A un joven de tan solo 19 años no le tembló la voz para ‘cantarle la tabla’ al presidente Gustavo Petro durante un reciente encuentro con consejeros juveniles. William Molina, un estudiante de derecho, no dudó en cuestionar el discurso del mandatario y criticar su prosa “populista”.
Ante esta acusación, Petro respondió afirmando que Molina estaba “equivocado”. Sin embargo, lejos de retractarse, el joven defendió firmemente su postura. En su intervención, Molina también reaccionó al calificativo que el presidente le atribuyó: “joven viejo”. Esta situación pone en evidencia el contraste entre el perfil que Petro proyectó durante su campaña, cercano a la juventud, y su actual trato hacia los jóvenes que no comparten sus posturas políticas ni apoyan sus iniciativas.
Tras haber confrontado al primer mandatario, el joven consejero denunció en el espacio Vicky en SEMANA que ha recibido amenazas y hostigamiento por parte de quienes apoyan al Gobierno Petro.
“Me han escrito, me han hostigado, me han dicho que soy un hp, que soy lo peor de lo peor, que soy uribista, que me van a mandar a callar, hay mil cosas. Pero yo a ellos les digo que no soy uribista, yo hago parte de un partido de centro, mis ideales son distintos, y se lo dije a Francia (Márquez). Yo la admiraba a ella por algunas cosas que se han dado y se han hecho, pero uno tampoco puede callar porque, entonces, estamos cometiendo un gran error”, aseguró en Vicky en SEMANA el consejero de juventud.
Para Molina, lo que sucedió “no es un ataque personal”, sino un reclamo a la deuda con los jóvenes, un reclamo a lo que se les prometió –creyendo en su proyecto político–, pero que no se le ha cumplido.
Sobre el término “jóvenes viejos” que usó el presidente Petro, Molina aseguró que no fue la forma correcta de responder a los reclamos de los jóvenes y que, por tener “ideales distintos a las líneas políticas del Gobierno”, no tiene por qué “sentarnos y callarnos”.
“De una u otra manera, esperábamos un discurso contundente del presidente (...). ‘Jóvenes viejos’ fue lo que dijo. Eso no es así. Somos jóvenes tratando de hacer las cosas diferentes, jóvenes que tenemos unos ideales de pronto distintos a las líneas políticas y partidarias del Gobierno nacional; pero, entonces, ¿ahora nos toca a nosotros como jóvenes sentarnos, callarnos, ponernos una cinta en la boca y ser el comité avalador? Tampoco. Creo que esa no es mi función. Y si me eligieron para eso, como dicen coloquialmente en mi tierra, apague y váyase”, expresó Molina.
William Molina también se refirió a la postura de la vicepresidenta, Francia Márquez, frente a los jóvenes. El consejero santandereano aseguró que, a pesar de que antes admiraba a la vicepresidenta, Márquez no puede permanecer en silencio ante situaciones que él considera incorrectas.
“(...) Pero yo a ellos les digo que no soy uribista, yo hago parte de un partido de centro, mis ideales son distintos, y se lo dije a Francia (Márquez). Yo la admiraba a ella por algunas cosas que se han dado y se han hecho, pero uno tampoco puede callar porque, entonces, estamos cometiendo un gran error”, agregó en Vicky en SEMANA.