El exministro de Educación y Salud Alejandro Gaviria publicó recientemente su libro La explosión controlada: la encrucijada del líder que prometió el cambio, de la editorial Debate. En su obra, hace una radiografía de lo que vivió como funcionario del Gobierno de Gustavo Petro.
En el espacio de Vicky en SEMANA, expuso en detalle los elementos que plasmó en su reciente libro, así como el análisis que ha hecho del primer año de gobierno del presidente Gustavo Petro, el cual se completará el próximo 7 de agosto.
En primer lugar, frente a la frase que da nombre a su libro, Gaviria explicó la historia que hay detrás: “Yo la pronuncié en abril del 2022. Estábamos a unas semanas de la primera vuelta presidencial, y yo la había recogido de unas lecturas después de haber perdido la consulta”.
Básicamente, con esta frase, Alejando Gaviria pretendió transmitir una idea relacionada con el clima intelectual que estaba viviendo Colombia, en referencia a “las demandas de cambio a secas y la insatisfacción de una idea que quería un rompimiento con el pasado”.
“Yo pensé, haciendo una analogía con el fundador de las ciencias sociales, el pensador francés del siglo XIX Alexis de Tocqueville, que lo que necesitaba Colombia era una persona que recogiera y articulara ese deseo de cambio, que transmitiera una idea de inclusión a aquellos colombianos que se habían sentido excluidos estructuralmente, y que la figura de Gustavo Petro era la persona que iba a permitir controlar esa explosión, esa insatisfacción generalizada”, detalló el exministro Gaviria.
En su libro, Gaviria hizo una reflexión desde todas las aristas: cuando fue precandidato presidencial, cuando estuvo dentro del gabinete y cuando se desentendió el gobierno. De igual manera, aclaró que la obra no se configura como un ataque contra el presidente Petro, sino que se trata de una interpretación de lo visto hasta ahora en el marco de su gestión.
“Negociador y agitador”
Alejandro Gaviria destacó que aterrizó en el gobierno Petro con la idea de ser partícipe de la gran coalición, el acuerdo nacional que propuso el jefe de Estado, materializando un gabinete plural. Sin embargo, esta idea no prosperó y acabó con el distanciamiento de varios funcionarios.
“Con esa idea entré yo al Gobierno, pero esa idea no funcionó. Ese gabinete plural fue desbaratándose y la coalición de gobierno en el Congreso también fue desquebrajándose poco a poco”, agregó Gaviria.
A manera de explicación, el exministro abordó la encrucijada que expone en su libro, analizando las dos facetas que, a su juicio, personifica el mandatario colombiano.
“De un lado está el presidente negociador que quiere llegar a acuerdos, que quiere o manifiesta en algunas ocasiones flexibilidad programática; de otro lado, está un presidente distinto, apegado a sus principios, a unas ideas fijas, a una historia política, a quien yo llamo el agitador”, sintetizó Gaviria en el espacio de Vicky en SEMANA.
En su concepto, las dos facetas del presidente Petro a veces coinciden, pero otras se contradicen: “El presidente sabe —o parece intuir muchas veces— que si él quiere hacer el cambio tiene que traicionarse un poco a sí mismo, y buscar flexibilidad de acuerdos que de alguna manera permitan recoger algunas de sus ideas, pero también incorporar otras”.
No obstante, el exministro anotó que la idea del negociador por el acuerdo nacional parece haber sido desplazada por la otra, la del político que dice: “Mi programa de gobierno es un mandato popular y yo lo voy a ejecutar de esa manera. No va a haber un gabinete plural y la coalición de gobierno existe siempre y cuando quiera implementar mis ideas, no más allá de eso”.
Vea aquí la entrevista completa con Alejandro Gaviria en Vicky en SEMANA: