Una fuerte ola de violencia se registra actualmente en el suroccidente de Colombia, producto de los constantes ataques y atentados terroristas que han realizado contra la población civil las disidencias de las Farc, comandadas por alias Iván Mordisco.
Con respecto a esta compleja situación, el alcalde de Popayán, Juan Carlos Muñoz, habló este martes en exclusiva con Vicky en SEMANA y aseguró que el conflicto que se vive en el departamento del Cauca es bastante doloroso, por lo cual le hizo un llamado al presidente Gustavo Petro a que no se olvide de esa región.
“El conflicto armado que vivimos en nuestro departamento es bien doloroso. Es un conflicto que lleva décadas, donde han muerto millones de personas. En este último semestre, hemos atendido a cerca de 400 familias desplazadas. El Cauca es un escenario de tristeza, donde hay numerosos cinturones de miseria”, indicó inicialmente.
Luego, sentenció: “Le estamos pidiendo a gritos al Gobierno nacional que instale una mesa de diálogo, así como hay una en el departamento de Nariño. Hemos estado hablando con el gobernador y otros alcaldes para pedirle al Gobierno, mediante una marcha, que instale una mesa de diálogo permanente en Popayán. Queremos el desescalamiento del conflicto, pues se están perdiendo muchas vidas”.
El mandatario aprovechó el diálogo con este medio para recalcar que tiene que parar la violencia en esa región, puntualizando que la administración del presidente Petro no puede permitir que sigan asesinando a los integrantes de las Fuerzas Armadas.
Muñoz también participó este lunes, 17 de junio, en el encuentro de la Asociación de Ciudades Capitales (Asocapitales), el cual se llevó a cabo en Bogotá. El alcalde fue enfático en decir que los bloqueos en la Vía Panamericana son crueles sobre la economía de la región, ya que esta se basa en la producción de bienes perecederos como productos lácteos o agrícolas.
El mandatario reiteró finalmente que se está poniendo en riesgo la movilidad, la seguridad alimentaria, el trabajo y el acceso a los servicios públicos por la grave situación de seguridad que enfrentan y el ejercicio de la protesta social, que no se puede usar como un mecanismo de presión.
“Ya no son reclamos de asociaciones campesinas o indígenas, se tornó en una conducta constante. Cuando se tapa la carretera se dejan de transportar cerca de 3.600 vehículos y 25 millones de kilos de mercancía. Grandes industrias se han retirado de nuestra región, como Alpina y Bavaria”, apuntó el funcionario.
Concluyó: “Solicitamos al Gobierno nacional y a la fuerza pública intervenir de manera pronta y eficaz con el fin de prevenir una afectación irremediable de los derechos de estos individuos y comunidades afectadas por los bloqueos. Hacemos un llamado respetuoso, pero urgente, para que hagan uso de los mecanismos de negociación y diálogo, pero que también se recurra al uso legítimo de la autoridad, si las circunstancias lo ameritan”.