Iván López, uno de los dos bogotanos convocados por Francisco ‘Pacho’ Maturana para disputar la Copa América de 2001, le madrugó al fútbol cuando debutó, en un clásico ante Millonarios en el Campín en 1996, con solo 16 años de edad. También lo hizo la noche del domingo 10 de junio, cuando fue el primero de los escogidos para defender el honor del fútbol patrio en el torneo —que por primera vez en su historia se llevaría a cabo en Colombia— en llegar a la sede de la concentración en Barranquilla, después de haber salido figura con Santa Fe en un partido del campeonato local.
Había cumplido 23 años, ya sabía lo que era vestir la tricolor, pero en los cinco años que llevaba de carrera, esta era la convocatoria más importante de su vida. Tras la Copa de oro en el año 2000, volvía a ser incluido en un plantel para disputar un trofeo, en el cual tendría que convivir durante mes y medio y 24 horas al día, para ser el único en levantar la copa.
Iván López nunca imaginó que desde el primer día y hasta el último de la concentración tendría que asumir dos tareas diarias. En la mañana, Maturana le ordenaba levantar las pelotas de costado en todos los entrenamientos. En la tarde debía cumplir la tarea que le había impuesto su compañero de habitación, quien todas las noches le tomaba la lección, y al que no podía decepcionar. El futbolista bogotano nunca se imaginó que de cumplir a la perfección con esas dos tareas, dependería, en buena medida, la consagración de la Selección Colombia en esa cancha donde jugaba cada 15 días, la del Campín de Bogotá.
A pesar de la tensión y ansiedad propias de disputar una final, el ambiente con que llegó el plantel de jugadores a Bogotá, aquel 29 de julio de 2001, desbordaba de optimismo. Miguel Calero seguía siendo el estandarte de la alegría del vestuario, y dos décadas después, quien fue su compañero de habitación, Iván López, reveló que él había sido el encargado de conseguirle los chistes para su repertorio. “Eran buenos, regulares, perversos, pero que los volvía buenos y les daba alegría y energía al equipo. Llamaba a amigos, los anotaba y en la noche se los pasaba a Miguel para que los preparara”, recuerda.
López, que desde el primer entrenamiento había cumplido esa tarea de levantar los centros de costado, tenía la instrucción de hacerlo en la final, donde había encontrado lugar en la titular por la lesión de Jersson González. Pero Totono Grisales, quizás por tener máyor liderazgo que el defensa bogotano, se adueñó de todos los cobros.
El centro de Iván López para el gol de Iván Ramiro Córdoba:
Pacho no aguantó. “Le pegué una apretadita a Totono y se enojó. A Iván le dije que era un cagón”, recuerda Maturana. López levantó el centro y el capitán colombiano, Iván Ramiro Córdoba, lo peinó con su cabeza y logró vencer al portero Óscar ‘Conejo’ Pérez, hasta ese momento la gran figura de la cancha. “Respiré profundo y dije: lo hemos logrado”, dice Iván al recordar que corrió al banco y se abrazó muy fuerte con Maturana. El entrenador le había insistido que la final se podría ganar con una jugada a balón parado, y estaba convencido, por la seguridad defensiva de la selección, que un gol bastaría para coronarse campeón.
Luego de aquel título, Iván López, que alguna vez tuvo ofertas del Bayern Munich de Alemania, jugó en Millonarios, América, Deportivo Azogues de Ecuador, y se retiró, en 2009, cuando apenas tenía 32 años de ead, con la camiseta del Bucaramanga en la Primera B, y tras soportar varias lesiones en la espalda que lo privaron de prolongar su carrera.
Tres años después, el 4 de diciembre de 2012, recibió una de las peores noticias de su vida. El fallecimiento de quien había sido su compañero de habitación en aquella Copa América. “Estaba en Cali, sentí una profunda tristeza, un vacío en el pecho y se me vinieron a la mente todos los recuerdos que compartimos, que me hicieron aguar los ojos por el ser humano que fue y sigue siendo en el corazón de los que tuvimos la fortuna de compartir con él”, dice, conmovido, Iván López, el futbolista bogotano que vistió las camisetas de Santa Fe y Millonarios, y llegó a lo más alto en el fútbol. ¿O acaso alguno más ha levantado un título con la Selección?
Ahora, en 2024, con la Selección Colombia buscando su cupo a la semifinal del certamen, Iván López habló con Vicky en SEMANA. Y específicamente dio cuenta de las críticas hacia Rafael Santos Borré por no anotar ante Brasil, cuando tenía todo para hacerlo. “Son rachas, son momentos y a Rafa no le ha salido. En el momento en que convierta se va a disparar. Pesan más las condiciones, la trayectoria y la experiencia, y hay que saberlo manejar. Uno como hincha debe entender que ellos van a querer lo mejor”.
Vea aquí las declaraciones completas de Iván López sobre Rafael Santos Borré:
Vea el programa completo de ‘Vicky en SEMANA’ hablando del Colombia vs Panamá por Copa América 2024:
* Con información de una crónica hecha en Semana el 29 de julio de 2021.