María Claudia Daza anunció a través de un comunicado de prensa su renuncia como miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL).

Minutos antes, el expresidente Álvaro Uribe Vélez había asegurado en Vicky en Semana que, tras conocer la versión del periodista Julián Martínez sobre que Daza sería la mujer que hablaba con el Ñeñe Hernández en los audios productos de las interceptaciones, ella debía renunciar: "Me duele muchísimo y me causa gran consternación, además del daño que me hace a mí. Esa señora ha trabajado hace muchos años conmigo", dijo Uribe en entrevista con Vicky en Semana. Además, el expresidente afirma que se vio obligado a hacer públicamente esta confesión, luego de conocer la versión, porque siente una obligación con el presidente Iván Duque y con la "transparencia de su carrera política" que inició desde joven como concejal de municipio, así como con su trabajo diario y su "lucha pulcra que no ha tenido compra de votos."

Álvaro Uribe también dijo que María Claudia en varias ocasiones le comentó que es amiga de María Mónica Urbina desde que eran niñas, que incluso tiene unas fotografías de ellas a los 13 años, pero él aseguró "no haberle dado relevancia a eso". Fue así que, por medio de Urbina, Daza también conoció al Ñeñe Hernández. Uribe afirma que la ha llamado varias veces y que ella lo niega con contundencia, porque la mujer le aseguró que "no dijo eso, que dónde está el audio". Ante esto, el expresidente dice que se ve obligado a informar la situación ante la opinión pública.

Por medio del comunicado, María Claudia Daza fue enfática en que "no acepta y rechaza enérgicamente que se le endilgue la autoría de una conversación" que no es propia de su vida de servicio y lealtad con una "persona y una causa en la que he creído con honradez, convicción y afecto". Con lo anterior, Daza presentó su renuncia irrevocable a su cargo al haber perdido la confianza de no solo su jefe sino también su mentor y amigo.