En una reciente entrevista con SEMANA, los seis excomandantes más importantes de la extinta guerrilla de las Farc advirtieron que lo pactado con el gobierno en el acuerdo de paz podría romperse. Según manifestaron, la responsabilidad recae sobre la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
A propósito de dichas declaraciones, el presidente de la JEP, Roberto Vidal, participó en el espacio de Vicky en Semana y respondió a quienes señalan al mecanismo de justicia transicional de haberse descarrilado. Además, se refirió a una de las propuestas hechas por los ex Farc: una ley de punto final.
En primer lugar, el magistrado Vidal precisó que a la JEP no le corresponde el diseño de la arquitectura institucional de la paz, de manera que la discusión tendrá que ser asumida por las autoridades competentes, Gobierno y Congreso de la República.
“Nosotros les hemos dicho es que estamos a disposición para mostrar nuestra experiencia (...). Estos tribunales tienen su origen en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Antes del Estatuto de Roma de la década del 2000, las partes que hacían negociaciones políticas después de los acuerdos hacían acuerdos entre ellos sin atender el derecho de las víctimas. Por eso se solucionaban con amnistías, y es el lenguaje que vuelve a introducir -de manera desafortunada- las Farc, con la ley de punto final”, explicó Vidal.
El presidente de la JEP profundizó en que las leyes de punto final se utilizaron especialmente en el Cono Sur, en Argentina y Chile. Además, indicó que consisten en “hacer grandes amnistías en que a todo el mundo se le perdonan todos los crímenes y se pasa la página”.
De hecho, el magistrado Vidal anotó que este tipo de acuerdos ya se hicieron en Colombia y citó como ejemplos aquellos que se firmaron con el Frente Nacional y el M-19, antes de la constituyente.
“Eran acuerdos que se solucionaban simplemente con amnistías, que es a lo que pareciera que aspiran las Farc, pero después del Estatuto de Roma -y por fortuna para los derechos de las víctimas-, eso ya no es posible. Por eso es que en Colombia existieron primero los tribunales de justicia y paz en la justicia ordinaria, que tuvieron que juzgar a miembros de los grupos paramilitares. Y después, como resultado del acuerdo con las Farc, la JEP, que tiene la obligación de juzgar ahora a las antiguas Farc, a los militares, a terceros y a funcionarios de Estado”, expuso.
Para el magistrado Vidal, la opción de un tribunal que concede una amnistía y en la que a nadie se le juzga por los graves crímenes configura una idea que ya no tiene lugar en el derecho internacional ni una posibilidad jurídica, aunque se anuncie políticamente.
“Es injusto afirmar que somos la causa”
En la entrevista con SEMANA, los excomandantes de las Farc fueron enfáticos en asegurar que el acuerdo está en peligro por culpa de la JEP. Es más, aseguraron que, por esta situación, los firmantes se están saliendo del mismo y, en algunos casos, retornando a la criminalidad.
En su respuesta, el presidente de la JEP expresó que en los acuerdos de paz se creó una “institucionalidad muy fuerte en Colombia”. En esa línea, hizo mención de la Comisión de la Verdad, la Unidad de Búsqueda a Personas dadas por Desaparecidas y, por supuesto, la Jurisdicción Especial para la paz.
“La JEP es uno de los pilares institucionales de la garantía de la vigencia del acuerdo (...). Es completamente injusto con la JEP afirmar que nosotros somos la causa de la deserción de las personas y la causa de que se vinculen nuevamente a los Ejércitos”, apostilló Vidal en el espacio de Vicky en Semana.