Jhonier Leal, hermano de Mauricio Leal, habló con Vicky en Semana. Tras dar sus tesis sobre lo que ocurrió fue consultado por las horas en que supuestamente ocurrieron los hechos y las razones por las cuales no intentó si quiera acercarse a sus seres queridos cuando los encontró sangrando. “Yo me voy para mi trabajo como lo hacía todas las mañanas, me voy en absoluto silencio porque Mauricio era una persona que no le gustaba que hicieran bulla cuando él podía dormir. Lo que tengo entendido fue que él le puso un chat al chofer, desde su propio celular, diciéndole que no fuera a subir la empleada en la mañana, porque él quería dormir. Es totalmente falso que yo haya hablado con mi hermano esa mañana, eso no, yo solamente hablé con mi hermano un día antes, el domingo”, le dijo inicialmente a SEMANA.
“El domingo pasamos una tarde familiar muy bonita, eso fue todo, nos dimos las buenas noches y hasta la mañana siguiente que ya me vine a trabajar. Nunca más volví a saber… nunca más volví a saber de ellos”, agregó. Al consultarle qué pasó entre la noche que se despidieron y la mañana siguiente, Jhonier dijo que nada. Tan solo durmieron.
La entrevista con Jhonier Leal, hermano de Mauricio Leal:
Según dijo, por eso no descarta que sus familiares hayan sido asesinados entre la noche que él se despidió de ellos el domingo y la mañana que él se fue sin despedirse de ellos, supuestamente para no afectarles el sueño. “Había un absoluto silencio y supuse que estaban durmiendo”, dijo en Vicky en Semana. “No sé qué pasó y eso hace parte de la investigación. La gente dice que escuchó perros ladrar cuando perros en la casa no había”, sostuvo. Luego, aseguró, regresó a casa al notar que ninguno de los dos respondía. “Yo llego sobre las 2:45 o 2:50 al apartamento, junto con el chofer de mi hermano Mauricio (de nombre Jair). Llego con él directamente, no llego solo como están afirmando. Llegamos y entramos al apartamento, queríamos entrar al cuarto de mi hermano y estaba bajo llave. Lo hicimos por la parte de atrás porque él tiene una puerta corrediza. Por eso le digo, que yo haya entrado por una ventana es totalmente falso”.
Jhonier Leal y su decisión de no tocar a sus familiares:
“También es falso que digan que eso sucedió después de las 4:00 de la tarde, cuando nosotros llegamos aquí a las 2:45 aproximadamente, 2:50. Ahí entra primero (el conductor) al cuarto de mi hermano por la puerta corrediza de atrás que está sin seguro. Entra y sale espantado de la escena que ve allí. Luego entro yo y, pues, quedo más aterrorizado, más espantado todavía. Después de eso nos vamos hacia el corredor, no tocamos absolutamente nada; los dos estábamos absolutamente en shock, no sabíamos qué hacer en ese momento”.
“Lo primero que se nos ocurrió fue mirarnos las caras y luego ya entramos en llanto. Después de eso, Jair, él tiene más voluntad que yo, porque yo estaba en ese momento doblegado totalmente, llamó a la Policía. Llama a todas las personas del conjunto, a todo el cuerpo de seguridad del conjunto. Llega primero la gente de seguridad del conjunto a ver qué fue lo que pasó. Ellos también logran observar lo que estaba pasando. Sin embargo, les dijimos que no entraran al cuarto porque ya la Policía nos había dicho que no invadiéramos el cuarto ni tocáramos absolutamente nada porque ya era la escena de un crimen, ya es una escena de algo que pasó allí..”.
En Vicky en Semana, Jhonier fue consultado por qué, cuando vio a sus familiares con heridas de cuchillo en su abdomen, antes de llamar a la policía no decidió siquiera acercarse a abrazarlos, a auxiliarlos, a mirarlos a ver si estaban con vida, a reaccionar como hacen muchas personas, que los mueven en busca de una señal de vida. Según dijo Jhonier, él vio que la sangre estaba seca y asumió que estaban muertos. “Yo soy una persona que a la sangre le tengo un miedo terrible y le tengo un fastidio tenaz. Ya en todos los años que yo he vivido, vengo de una ciudad muy violenta, de Cartago (Valle), y siempre que uno llegaba a un lado decían: ‘Por favor, no toquen a nadie. No toquen nada porque esto no se puede contaminar’. Con Jair lo primero que hacemos es que nos miramos, ahí qué hacemos, y no tocamos nada, llamamos a las autoridades a ver qué hacíamos, qué estaba pasando allí. Ese fue el momento de confusión y de dolor que sentimos en ese momento”.
Al insistirle en si no sintió el impulso de tocarlos, respondió: “Se podía evidenciar, estaba un poco seca la sangre, estaban totalmente inmóviles, ninguno de los dos se movía. Era fuerte ver eso, se podía palpar de inmediato. Nos acercamos muy poco y se lograba evidenciar todo y dijimos que no se podía hacer nada”.