Alfredo Rangel, exembajador de Colombia en Nicaragua, se refirió a la orden dada por el gobierno de Gustavo Petro de no estar presente en la sesión de la OEA en la que fue condenado el accionar de Daniel Ortega en Nicaragua. Rangel, en su calidad de exdiplomático, aseguró que el Gobierno nacional emitió esa orden con el fin de buscar un “compadrazgo” con las administraciones presidenciales de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

De igual manera, dijo Rangel, la moción de censura en la Organización de Estados Americanos (OEA) significa “un apoyo a la dictadura. Solo se ausentó la tiranía de Nicaragua y Colombia. Yo fui testigo de cómo a un cura le tocaba hacer la misa solo porque no dejan entrar a los feligreses”.

“Es un estado absolutamente policíaco donde no hay libertades. Para acabar de rematar, la Policía tomó por asalto la sede de la OEA en Managua y tomaron sus bienes, por órdenes del dictador Daniel Ortega. Esto es parte de una estrategia del Gobierno colombiano y para mí la explicación más factible es que, dado que la Cancillería se está jugando con el tema de los diálogos en Cuba con el ELN (Ejército de Liberación Nacional), y claramente Cuba, Venezuela y Nicaragua conforman un triángulo demoníaco de dictaduras en América Latina, no quiso molestar a la dictadura cubana condenando a la dictadura de Nicaragua”, agregó Rangel.

“Y una persecución constante de los partidos políticos: están presos todos los candidatos de la oposición, como es bien sabido, ilegalizados todos los partidos, cerrada toda la prensa independiente, 1.400 ONG se han cerrado también durante este periodo. No hay libertades públicas, individuales, donde hay una violación sistemática de los derechos humanos”, destacó Rangel.

Vea la entrevista completa con Alfredo Rangel, exembajador de Colombia en Nicaragua, y con la senadora Paloma Valencia:

Rangel aseguró que, de acuerdo con las versiones que ha escuchado, el Gobierno colombiano también busca, con su no condena a Nicaragua, ablandar a esta dictadura para que retire sus demandas contra Colombia, en el marco del litigio sostenido. Y, de otro lado, que el presidente Petro habría buscado, al no condenar a ese país, mediar en la liberación de presos políticos. “Eso es absolutamente increíble de pensar, no me parece un argumento”, agregó.

“Los acercamientos que se están dando con la guerrilla del ELN que tiene sede en Cuba podrían estar condicionando un poco la posición de este país ante ciertas situaciones como la condena al régimen de Nicaragua. No es secreto que Cuba, Venezuela y Nicaragua tienen estrechas relaciones y mucha coincidencia ideológica. Seguramente para no generar malestar en el Gobierno de Cuba, el de Colombia decide no condenar a Ortega”, expresó.

“Ha habido una gran sorpresa en los países de Latinoamérica que han asumido posiciones muy contundentes contra la dictadura de Ortega, hay sorpresa de los gobiernos y la opinión pública en Costa Rica, República Dominicana, al ver a Colombia abstenerse. Esto ha generado estupor en muchos sectores democráticos en América Latina”, añadió el exdiplomático, quien dijo que el gobierno del presidente Gustavo Petro “busca un apaciguamiento, busca una cercanía y un compadrazgo con estas tiranías de América Latina. Con la tiranía de Venezuela, con la tiranía cubana, con la tiranía de Nicaragua”.

De acuerdo con el exdiplomático, se trató de una “salida en falso” de la administración presidencial. “Seguramente el Gobierno colombiano para tener el apoyo de Cuba en estos diálogos y el apoyo allá de la base, y la amistad que Cuba siempre ha tenido con el ELN, pues no quiso, digamos, molestar a la dictadura cubana, condenando a la dictadura de Nicaragua. Y por esa razón, frente a la disyuntiva de asistir o abstenerse, optó por no asistir, ocultando realmente sus verdaderas intenciones, no dando ninguna explicación hasta que un medio colombiano tuvo que hacer una solicitud expresa para saber realmente lo que pasó”, insistió Rangel en Vicky en SEMANA.