El Gobierno del presidente Gustavo Petro atraviesa su primera gran crisis por cuenta del revolcón que significó el relevo en siete ministerios y por la ruptura de la coalición con el Partido Liberal, el Partido Conservador y el Partido de la U, lo que ha puesto a tambalear los planes del mandatario frente a las reformas a la salud, laboral y pensional, principales proyectos que intenta sacar adelante en el Congreso.
Precisamente, los senadores Miguel Uribe, del Centro Democrático; Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, y los representantes a la Cámara, María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico; y Wadith Manzur, del Partido Conservador, analizaron lo que ha venido sucediendo al interior de la Casa de Nariño y en el entorno del mandatario.
Y es que el convulsionado trámite de la reforma a la salud, liderado por la hoy exministra Carolina Corcho, fue el que provocó la reacción de Petro que terminó por clausurar las alianzas y haciendo un llamado a la ciudadanía para que desde las calles respalden sus iniciativas, ante la pérdida de respaldo en el Congreso por cuenta de las diferencias con los partidos, que hoy parecen irreconciliables.
Al respecto, Manzur aseguró que el camino que está siguiendo Petro es equivocado y que sus decisiones y acciones generan “zozobra e incertidumbre” en el país, al mismo tiempo que envía un mensaje equivocado.
“Hay que precisar que el Gobierno y Gustavo Petro están en un círculo vicioso. Convoca a los directores de partidos políticos, luego anuncia marchas, movilizaciones, respaldo ciudadano. Cuando ve que no son de los resultados que espera, viene a tratar de convocar o de influir en cada uno de los congresistas, ahora vuelve a convocar a las calles. Es lamentable esa posición del presidente Petro, que siempre encuentra un responsable de sus malas acciones, a quien echarle la culpa, a quien echarle la responsabilidad, lo hemos visto con el fiscal, lo hemos visto con la procuradora, ahora lo estamos viendo con el Congreso”, señaló Manzur.
A su turno, María Fernanda Carrascal, aseguró que la salida de los ministros y los cambios den el gobierno significan una oportunidad para “tomar un nuevo rumbo” y para conformar un equipo que le ayuden al presidente Petro a sacar adelante su proyecto de gobierno.
“No creo que el presidente esté apelando a las calles porque es ineficiente, o porque está improvisando, o porque no pudo con el gobierno, como están diciendo acá. Lo que creo, justamente, es que el presidente Petro tiene muy claro para quién gobierna y por quiénes gobierna, y apela a la calle porque es que nosotros llegamos gracias a las calles; los movimientos sociales en las calles y en todos los espacios fueron los que trajeron a Gustavo Petro al gobierno y toda esa expresión colectiva fue la que nos trajo al Congreso de la República, por lo menos a su bancada del Pacto Histórico, entonces decir una cosa como esta es desconocer un poco la historia”, señaló Carrascal.
El debate entre los legisladores se fue aproximando hacia la reforma laboral, de la cual al representante del Pacto Histórico es coordinadora, y fue allí donde las diferencias entres los panelistas fueron mucho más evidentes frente a la forma como el propio Gobierno planea mover los hilos al interior de los partidos para lograr los votos necesarios que le permitan sacar adelante los diferentes proyectos.
Al respecto, Carlos Fernando Motoa aseguró que el presidente Petro lo que buscaba era una “aplanadora” que le aprobara todas las iniciativas en el Congreso y citó la reforma tributaria, proyecto que pasó sin problemas su trámite por el legislativo y que, según él, fue “improvisada”.
“Es bueno precisar que al Gobierno no le interesaba construir con los partidos de gobierno, los que se declararon partidos de gobierno como el Partido Conservador, el partido de la u y el Partido Liberal. Uno podría entender que ese acuerdo era para construir conjuntamente, para que aportaran esas colectividades, ideas, políticas públicas. Pero lo que le interesaba al Gobierno de Petro es que la aplanadora funcionara en el Congreso de la República y así funcionó. Nos metieron la reforma tributaria que hoy los colombianos estamos pagando las consecuencias de esa improvisada reforma en materia fiscal; nos metieron la reforma política, la jurisdicción agraria, no le interesaba nada distinto”, enfatizó el senador de Cambio Radical.
En ese momento, la representante Carrascal aseguró que las “aplanadoras” estuvieron vigentes durante los gobiernos pasados y señaló que nunca hubo un espacio para escuchar a quienes se verán impactados con la reforma laboral. De igual forma, le reclamó a Motoa su ausencia de las mesas de diálogo de este proyecto y aseguró que nunca estuvo en las reuniones donde se escucharon a los empresarios y los trabajadores porque él pertenece a un partido de oposición: “no tiene idea qué se concertó”.
En medio de la controversia, el senador del Centro Democrático Miguel Uribe salió al paso y aseguró que “Petro y el petrismo ponen en riesgo la democracia” y que al mandatario de los colombianos le molestan las posiciones que lo critican, lo controvierten o que no aplauden sus decisiones o medidas; así ismo, indicó que durante la corta vida de la coalición del Gobierno, busco “arrodillar a los partidos” y que, ante la negativa de sus peticiones, decidió dar fin a las alianzas.
“Estamos en una democracia y por mucho que quisieran estar en una autocracia o dictadura, pues en la democracia necesitan mayorías y las mayorías, cuando uno no las tiene de entrada, se consiguen con consensos, con concertación, con construcción de esos procesos deliberativos que tanto le molestan a Petro”, dijo Uribe.
“Petro, durante toda su vida, ha tenido una constante y es que todo lo que no sea aplaudido unánimemente, sin ningún tipo de reproche, lo descarta, lo desconoce, lo subestima; eso pasa con las actuaciones administrativas que no le convienen, eso pasa con as decisiones judiciales que no le convienen, y eso lo que muestra es un talante antidemocrático, y aquí le molestó que los partidos no se le arrodillaron, eso era lo que él quería y dijo ‘señores, bueno, o se arrodillan y me aprueban esto como yo digo o no me sirve’. Aquí necesitamos que haya democracia y Petro, el petrismo, la pone en riesgo”, agregó.
Así mismo, Uribe criticó la forma como Petro ha actuado con algunos funcionarios y calificó esto como una “extorsión”, pues según él, al no poder avanzar con sus reformas por diferencias con los partidos, decidió pedir las cabezas de los funcionarios que tenían representación en su gabinete.
“Lo que es evidente es que decidieron ser el cambio y llegaron a hacer lo mismo que tanto criticaban; primero se aliaron con la gente que tanto odiaban en el pasado, como dijo Carlos Fernando, pero lo segundo, que es lo más grotesco que hemos visto últimamente, y es que medio plantean unas dudas los liberales, conservadores o la U, y automáticamente le piden la renuncia a sus viceministros y automáticamente le piden la renuncia a los cargos directivos que tienen, eso es una extorsión vulgar. Por mucho menos metieron a la cárcel a otros congresistas y a otros ministros del interior”, sentenció el senador del centro Democrático.