Íngrid Betancourt será precandidata presidencial y para ello competirá en la consulta interna de la coalición Centro Esperanza en marzo próximo, con Jorge Enrique Robledo, Juan Manuel Galán, Juan Fernando Cristo, Carlos Amaya y Alejandro Gaviria, por la nominación.

En Vicky en Semana, Betancourt dijo que tras volver de lleno al campo de la política, el cual conoce de cerca, sin duda recibirá “ataques injustos, calumniosos” en medio de la “desinformación”. Además, contó que en la familia les tomó un tiempo decidir si debía aspirar o no nuevamente a la Presidencia de la República.

“Esa ha sido la vida política desde que inicié en mi vida pública, antes no tenía los elementos para luchar; yo cuando pienso en lo que hice en el Congreso muy joven, me parece como... es decir, no tenía experiencia, no entendía por qué me atacaban, no veía los juegos, no veía la información que se iba filtrando y no entendía de dónde llegaba”, dijo Íngrid Betancourt.

No obstante, Betancourt advirtió que hoy en día tiene “los ojos más abiertos” gracias a su trasegar a lo largo de los años y que es por ello que puede decir tranquilamente que está lista para afrontar nuevos retos y que en últimas para eso se ha preparado.

“Yo asumo esta campaña como una lucha espiritual y aquí estoy preparada (...), Colombia lleva décadas entre dos malas opciones; una extrema izquierda, una extrema derecha, que se matan, que se insultan, que se hacen trampa, en una lucha por el poder enfermiza, y es tan enfermiza que solo piensan en cómo llegar al poder y se les olvida la razón de llegar al poder, que es servir a los colombianos. Entonces, esa también es la razón de estar acá. Cuando yo veo a la coalición Centro Esperanza, la gente que está ahí, todos con una trayectoria de lucha contra el sistema de corrupción, que han pagado una cuenta de cobro fuerte como la he pagado yo y como la hemos pagado 51 millones de colombianos”, agregó la precandidata en Vicky en Semana.

En ese sentido, consideró que al ver la unión en la coalición Centro Esperanza pude decir que ahora sí le pueden cumplir a Colombia, derrotar lo que llamó las “maquinarias” de la corrupción y lograr que el voto de opinión se imponga y sea mayoría.

“Nosotros tenemos un futuro grandioso, vamos a construir ese país que sabemos que existe, para mí el mejor país del mundo, lo digo sin reservas; no somos el más grande, el más rico, el más poderoso, pero sí somos el mejor y obviamente hemos vivido, y lo digo con toda conciencia y dolor, en un infierno, pero podemos vivir en un paraíso si lo queremos y este es el reto, es ahí donde tenemos que llegar”, señaló Íngrid Betancourt.

Al inicio del programa Vicky en Semana, Íngrid Betancourt dijo que volvió a Colombia y para ella significaba una “declaración de amor” por el país.

“Es volver a decirle a Colombia lo que me mueve, lo que siempre me ha movido, la razón por la cual comencé a hacer política cuando era joven, y ahora ya como abuela me sigue moviendo igual; es poder tener la Colombia que soñamos y transformarla como yo sé que podemos, saliéndonos de los odios y de la violencia”, manifestó la precandidata por la coalición Centro Esperanza.