El exsenador Gustavo Bolívar habló con Vicky en SEMANA. Durante la entrevista, el excongresista se refirió a la situación política y personal del presidente Gustavo Petro por cuenta de las denuncias contra su hijo Nicolás Petro por parte de Day Vásquez, su ex pareja sentimental. Allí, aseguró el excongresista, se notó que este caso demuestra que la familia presidencial tiene orígenes humildes y, a falta de saber en qué terminarán las pesquisas, el hijo del presidente no tiene una casa para vivir con su esposa, hoy su exesposa. También, aseguró, los chats revelados por SEMANA dejan entrever que “no sabe robar”.
Desde Seúl, en Corea del Sur, el excongresista le respondió a Vicky en SEMANA. Está allí, según dijo, en el marco de una gira por varios países asiáticos y todo apunta a que está recorriendo varias ciudades para consolidar su propuesta de ser candidato a la Alcaldía de Bogotá en las elecciones de octubre de 2023.
Vea la entrevista con el exsenador Gustavo Bolívar con Vicky en SEMANA:
Tras asegurar que el presidente Petro “no es de piedra” y sí está afectado con este escándalo, el excongresista señaló que los chats entre Day Vásquez y su expareja Nicolás Petro, revelados por SEMANA, constituyen una “parafernalia”. A su modo de ver, por un lado es inevitable señalar que hay pruebas sobre las cuales tendrá que responder Nicolás Petro por supuestamente recibir dineros que no están justificados. “Uno no puede negar que hay unas pruebas complicadas”, aseveró. Por otro lado, indicó, lo mostrado por este medio muestra que la familia presidencial es de un origen tan humilde que ni plata tenían o tienen, dependiendo del avance de las pesquisas, como para comprar una casa.
“Me gusta siempre ir más allá de las cosas. Primero, que es una familia pobre, el hijo del presidente no tiene una casa para su esposa, en ningún lado pasa. Y, lo segundo, que no saben robar, que nunca han robado. Estoy dando atenuantes, demostrando una historia de una familia que ha sido honorable siempre, que no tiene propiedades y decidió, si es que se comprueba que es cierto que recibió estos dineros de estas personas, pues se volvió un ocho, no sabía qué hacer con él. Eso parecía como una comedia lo que contaba esta chica en los chats porque es una persona totalmente inexperta en eso de la corrupción. Hay que esperar que avancen las investigaciones pero no se ve en Nicolás una persona que en el pasado hubiera hecho cosas así o sino ya tendría una casa”, aseveró.
“No era para una casa sino que ya iban a completar para media casa. Les tocó, según los chats, pedir el dinero y que les devolvieran los $700 millones que habían dado. Afortunadamente no entró ese dinero a la campaña, hubiera sido peor, todavía. Eso se hubiera convertido en una ñeñepolítica”, agregó.
Day Vásquez le entregó a SEMANA todas sus conversaciones de WhatsApp con su exesposo, Nicolás Petro, el hijo del presidente. En total, son 1.600 páginas de chats entre 2021 y 2023. En los chats revelados por SEMANA, Nicolás era enfático en que el dinero no se podía utilizar en nada distinto que la casa. El 6 de noviembre del año pasado, a las 7:14 p. m., le dejó en claro a Day las prioridades. Ese día, ella le contó a él que el carro en el que se movilizaba presentó una falla mecánica.
Day Vásquez: Cambié la batería y el carro no arranca y me parece raro.
Nicolás Petro: Mmmmmmmmm.
Nicolás Petro: Ay, Dios.
Day Vásquez: Ajá.
Day Vásquez: Ya estoy solucionando.
Day Vásquez: Yo no tengo la culpa.
Nicolás Petro: Donde sea el motor eso se jodió.
Day Vásquez: No es motor.
Day Vásquez: Porque todo funciona.
Nicolás Petro: Y desde ya te lo digo, no voy a coger plata de esa que es para comprar otra casa.
Day Vásquez: Ay, ya.
Day Vásquez: No solucionas.
Day Vásquez: Y me estás hablando de plata.
La lujosa casa sobre la que conversaban de forma insistente valía en ese momento 1.600 millones de pesos. En el mercado inmobiliario se resalta su “arquitectura alemana innovadora de bajo consumo energético” y sus “acabados de lujo”. Tiene 436 metros cuadrados, piscina privada, terraza, mirador, cuatro habitaciones, tres parqueaderos, y está ubicada en Puerto Colombia, a 13 kilómetros de Barranquilla. El 9 de mayo del año pasado, a las 12:02 del mediodía, Day le contó a Nicolás cómo sería el negocio.
Day Vásquez: Quedaría así: 1.600 millones. 50 % para la firma de la promesa y 50 % al momento de la escritura que sería en el momento de finalizar contrato de arriendo o antes de común acuerdo.
Nicolás Petro: Bueno.
Nicolás Petro: Toca sacar 800.
Day Vásquez: Sí.
Day Vásquez: Para entregarlos mañana.
Para evitar dejar rastro y no levantar sospecha, Day y Nicolás conversan sobre la necesidad de que la casa aparezca registrada a nombre de un tercero. A Nicolás le afana que ese tercero pueda “demostrar” solidez financiera ante una inversión de 1.600 millones de pesos. La preocupación de Nicolás frente a que su mamá no se entere de la plata que almacena no era una casualidad.
Cuando ya Petro ocupaba la presidencia y durante una visita a la casa de Villa Campestre en la que Nicolás ya vivía con Day, el 14 de septiembre del año pasado la mujer le expresó a su hijo su sorpresa por la lujosa vivienda. Así se lo contó Nicolás a su esposa ese día, a las 5:53 p. m.
Nicolás Petro: Ya llegó mi mamá.
Day Vásquez: ¿Qué dijo?
Nicolás Petro: Que esto parece una mansión.
Day Vásquez: Jajaja.
Nicolás Petro: Que si cuánto pagamos.
Day Vásquez: Jajajaja.
Nicolás Petro: Le dije que era de un amigo.
Nicolás Petro: Y preguntó que si era traqueto.
Day Vásquez: ¡¡Lo sabía!!