Una nueva polémica se generó esta semana en el seno del Gobierno nacional, luego de que el secretario general de la Cancillería, José Antonio Salazar Ramírez, firmó tres resoluciones en las que se tomó la decisión de adjudicarle la licitación de los pasaportes a la firma Thomas Greg.
De acuerdo con los documentos, la Resolución 1396 de 2024, expedida el 26 de febrero de 2024, adjudica el proceso de licitación pública N.° LP-001-23 a la unión temporal Pasaportes 2023. Asimismo, indicó que la adjudicación será por $ 599.651.582.571.
Esta determinación, sin embargo, no cayó muy bien en el entorno cercano del presidente Gustavo Petro, quien ordenó, mediante su cuenta personal de X (Twitter), la insubsistencia inmediata del funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, recalcando que este lo había “traicionado”.
“El secretario general de la cancillería nos ha traicionado. Se firma su insubsistencia inmediata. El contrato es corrupto y aquí está metida la capacidad de la empresa particular en todo los procesos de Thomas Greg & Sons y en la monopolización de todos los datos privados en una sola empresa privada. Toda la investigación penal debe desarrollarse”, escribió.
Ante las declaraciones del mandatario, el exsecretario habló en exclusiva con Vicky en SEMANA y aseguró que el proceso de licitación se adelantó con todas las formalidades legales. Asimismo, señaló que no tenía por qué pedirle autorización al ministro encargado Luis Gilberto Murillo, por lo cual enfatizó que no está arrepentido de nada.
“Yo no se lo consulté sino a mi conciencia. Cuando el ministro encargado, Luis Gilberto Murillo, me delegó de nuevo la representación legal del Fondo Rotatorio, yo entendí que su instrucción era cumplir la Constitución y la ley, y cumplí con el deber como buen ciudadano. Eso es lo que hice”, indicó inicialmente.
Luego, respondió directamente por el trino de Petro y sentenció: “No estoy preocupado por lo que dijo Petro. El señor presidente, como cualquier persona, tiene sus momentos y sus pasiones. No soy un traidor, no cabe esa expresión en mi lenguaje. Yo soy un hombre de lealtades, soy un ser humano leal”.
Cabe recordar que el suspendido canciller Álvaro Leyva había tomado, en medio de su gestión, la decisión de tener el control de ese proceso. Una de las determinaciones que tomó en su momento fue declarar desierta la licitación para empezar de nuevo ese proceso. No obstante, Salazar reversó todas esas medidas.
Incluso, el exfuncionario enfatizó que el 14 de septiembre de 2023 se declaró la urgencia manifiesta en medio del proceso, la cual, según la resolución, había terminado antes de lo previsto.
“Que, ejerciendo la delegación anterior, y en esta misma fecha, fue revocada por esta Secretaría la Resolución 7485 del 13 de septiembre de 2023, que había declarado desierto el proceso de licitación pública N.° LP-001-2023“, reconoció el exsecretario en el decreto.
José Antonio Salazar apuntó finalmente que, el pasado 22 de febrero, la Secretaría volvió a tener el control de la licitación. Esa decisión fue tomada por el canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, quien, de acuerdo con la misma Cancillería, cuando suspendió el proceso por las observaciones presentadas, determinó devolver el caso a la Secretaría General.