En Vicky en Semana, el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, advirtió que Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, recientemente extraditado a Estados Unidos, deberá responderle tanto a la justicia norteamericana como a las víctimas en Colombia.
Además, indicó que la “delincuencia parapetada estaba aliada para evitar la extradición” del polémico personaje. El jefe del ente acusador dijo que no es cierto que se haya extraditado al capo para supuestamente ocultar la verdad sobre varios hechos en el país, y que por el contrario habían intenciones de “pulverizar las instituciones” colombianas.
“Hay mucho discurso que tiene relación con complicidad de personas que estaban evitando que Otoniel saliera de Colombia, es decir, había un vínculo de delincuencia parapetada que estaba detrás de evitar que Otoniel saliera de Colombia”, añadió Barbosa.
No obstante, el fiscal recalcó que hay un seguimiento de las mismas autoridades norteamericanas respecto a lo que pueda decir Otoniel y que, incluso, pueda llegar a comprometer a instituciones colombianas y políticos.
“Lo cierto de esto es que sí hay personas involucradas en diferentes procesos y Otoniel tiene que declarar. Los mecanismos de cooperación siempre existirán con los Estados Unidos porque además es un socio estratégico, no estamos hablando de un Estado que no colabore y lo único que me queda claro es que ese trabajo va a continuar”, agregó Barbosa en Vicky en Semana.
Además, también dejó claro que este capo, alias Otoniel, tiene un nivel de peligrosidad alto en el marco de sus acciones criminales.
“Y de repente es como si apareciera una cantidad de personas defendiendo a un Pablo Escobar en su momento o a un Chapo Guzmán”, señaló el fiscal general de la nación.
Francisco Barbosa insistió en que si bien los ciudadanos critican a las autoridades judiciales colombianas, sí percibía que en el país, supuestamente, había “un espíritu para querer mutilar y pulverizar las instituciones”.
“Cada vez que uno hace alguna cosa que además produce un resultado concreto, inmediatamente aparece uno u otro sector diciendo que no le sirve (...), entonces qué es lo que pasa en este caso; todos los mecanismos legales que ocurrieron al interior del país son absolutamente válidos en el marco del debido proceso. Los que se utilizaron fueron respetados por todas las autoridades judiciales”, mencionó Barbosa en Vicky en Semana.
Vale destacar que la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, a Estados Unidos, se dio para que responda por delitos de narcotráfico y otros más. Entre tanto, el Clan del Golfo se reorganizó en su estructura de mando. Los nuevos jefes de dicha estructura son alias Siopas y alias Chiquito Malo, que tenían un rango inferior antes de que el extraditado en mención fuera capturado.
Por alias Siopas y alias Chiquito Malo, el Gobierno ofrece una recompensa de hasta 5.000 millones de pesos a quien entregue información que permita sus capturas.
Úsuga, capturado el 23 de octubre de 2021 en un operativo militar y de Policía en Necolcí, Antioquia, intentó mover sus fichas e ingresar a la Justicia Especial para la Paz (JEP), argumentando, entre otras cosas, su fugaz paso por las Farc, pero le cerraron la puerta. “A esa sabandija y rata de alcantarilla lo vamos a extraditar”, había advertido el presidente Iván Duque.
Y es que el golpe contra Otoniel fue uno de los más contundentes contra la mafia que ha logrado propinar este gobierno. Por eso, el presidente Iván Duque, aprovechando que el Consejo de Estado levantó la medida cautelar contra el capo del narcotráfico, decidió enviarlo de inmediato hacia Estados Unidos, puntualmente el miércoles 4 de mayo.