En plena cuarentena por el coronavirus, varias comunidades y grupos sociales salieron este lunes festivo a las calles de Bogotá y Medellín para llevar a cabo manifestaciones que, a pesar de haber iniciado de manera pacífica, algunas terminaron en alteración del orden público y enfrentamientos entre los ciudadanos y agentes del Esmad.

En Bogotá las concentraciones se desarrollaron en cinco puntos de la capital, la mayoría de ellas en contra del Gobierno nacional y orientadas a rechazar el abuso policial que se ha presentado en medio de los recientes desalojos en sectores del sur de la ciudad; también denunciaron las necesidades económicas que han pasado durante el aislamiento preventivo, así como la discriminación racial en el país. En medio de las manifestaciones, algunas personas arremetieron contra las sedes de entidades bancarias en el barrio Quinta Paredes, así como de las estaciones de TransMilenio de la troncal de la calle 26. El secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero, afirmó que la mayoría de estas marchas se llevaron a cabo sin contratiempos, pero que en algunas se presentaron hechos de vandalismo. Por lo tanto, 103 personas fueron detenidas, entre ellas 12 menores de edad que fueron entregados a sus familias, y siete fueron judicializadas.

Entre tanto, Claudia López, alcaldesa de Bogotá, dijo que lo que se desarrolló no fue una protesta legítima, sino que se trató de "vandalismo organizado", el cual no será permitido en la ciudad. Además, la alcaldesa explicó que el Distrito no está autorizado para prohibir ni autorizar marchas por sentencias de la Corte Constitucional, pero que sí puede judicializar el vandalismo. Por su parte, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, dijo que tras las marchas en esa ciudad se incumplieron las medidas sanitarias para hacerle frente al coronavirus. “Hacen una marcha, incumplen medidas sanitarias en medio de pandemia del siglo, algunos vandalizan, cero autorregulación, la fuerza pública actúa. Vamos a revisar protocolos de intervención e investigar si hubo exceso de fuerza, pero vengan, todos tenemos que poner de nuestro lado”, publicó Quintero en Twitter. Quien también se pronunció ante los hechos de violencia en medio de las marchas fue el presidente Iván Duque a través de esa misma red social: "Como país, estamos enfrentando una pandemia y no es momento para aglomeraciones que pueden causar contagios y poner en riesgo la salud de colombianos. Respetamos la protesta pacífica, pero cero tolerancia con actos de violencia".

En Vicky en SEMANA, Hollman Morris, excandidato a la Alcaldía de Bogotá, dijo que estaba “aterrado” por la represión que sufrieron algunos marchistas en Bogotá por parte de la Alcaldía de la ciudad. Aseguró que ese tipo de acciones no se presentaron durante el mandato del exalcalde Enrique Peñalosa. “¿Abrir la economía pero no marchar? Si se abre la economía, yo creo que también se puede marchar con las debidas precauciones. Además, el mundo está marchando en medio de la pandemia (...) entonces ¿por qué más bien no evitamos las causas de fondo y estructurales que están haciendo que la gente salga a marchar?”, dijo Morris en entrevista con Vicky Dávila. El excandidato también manifestó que los “marchantes no salen a destruir” y se preguntó: “¿Dónde están vándalos que se comprobaron de la Policía del año pasado? ¿Dónde están judicializados?”, agregó. Miguel Uribe, también excandidato a la Alcaldía de Bogotá, dijo que lo que está pasando en la ciudad amerita toda la atención, análisis y control, pues a su modo de ver las acciones por parte del Distrito están poniendo en riesgo a los capitalinos en su lucha contra la covid-19.

Uribe también manifestó que los gobernantes en medio de la pandemia han limitado derechos fundamentales. Indicó que la alcaldesa Claudia López, en condiciones normales, no puede prohibir las marchas, pero sí lo puede hacer en estos momentos, teniendo en cuenta la situación por el coronavirus, por lo que aseguró que ella puede limitarlas. Sobre los hechos de vandalismo, Uribe señaló que ese es el resultado de “permitir en momentos como este unas marchas que no tienen por qué ocurrir en la ciudad (...) Las actitudes de Claudia López me dejan un sinsabor porque, por un lado, hay improvisación, y por otro, hay un sesgo ideológico. No se puede salir a trabajar, pero sí se puede salir a marchar”. Por su parte, Hugo Acero, secretario de Seguridad de Bogotá, recordó que la Fiscalía y la Policía vienen investigando desde el año pasado una supuesta financiación a algunos marchistas para adelantar “actos vandálicos” en medio de las protestas. El funcionario también dijo que el día de ayer dos personas resultaron lesionadas en medio de las protestas en Bogotá, entre ellas una patrullera de la policía y un manifestante. 

Así mismo, el secretario de Seguridad recalcó que el Distrito no ha sido “cómplice” de los hechos de vandalismo que se presentaron en la ciudad. Dijo que desde la Alcaldía no se está “satanizando” ni persiguiendo la protesta y recordó que aparte de permitirla, también la protegen siempre y cuando esta se adelante pacíficamente. El secretario también recalcó que desde algunas cuentas en Twitter se están lanzando unos mensajes que tendrían como objetivo desestabilizar el orden en la ciudad. “La verdad es que algunos quisieran definitivamente ver las grandes marchas que se han presentado en Estados Unidos y Europa, pero allí hay un fundamento importante que tiene que ver con las discriminación hacia determinadas poblaciones”, agregó.