De “hipócritas” calificó recientemente el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, a los gobernadores que piden seguridad para sus territorios, de cara a las elecciones regionales en octubre.

“No me parece prudente que los gobernadores en período electoral, algunos de ellos con candidato propio, quieran convertir ese tema, que debe ser un tema nacional, en un tema electoral (...) Dejemos de ser hipócritas, en este país quienes estamos en la actividad política tenemos nuestro corazoncito, y cada uno de nosotros empujará para algún lado”, dijo Velasco el pasado miércoles.

En Vicky en SEMANA, Roberto Jairo Jaramillo, gobernador del Quindío, y Héctor Olimpo Espinosa, gobernador de Sucre, le salieron al paso a lo dicho por el ministro Velasco.

El gobernador de Sucre dijo que quiere pensar que, al llamarlos “hipócritas”, era porque estaba pasando por un mal momento y que se trató de una “imprudencia”. Por lo tanto, le pidió al ministro que se retracte por lo dicho y que más bien “debería reconocer errores”.

“Por encima de cualquier asunto personal debe aceptar que la situación no va bien. Que el problema de orden público en las regiones se salió de control, la violencia (está) en buena parte de las regiones de Colombia y que el país sigue creciendo en producción de droga. Y que esos temas no se han abordado con contundencia y que hay una ausencia absoluta de liderazgo del presidente en esta materia; que tiene que asumir las riendas de la política de seguridad gerencial, articularla”, dijo Olimpo en Vicky en SEMANA.

Héctor Olimpo Espinosa, gobernador de Sucre. | Foto: SEMANA

Además, el gobernador de Sucre dijo que Velasco no era “coherente”, al referirse a la supuesta intención de los mandatarios departamentales en hacer política.

“¿A nosotros en qué nos va a favorecer decir que la seguridad en nuestros territorios, el orden público, no está bien? ¿Qué tipo de campaña es?, si eso nos perjudica a nosotros también. Nosotros tenemos un grito desesperado porque no hay una articulación con el presidente en materia de seguridad; que la política de la ‘paz total’ es absolutamente errática, sin método, es una política sin carácter, es una política que no fija unos límites, unas cercas claras”, agregó Olimpo.

En tal sentido, Olimpo fue enfático en decir que hay una realidad en el país y que esta “no se puede tapar con un dedo”.

Luis Fernando Velasco ha sido duramente cuestionado. | Foto: Foto: Colprensa

Por su parte, Roberto Jairo Jaramillo, gobernador del Quindío, dijo que ellos como mandatarios departamentales no se sienten representados. En línea con Olimpo, manifestó que no había nada personal en contra del ministro Velasco y aprovechó para recordarle al jefe de la cartera del Interior, que los gobernadores lo que hacen es velar por los intereses de una población que se “está quejando”.

“Lo que no sirve, no puede estar en un término de estos. ¿Con quién hoy podemos interlocutar? No tenemos (...) hoy estamos completamente incomunicados, desolados, agotados, desgastados, en esta recta final después de haber vivido pandemia, estallido social, ola invernal. Es que nos ha tocado muy duro a estos gobiernos”, aseveró Jaramillo en Vicky en SEMANA.

Así mismo, Jaramillo calificó de “nefastas” las declaraciones de Velasco el pasado miércoles y dijo que, ojalá, estas no estén en línea con lo que piensa el presidente Gustavo Petro, de quien dijo tampoco se ha comunicado con los gobernadores.

Vale destacar que la Federación Nacional de Departamentos (Fededepartamentos) también respondió al ministro del Interior por restar importancia al recrudecimiento de la violencia y la inseguridad en los territorios durante las últimas semanas.

Roberto Jairo Jaramillo, gobernador del Quindío. | Foto: Juan Carlos Sierra

“Nos preocupa que el Ministerio del Interior, entidad responsable de liderar la gestión política del Gobierno para la protección de los derechos y el diálogo social, esté en cabeza de un ministro que desconozca las realidades territoriales, que desvirtúe el clamor de las regiones y que no sea un articulador efectivo para la garantía de la democracia y la seguridad”, dice la misiva con la que respondieron los gobernadores.