Angélica Garzón es la exesposa y madre de los dos hijos de Javier Ordóñez, el ciudadano que murió a manos de dos policías en Bogotá. Aguardando por la entrega de su cuerpo, en la sede de Medicina Legal, atendió a Semana Noticias. Desde allí pidió justicia, pero también hizo un clamor para que pare la violencia desatada, especialmente en la capital.
“Este es un momento muy doloroso para todos nosotros, para toda la familia de Javier. Para los niños ha sido un momento muy impactante, pero sobre todo un proceso muy largo. En todo esto no hay mediación o reparación que vaya a reparar lo que pasó con Javier. Ya mis hijos perdieron a su padre y eso nada ni nadie lo podrá cambiar”, aseguró la mujer, vestida con blusa roja, un saco negro y portando el tapabocas que recuerda que, en medio de esta tragedia, el país sigue haciendo frente al coronavirus. “Ellos tienen conocimiento de que su padre falleció y en las circunstancias que falleció”, aseguró Angélica Garzón, al informar que sus hijos tienen 12 y 15 años de edad.
Mientras aguarda por la entrega de los despojos mortales de su expareja, en la sede de Medicina Legal, en Bogotá, Angélica Garzón le pidió a la ciudadanía no incurrir en violencia, no estar cometiendo actos vandálicos ni generando actos que cobre la vida de más personas. “Eso no nos representa, no representa a Javier. no representa a su familia. Nosotros sí queremos hacer justicia, sí queremos decir no más, pero lo queremos hacer de manera pacífica”, señaló.
"Ya mis hijos perdieron a su padre y eso nada ni nadie lo podrá cambiar"
De acuerdo con su relato, Javier Ordóñez y ella hablaban frecuentemente y la última conversación tuvo lugar el martes en la tarde, horas antes de que se presentara del abuso policial contra él. Angélica Garzón asegura que no sabía que él esa noche pensaba departir con los amigos y se enteró de lo acontecido al otro día. Respecto a las versiones según las cuales el padre de sus hijos ya tenía roces con las autoridades, Angélica Garzón apuntó a decir: “No tengo conocimiento de que él haya tenido conflictos con la policía y que haya generado desórdenes, no lo conozco y tampoco él nos lo había manifestado”.
En cuanto a las imágenes de la agresión a Javier Ordóñez que indignaron a todo el país y recorren el mundo, Angélica Garzón sostuvo que una vez supo lo que había ocurrido le enviaron el video para que lo viera. “Yo no lo quería ver, finalmente terminé viéndolo. Sentí dolor, impotencia, tristeza, no podía creer que un ser humano estuviera en el suelo pidiendo auxilio y no lo hayan auxiliado. Lo que le hicieron fue una tortura prolongada durante minutos, ningún ser humano merece morir así”.
Garzón también señaló que ver a un hombre de 1’83 centímetros de altura sometido le dio mucha tristeza. Era, explicó, una persona muy social, que hablaba muy fuerte, que saludaba a todo el mundo y amigo de la gente del barrio. Respecto a sus agresores, indicó, los perdona, pero espera que la justicia terrenal y divina recaiga sobre ellos. “Es lamentable esto que está ocurriendo en el país, tenemos que hacer un alto”.
Producto de los desmanes generados en Bogotá en la noche, en medio del repudio ciudadano, que se tradujo en fuertes alteraciones de orden público, también murieron Andrés Felipe Rodríguez, de 23 años de edad; Julieth Ramírez Mesa, de 18 años; Alexander Fonseca, de 17 años; Fredy Alexander Maecha, de 20 años; Germán Fuentes, de 25 años; Julián Mauricio Gonzalez, de 27 años; y Javier Ordóñez, de 44 años de edad.