El médico funcional Carlos Jaramillo habló con Vicky en SEMANA. Jaramillo se describe como “orgulloso padre de familia, que privilegia el tiempo que pasa con su esposa y sus dos pequeños hijos. Es el autor de tres libros que han batido récords de ventas en Colombia y son populares en toda América Latina: El milagro metabólico, El milagro antiestrés y Como, todos publicados por Editorial Planeta”.
El galeno, que cuenta con millones de seguidores en las redes sociales, habló de los hábitos alimentarios de los colombianos, en el marco de su análisis sobre el denominado impuesto saludable en Colombia.
Vea la entrevista con el médico Carlos Jaramillo
Durante dicha entrevista, el galeno fue consultado por los cinco elementos o prácticas que los colombianos deberían abolir de su hogar u oficina. Y respondió, en palabras exactas:
1. Cigarrillo y vapeadores
2. Químicos industriales en los alimentos
3. Los ambientadores
4. Cualquier cosa que supere los 15 gramos de azúcar de porciones reales
5. Los productos de aseo donde la gente se mete un montón de químicos, de aseo, de hogar
Jaramillo, que se define como un gran apasionado por la bioquímica y la investigación en medicina y nutrición, lo cual lo ha llevado a dar conferencias por toda América Latina”, aseguró que la gente pone su hogar o su oficina a oler a determinados ambientes sin saber que eso es malo.
Como speaker ha visitado muchas ciudades colombianas y también ha ido a Chile, Argentina, Ecuador, Panamá y varios sitios en México y en Estados Unidos. Trabaja como CSO y líder en investigación y desarrollo para la empresa de alimentos Savvy en Estados Unidos, Colombia y Chile.
“La comida es algo vital, pero no porque sea energía. Es que la gente cree que somos como el carro y que hay que ponerle gasolina porque se le acaba la energía. La comida es información porque el combustible, efectivamente, es energía para el motor del carro. Nosotros tenemos un mecanismo muy parecido, que es coger glucosa y oxígeno para producir energía, pero lo único que hay en el alimento no es glucosa”, aseguró.
El médico señaló que “nunca es tarde” para adelantar un hábito alimentario adecuado, pero la gente tiende a decir que un niño, por ejemplo, sí puede comer cosas no saludables por ser un menor de edad. “Será un adulto enfermo. Si mi cuerpo no está hecho para esas cosas, ¿por qué me las meto?”, aseveró.
El médico Carlos Jaramillo también puso el ejemplo de una planta. Cuando se seca o se está muriendo, dijo, las personas le cambian la tierra, le retiran las hojas, le ponen abono y la intentan recuperar. Pero nunca se verá a alguien pintando las hojas de verde para aparentar estar saludable.
Lo mismo –dijo– sucede con el cuerpo. ¿Por qué meterle cosas no saludables si soy dañinas para el cuerpo?, insistió el médico, quien también consideró un error almorzar o cenar tan solo porque es la hora de hacerlo. A su modo de ver, muchas personas se van a comer porque es la hora, no porque sientan hambre o toque.
Jaramillo agregó que los lácteos, por ejemplo, son una opción, pero no necesarios para el cuerpo. “El lácteo del humano es necesario mientras lacta”, explicó. Luego de ella es opcional, al igual que la carne de res. En cuanto al azúcar, explicó, depende de la cantidad de la misma. “No lo necesita, el azúcar, la miel, la célula pudiera vivir de otras formas, pero uno pudiera tener un consumo moderado si no sufre ninguna enfermedad. El problema es que eso no se regula”.