La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó este jueves que los cinco tripulantes del submarino Titán fallecieron. Además, señaló que las primeras hipótesis indican que la cápsula implosionó, provocando la muerte instantánea de todos los pasajeros.
“En consulta con expertos del comando unificado, los escombros son consistentes con la catastrófica pérdida de la cámara de presión. Los restos del submarino fueron hallados en dos pequeños montones a unos metros del Titanic”, precisó Jamie Frederick, portavoz de la institución.
A bordo del sumergible iban Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet, y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la empresa que coordinó la exploración.
Con el pasar de las horas se han conocido nuevos detalles de los tripulantes, los cuales habían pagado cerca de 250.000 dólares por conocer los restos del Titanic en las profundidades del Océano Atlántico.
Ángela Posada, reconocida exploradora y científica colombiana, habló este viernes en exclusiva con Vicky en Semana, donde analizó y explicó los posibles escenarios que pudieron ocasionar esta tragedia.
“La información que hay es que la nave implosionó. Esto quiere decir que el casco, la parte donde estaban resguardados los tripulantes, cedió por una pequeña filtración. Así sea una molécula de agua que se haya filtrado, eso hace que el casco pierda integridad y se implosione. Esa implosión sucedió en una décima de milisegundo”, explicó inicialmente.
La científica, de igual manera, aprovechó el diálogo con este medio para revelar que tuvo la posibilidad de hablar con dos amigos, expertos en sumergibles de altas profundidades, sobre la seguridad de Titán. Incluso, uno de estos le contó que les advirtió a dos de los tripulantes que no se subieran en el submarino.
“Unos amigos que conozco de la industria conocían a dos de los tripulantes, y uno les dijo que no se metieran en ese sumergible. Se los advirtió, pues sabía cómo era la cosa. Esa persona [que no siguió la recomendación] era un explorador que ya había estado en otras expediciones”, agregó.
Luego, precisó: “Es confortante saber que ellos no sintieron nada y sucedió muy probablemente en el mismo momento en que perdieron las comunicaciones con la superficie. Es decir, a la hora y 45 minutos de inmersión, el domingo (18 de junio)”.
Hamish Harding, quien fue la persona a la que le advirtieron no subirse en la capsula, publicó el sábado pasado en Instagram que formaba parte de la tripulación en el navío turístico para explorar los restos del famoso transatlántico en una zona remota del Océano Atlántico.
“Estoy orgulloso de anunciar finalmente que me he sumado a la Expedición OceanGate. Debido al peor invierno en Terranova en 40 años, es probable que esta misión sea la primera y única misión tripulada al Titanic en 2023. Se acaba de abrir una ventana climática y mañana intentaremos bucear”, escribió el británico.
Finamente, indicó: “El equipo del submarino tiene un par de exploradores legendarios, algunos de los cuales han realizado más de 30 inmersiones en el RMS Titanic desde la década de 1980, incluido PH Nargeolet. ¡Más actualizaciones de la expedición para seguir, si el clima se mantiene!”.
En los últimos días también se conoció un informe sobre las posibles deficiencias de seguridad de la nave. El exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions, la empresa fabricante, David Lochridge, despedido por haber cuestionado la seguridad del Titán, mencionó en una demanda judicial el “diseño experimental y no probado” del sumergible.