados”, afirmó Cancino.