En conversación con Vicky en Semana, Esperanza Gómez habló de política, de la manera en que le favoreció el alza en la cotización del dólar y de la decisión de operarse para no ser mamá. Pero también relató uno de los episodios más difíciles de su vida, la niñez y la adolescencia, en el que fue víctima de abusos sexuales.

“Yo siempre he dicho que fui abusada sexualmente. Mi primera relación sexual no fue consensuada, fue abuso sexual. A los 15 días de haber cumplido 15 años a mí me abusa una persona sexualmente. Después de eso vienen situaciones: a mí, personas de mi familia, me obligan a hacer ciertos actos en contra de mi voluntad”, narró la actriz de contenidos para adultos.

Según ella, por tales abusos, en más de una ocasión llegó a sentirse embarazada, razón por la que a los 19 años acudió al ginecólogo a que la operara para evitar tener hijos, aunque, por su edad, el médico lo descartó. La tan esperada intervención quirúrgica solo llegó casi una década después, cuando, junto con su pareja, le plantearon a un profesional de la salud que no querían ser padres.

Pero los abusos no comenzaron a los 15 años de edad. Aunque Esperanza Gómez afirmó que dará detalles de lo ocurrido en una biografía que adelanta con la editorial Planeta, razón por la que no puede brindar mucha información, dio visos de la situación que padeció en su hogar.

“En realidad, el abuso inicia a la edad de 5 años, pero esa historia está en mi libro. Desde ahí inicia el trauma de Esperanza Gómez”, contó la también modelo y empresaria en conversación con Vicky en Semana.

Luego afirmó: “Uno después de eso queda con un trauma, uno siente que todos los hombres son abusadores. Uno le pierde la confianza a los hombres, yo no me sentía tranquila sola con un hombre. Yo en esa época no lo vi como abuso sexual, porque ni siquiera sabía que existía esa palabra, pero sí sentía que un adulto hacía algo sin mi consentimiento y, en lugar de castigarlo, me castigaban a mí”.

Según ella, la injusticia de su círculo cercano fue la que la llevó a defenderse a sí misma, aunque los abusos le dejaron secuelas de las que aún no se recupera.

“Por más que uno no quiera aceptar, eso le trae a uno secuelas en el desarrollo de su vida, de su personalidad, de esa forma de ser mía tan fuerte, tan decidida, tan luchadora, y mucha gente dice que soy loca es precisamente por eso. Desde muy niña sentí que, al no tener quién me defendiera, me tocaba defenderme a mí directamente”, dijo.

Según ella, en cierta medida, su experiencia durante la niñez fue la que la llevó a trabajar en un campo moralmente cuestionado por algunos.

“El contenido para adultos puede ser censurado, mal visto, pero si hay un oficio legal que respeta los derechos de la sexualidad de la mujer y en el cual la mujer gana más que el hombre es este. Nosotras firmamos un contrato en el que dice que el actor no me puede halar el pelo, dar una cachetada o penetrar por donde no está acordado”, agregó en Vicky en Semana.

En la transmisión en vivo, también comentó: “A mí por ejemplo la gente me pregunta, ‘Esperanza, ¿usted por qué nunca quiso tener hijos? En este momento yo estoy haciendo mi libro, en el que estoy contando todos los traumas, todos los problemas, la verdadera experiencia. Y ahí hay una razón poderosa desde niña por la cual yo no quise tener hijos”.