El párkinson es una de las enfermedades de moda en el mundo. Actualmente más de diez millones de ciudadanos son víctimas de esta patología, pero se espera, según los expertos, que en los próximos 18 años otras siete millones de personas padezcan el problema de salud.

Este viernes, Jaime Kulisevsky, uno de los tres mejores neurólogos del mundo, quien ha realizado importantes estudios que permiten avances frente al párkinson, visitó Colombia y aprovechó para hablar con Vicky en Semana de una enfermedad cada vez más cercana.

“Lo que más fama tiene la enfermedad es el temblor, la gente dice: ´Uy, tiemblas, tienes párkinson´, pero no en todos los casos la enfermedad empieza con temblor. Y no todo temblor es párkinson”, expresó.

Hay otros síntomas que no son fácilmente reconocibles. “La lentitud, la rigidez de los músculos, eso pasa mucho entre gente de 60 y 65 años que atribuye estos efectos a la edad y no necesariamente es así. A veces la enfermedad se manifiesta por dolores, especialmente en el hombro”, agregó. Muchos enfermos acuden al reumatólogo, ortopedista, entre otros especialistas, pero desconocen que pueden padecer dicha enfermedad, según el especialista.

Kulisevsky dijo que también hay síntomas que los especialistas llaman no motores. Se manifiestan al inicio o en las fases más avanzadas del párkinson: problemas de sueño, gente que habla en sueños, grita, se cae de la cama, pérdida de olfato, síntomas de depresión, ansiedad, estreñimiento. “Son síntomas que los padece mucha gente en general, pero cuando los sumas hay un alto grado de sospecha de tener la enfermedad”, expresó.

El neurólogo afirmó que el crecimiento de la enfermedad es evidente. Y no es un asunto exclusivo de Colombia sino del mundo: “Hay unos factores que aún no llegamos a entender muy bien y que llamamos epidemiológicos y que probablemente tengan que ver con el aumento de contaminantes en el aire, tipos de dietas y tóxicos que ingerimos. El caso es que la enfermedad aumenta más allá de la expectativa que uno tiene por el aumento de la edad”.

Kulisevsky destacó que ya hay tratamientos especializados que les permiten a quienes padecen la enfermedad tener una expectativa de vida casi normal. “La gente no muere de enfermedad de párkinson. Lo importante es asegurar la mejor calidad de vida porque la expectativa es que se pueda vivir muchos años con la enfermedad y que sean años productivos y funcionales”.

El párkinson, sin duda, reduce la movilidad y productividad de quien la padece en caso de no contar con un tratamiento adecuado, pero también afecta a quienes están alrededor de la víctima, especialmente quienes cuidan al enfermo. Por esto, el especialista recomienda entender al paciente y la enfermedad.

“Esta enfermedad no es fácil de entender porque fluctúa durante el día. Hay momentos en que la persona es capaz de hacer todo por sí mismo, pero en ocasiones, no. Ese cambio de estado motor es algo que al cuidador le cuesta mucho entender”, dijo.

La enfermedad es crónica, cada vez es más demandante, pese a la medicación, y desde luego requiere mucha atención. “Esto puede llegar a fatigar a los cuidadores y el mensaje importante es cuidar al cuidador, es una pieza fundamental para que los pacientes sigan teniendo un nivel de funcionamiento social importante”, concluyó.

Jaime Kulisevsky recorre el mundo hablando de los últimos avances para enfrentar el párkinson, entre ellos, una medicación que disminuye los efectos diarios de la enfermedad.