El senador Jonathan Ferney Pulido Hernández, más conocido como Jota Pe Hernández, habló con Vicky en SEMANA. Durante la exposición de la lucha que para él ha constituido hacer que les reduzcan los salarios a los congresistas, que de los 35 millones 300 mil pesos ganen 11 millones de pesos menos, Hernández se quebró y lloró al recordar lo pobre que fue.
Jota Pe Hernández empezó a hacer videos en YouTube, a hacerse eco en las redes sociales y terminó convertido en un influencer y youtuber. Sus mensajes tuvieron tanto eco que se presentó como aspirante a congresista de la Alianza Verde y ganó de sobra. Ahora pasó de ser un vendedor ambulante a congresista.
“Yo nací en Bucaramanga, en Santander (Colombia), en una invasión. Allí mis padres construyeron un ranchito de madera y techo de zinc, algunas partes del ranchito en ese plástico negro que se usa para forrar. Ese ranchito se nos prendió en fuego y en ese accidente murió mi hermana menor y quedamos mi papá, mi mamá, mi hermana mayor y mi persona. Mi hermana menor muere con quemaduras en el 95 % de su cuerpo y a nosotros nos alcanzaron a sacar. Quedamos completamente en la calle, solamente con la ropa que teníamos puesta y el lote lleno de cenizas porque la casa se destruyó”, aseguró.
Por cuenta de la situación, explicó, sus padres se la rebuscaron a través de la venta ambulante. “Yo también fui vendedor ambulante, yo vendí empanadas de billar en billar, vendí calzado puerta a puerta, vendí bolsos en el centro de Bucaramanga, vendí dulces por las tiendas, por bandejas. Yo conozco la pobreza, supimos muchas veces qué fue acostarnos con hambre. Eso lo supimos con mi familia y por eso es que a mí me duele tanto lo que le pasa al pueblo, los atropellos que muchas veces se cometen con leyes injustas”, continuó.
Vea la entrevista con el congresista Jota Pe Hernández:
Luego, explicó cómo fue cambiando su destino. “Nosotros salimos de la pobreza gracias a mi trabajo como creador de contenido. Mi papá nunca había tenido un vehículo y lo único que le había podido comprar era un Renault 4 que me tocó salir de él porque, donde lo parqueaba, pensaban que era una bomba. Y gracias a mi trabajo como creador de contenido empezamos a salir adelante y yo ganaba más como creador de contenido que como congresista”. En su canal de YouTube, que acumula más de un millón de seguidores, empezó a subir videos como columnista, como crítico de situaciones políticas en Colombia. “Transmití mi indignación y me inventé un noticiero”. Y contó con la suerte de que a la gente le gustó y sus seguidores rápidamente se multiplicaron en todas las redes sociales. Luego, empezó a monetizar y sus bolsillos se llenaron.
Cuando se volvió un éxito en plataformas digitales, muchas colectividades lo buscaron. “Yo no quería participar en política. A mí me invitó, lo voy a decir con partidos propios, el partido de La U, que me invitó para que participara en las elecciones al Congreso. Me invitó también a trabajar con ellos el partido Colombia Justa Libres. A ellos les dije que no y me llegó la propuesta del Partido Verde y también les dije que no. Yo no quería participar en política hasta que mis padres me cogieron y me dijeron: ‘¿qué tiene para perder y qué tiene para aportar?’. Para perder no tenía nada”.
Finalmente, dijo, cambió de parecer y se sumó a los verdes con el fin de hacer más justicia desde el Legislativo. “No me importa el dinero, no me importa la fama, luchar contra la corrupción, proponer leyes para los más necesitados”. Posteriormente, se quebró tras recordar cómo fue su duro camino. “No es justo que los congresistas estemos tan bien y los colombianos la están pasando tan mal”, precisó.
“Yo les he dicho a muchos: así sea este mi único período. Yo llegué aquí sin amigos y así me vaya sin ellos, algo tenemos que hacer por Colombia. Yo quiero aportar”, indicó. “Todavía tengo familia que está en la necesidad, todavía tengo gente que la está pasando mal”, insistió.