El Instituto Nacional de Salud, en voz de su directora Martha Ospina, aseguró tener “sobrecapacidad para la demanda de pruebas” que están llegando. Sin embargo, teniendo en cuenta la experiencia en otros países y la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de que “la detección temprana de los casos es fundamental para contener la expansión de la pandemia”, en “Semana Noticias” quisimos comparar qué medidas se toman en Colombia para la prevención de este contagio y si su detección está siendo oportuna. ¿Cuántas pruebas se están realizando? El INS asegura tener capacidad para hacer hasta 1.600 pruebas diariamente, además de las de los laboratorios departamentales de salud pública de Antioquia, Valle del Cauca y Bogotá. Desde el pasado 6 de marzo, el INS ha realizado en Colombia un total de 9.200 pruebas, poco menos de las que hacen en Corea del Sur por día (hasta 10.000), país habitado por 51 millones de habitantes, cifra un poco mayor que la de Colombia.
¿Hay pruebas suficientes? En Colombia, el INS afirma haber habilitado y entrenado a 27 instituciones privadas y públicas, incluidas universidades, para hacer estas pruebas, y están a la espera de que se importen 30.000 test del exterior, la mayoría —más de 26.000— provenientes de Turquía. En países como España se han adquirido más de medio millón de test (640.000) que harán llegar a la sanidad pública en los próximos días. Además, en este país, que es ya el segundo con mayor índice de mortalidad por el covid-19, se han adquirido 4 robots que permiten realizar 80.000 pruebas diarias de coronavirus. ¿Qué tan rápida es la prueba? A pesar de que el INS asegura tener “sobrecapacidad” para la demanda, la denuncia que varios colombianos han presentado, y que la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría de la Nación están investigando, es que hay personas que advierten a las autoridades de salud tener síntomas y, a pesar de reportar de inmediato, deben pasar por una espera de hasta 10 días para realizarse las pruebas. Así mismo, a la hora de obtener los resultados, la espera es de hasta cinco días. Esto significa que una persona que debe esperar 15 días para saber si tiene o no coronavirus desde que siente algún síntoma, podría contagiar a otras personas e incluso curarse del virus antes de obtener el resultado de su prueba. En comparación con otros países, como España, donde hay más de 47.000 contagios y el sistema de salud está congestionado para la atención a pacientes (son más de 3.400 muertos), la demora para obtener los resultados en estas pruebas es de solo dos días.
Denuncian falencias en el sistema del INS Una fuente confirmó a “Semana Noticias” que el proceso de recopilación de pruebas en el INS se está haciendo de modo manual; es decir, se recibe una cantidad de documentos con datos de los pacientes que deben tramitarse manual e individualmente en un documento Excel, ya que no existe un sistema digital o una plataforma que agilice el procesamiento de los mismos. Además, según la fuente, quien haga esta labor debe ser experto en el manejo de este tipo de información. Denuncian que, además de esa primera transcripción, se hacen dos revisiones, lo que demora la recopilación de datos ante la falta de un sistema centralizado.
Al parecer, en anteriores administraciones del INS se rechazó la compra de un software más moderno y se montó un sistema propio que hoy obliga a sus funcionarios a tener este trabajo. Además, los pacientes no se registran con su número de cédula, sino con un código interno que entrega el Instituto Nacional de Salud, lo cual, según la fuente, hace más compleja la identificación. Estas medidas distan de las tomadas en países ejemplares en el manejo de esta crisis, como Taiwán, que ya cuenta con una aplicación móvil en la que cada dos horas los ciudadanos deben registrar su temperatura. Esta aplicación permite que el Gobierno tenga control total de los síntomas de los ciudadanos y de la ubicación de los mismos. Por eso, a pesar de tener la mitad de habitantes que Colombia (24 millones) y teniendo en cuenta la proximidad a China, cuyo primer caso positivo de coronavirus se confirmó el 21 de enero, tiene menos contagiados que Colombia (235 frente a los 470 que hay en nuestro país). La Procuraduría denuncia A las denuncias ciudadanas, que están en el ojo de las autoridades, se suman las hechas por la Procuraduría General, entidad que ha hecho un llamado a las entidades territoriales y distritales para evitar retrasos en los procesos de análisis y confirmación de resultados. Este fue el comunicado que emitió ese organismo de control: “En visita al Instituto Nacional de Salud el domingo 22 de marzo, se evidenció incumplimiento por parte de las Entidades Territoriales de Salud de algunos departamentos, municipios y distritos del país, a los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social sobre rotulado, embalaje y traslado de las muestras al INS.
“Algunas no estarían cumpliendo con las definiciones correctas del caso, presentan embalajes inadecuados, muestras no aptas para el proceso de análisis, mala conservación y fichas epidemiológicas que no cumplen con los requisitos para realizar los registros, lo que conlleva un grave reproceso y la obligación de volver a tomarlas. “Cada muestra le cuesta al sistema $380 mil aproximadamente, sumado a los riesgos de más contagios que en el trascurso de este reproceso se puedan producir. “La Procuraduría encontró que, aunque las direcciones territoriales, a través de los laboratorios de salud pública, deben tener contratado el transporte de sustancias infecciosas y/o material biológico que garantice el traslado de las muestras oportunamente al INS, pese a la situación epidemiológica por la que atraviesa el país y la alerta sanitaria no contarían con esos convenios. A la fecha, solo cinco de los 32 departamentos tienen contratado este servicio.
“Adicionalmente, se vendrían presentando demoras en la socialización del resultado por parte de las entidades territoriales de salud a las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) y a las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB), lo que conllevaría a que los tratamientos médicos se dilaten de tal manera que pueden agravar la situación clínica de pacientes contagiados con covid-19, además de aumentar el riesgo de nuevos casos”.