Preocupante panorama en Necoclí, pues alrededor de 15.000 migrantes extracontinentales y del Caribe están represados en ese municipio antioqueño desde hace más de 10 días.

Una de las preocupaciones de los habitantes de esa región es que cada día pueden llegar entre 500 y 1.000 nuevos migrantes, mientras los lancheros no dan abasto para pasarlos por el golfo de Urabá hasta Capurganá, desde donde atraviesan el peligroso Tapón del Darién para llegar a Panamá y luego dar el salto a los Estados Unidos.

En Vicky en Semana, Carlos Camargo, defensor del Pueblo, entregó detalles de la visita que realizó a Necoclí este jueves. Recalcó que la situación en este municipio “es una crisis humanitaria de gran dimensión” que requiere la intervención inmediata de algunas entidades del Estado.

“Algunos migrantes le contaron a la Defensoría que hay mafias que les venden paquetes turísticos. Los engañan para hacer el recorrido desde Ipiales, con cobros que llegan aproximadamente a los 300 dólares para pasar la frontera, a lo cual acceden por la necesidad de continuar su tránsito hasta el norte del continente”, indicó Camargo.

De hecho, el defensor del Pueblo resaltó que entre los migrantes “hay una gran población de adolescentes y niños desprotegidos”, que en muchos casos no saben ni quiénes son sus acompañantes, por lo que destacó que es necesaria la intervención del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

“Le solicitamos a las autoridades sanitarias del orden municipal y departamental en coordinación con el Ministerio de Salud para que rápidamente se aceleren los procesos de vacunación contra la covid-19. No hay ninguna clase de controles que permitan atajar este proceso de propagación de la covid-19. Ya es un tema que se le sale de las manos a las autoridades municipales, de manera que reitero esa invitación a toda la institucionalidad a que centremos todos los esfuerzos en Necoclí”, manifestó Camargo, sobre la situación de los migrantes en medio de la pandemia.

El defensor del Pueblo también resaltó que en Necoclí es más el número de migrantes que llega a ese municipio, que los que terminan saliendo de esa zona, algo que termina por complicar la situación.

“Elevaré una solicitud a todos los defensores del pueblo de Iberoamérica, particularmente de Ecuador y Panamá, con el fin de revisar los mecanismos de cooperación necesarios para enfrentar esta crisis migratoria de carácter internacional”, señaló este jueves el funcionario tras su visita a Necoclí.

La Defensoría del Pueblo también señaló que en su paso por ese municipio antioqueño, los migrantes se han mostrado preocupados por las acciones de grupos armados organizados, particularmente en la zona selvática de frontera con Panamá.

Un migrante cubano, con el que pudo hablar SEMANA, relató: “Nos dicen que la pasada por el mar es muy difícil, la verdad es que una situación angustiante y más porque varios amigos pasaron y ellos vieron cadáveres por la selva. Yo no quiero pasar esa situación, quiero llegar rápido, pero aquí ahora mismo no tenemos dónde dormir ni qué comer, estamos muy desesperados y queremos seguir, pero seguros”.