Las redes sociales se han convertido en un escenario de polémica y debate que ha cruzado la delgada línea de pasar de una discusión de ideas a un abuso que termina afectando, en algunos casos, el buen nombre de las personas. Por esto, el programa Vicky en SEMANA, a propósito de la denuncia penal que presentó la periodista Vicky Dávila contra las personas que, desde sus redes sociales, incurrieron en señalamientos contra su hijo, siendo un menor de 8 años de edad, invitó a Paloma Valencia, senadora Centro Democrático; Jorge Robledo, senador Polo Democrático; Julio César González (caricaturista ‘matador’), Catherine Juvinao, asesora de la Gobernación del Cesar; Iván Cancino, abogado penalista y Luis Carlos Vélez, director de la FM. Sobre esto, la periodista manifestó que se deben trazar límites para que en las redes sociales no se viole la ley ni los derechos de nadie.

El debate se dio luego de que la periodista de SEMANA publicara su columna, titulada "La Banda del Pajarito", en la que se refirió al fenómeno en el que se ha convertido las redes sociales, "cuyo combustible es el odio". En ella, Vicky Dávila denuncia que hay una bodega que constantemente la está atacando y que solo quiere hacer daño.

La senadora Valencia habló sobre la burla que suscitó en redes sociales el nombre de su hija. “Los niños deben ser algo protegido y sagrado”, manifestó. La congresista aseguró que “el matoneo llegó a otro nivel en las redes sociales y se está institucionalizando”. Y añadió:  “Las redes es el asesinato de los caracteres políticos a través de la mentira y odio. Este país necesita líderes capaces de reconocer la humanidad en adversarios políticos, virtudes y esfuerzos”. Por su parte, el periodista Vélez enfatizó en que el caso de Vicky Dávila es un ejemplo de lo que está pasando en Colombia y en el mundo. “Las redes pasaron de ser un lugar maravilloso a uno desafortunado de manipulación, calumnias y mentiras”, dijo el director de la FM. Sobre el papel del periodismo en las redes sociales, Vélez señaló que el problema y abuso en las redes sociales “se ha visto apoyado con una deformación enorme de lo que es el periodismo. Esta profesión debe ser una búsqueda de la verdad, pero ahora es activismo y resistencia”, puntualizó. “Lo lamentable es que no va a tener una solución y desafortunadamente los periodistas hemos venido alimentando las redes sociales y tendencias falsas. Hemos  convertido en estrellas, lamentablemente, a unas personas que deberían vivir en su inframundo, pero no protagonistas en medio tradicionales porque solo destilan odio”, dijo el periodista de la cadena radial.

A su turno, el senador Robledo manifestó su repudio a la agresión: “Nada puede justificar agredir a un menor de edad o a cualquier persona”, lamentó. El congresista aprovechó para decir que el  poder de las redes es inmenso “pero es verdad es que se ha ido convirtiendo en instrumentos de la mentira y antidemocracia. Se dicen muchas cosas que no son ciertas”. Robledo fue enfático al decir que las redes han sido utilizadas por grupos como las bodegas con el propósito “calculado de matonear a los contradictores, es decir aplastar, meterles miedo y silenciaros. Eso es fascismo puro”.

Por su parte, el caricaturista ‘Matador’ precisó que es una ‘canallada’ meter a menores de edad en una polémica desatada en redes sociales. “Se puede hablar de quien quiera y decir lo que quiera, pero amenazas de muerte tienen consecuencias penales y eso es lo que la mayoría de gente no entiende”, explicó el caricaturista. ‘Matador‘ aseguró: “Es lo mismo enviar una amenaza de muerte por Twitter que mandar una corona fúnebre a un periodista u otra persona. Twitter de por sí es la opinión de todo el mundo y todos se descargan por ahí”. Entretanto, el abogado Iván Cancino, quien adelantará el proceso judicial anunciado por la periodista Vicky Dávila, opinó que “es deplorable que esas peleas metan a los niños. En qué momento pensamos que en las redes y medios podemos atacar a los familiares. Eso debe tener un punto final y que la justicia marque pautas”. Subrayó que “hemos visto ataques a los círculos cercanos que se salen de las responsabilidades públicas y se debe marcar un hito para que de aquí en adelante tenga un pare”. El jurista aseveró que “hay tantas personas que rechazan la violencia pero la ejercen y las redes se han convertido en un lugar de odio donde muchas personas botan sus acusaciones bajo el anonimato”. De igual manera, señaló, “hay algunos que podemos soportar pero cuando se meten con el corazón y un menor de 8 años la cosa tiene que cambiar su discurso”.

La Corte Constitucional señala que hay una delgada línea entra la libertad de expresión y los ataques que pueden llegar afectar el derecho al buen nombre y a la honra, además que los magistrados señalan que no en todos los casos pueden intervenir los jueces, pues para esto será determinante la magnitud de la afectación del mensaje. Al respecto, Cancino mencionó que el alto Tribunal establece que hay insultos que deben ser soportados, por ejemplo, que le digan a alguien ladrón y que las figuras publicas deban tener una capacidad mayor de aguante, pero que la “Corte diga que no todo insulto afecta los derechos fundamentales es preocupante”, puntualizó. Por su parte, Catherine Juvinao sostuvo que es “muy fácil culpar a las redes. Colombia es un país que nunca tuvo debate... las redes han abierto un panorama  de temas donde la gente se desahoga. El problema somos los seres humanos, las redes son solo un canal y mecanismo que ejemplifica  nuestra paupérrima cultura del debate”. Sobre el límite de las expresiones en redes sociales, la asesora de la Gobernación del Cesar indicó que “el problema es que no sabemos debatir y que podemos ser fuertes en lo que decimos pero otra cosa es romper códigos de ética y uno de ellos era no meterse en la intimidad de las personas ni con la familia de la gente. Ese código se rompió”. Y enfatizó: “tenemos que ver es cómo más que organizar este tema desde la vía jurídica, es aprender a debatir con fuerza sin incurrir en calumnias mucho menos contra menores”. La senadora Valencia concluyó al decir que “la falta de ética en las redes tiene que ver con la intolerancia de algunos que piensan diferente”. Asimismo, el abogado Cancino expuso su caso en el que su cuenta de Twitter fue silenciada y en otros casos donde sí se alimenta el odio no pasa nada. Al respecto, ‘Matador’ respondió y dijo: “No estoy de acuerdo en que se deba silenciar las cuentas que utilicen un lenguaje procaz (…) eso se puede prestar para que haya censura”. Finalmente, el jurista replicó que, “las redes no tiene un autonomía absoluta; hay que crear reglas de juego”.