SEMANA conoció un reporte del sábado primero de abril en el que se detalló que miembros del grupo armado ELN llegaron hasta al corregimiento de Versalles, en el municipio de Tibú, el Catatumbo, Norte de Santander, donde se tomaron fotografías con menores de edad y portaron sus fusiles.
Dichos miembros del grupo guerrillero forman parte del frente Juan Fernando Porras Martínez, además se indicó que en total fueron diez los criminales que se presentaron en el parque principal del corregimiento.
En efecto, las imágenes causaron polémica e indignación en el país. Así que en el debate de Vicky en Semana, se reunieron el excomisionado de Paz Daniel García-Peña y el representante a la Cámara Juan Espinal para hablar al respecto.
Esta es la transmisión completa del debate:
De acuerdo con García-Peña, aunque entiende la inconformidad que produjeron estas imágenes, “también, desafortunadamente, debo decir que eso es parte de lo que estamos viviendo y hemos vivido en Colombia durante varias décadas... Cuando se acercan las posibilidades de negociación, los grupos armados suelen tratar de mostrarse fuertes”.
Por su parte, el representante a la Cámara del Partido Centro Democrático Juan Espinal se sumó al rechazo colectivo de la difusión de estas fotos y dijo: “Creemos que esta no es la forma de presión, además en un marco de diálogo con el Gobierno. Yo al ELN le digo que los niños los separemos, no los pongan como objetivo primordial en el diálogo con el Gobierno. Llama la atención cómo llegan a Versalles, se concentran en la plaza principal, y cogen a los niños como si realmente los estuvieran adoctrinando o tuvieran intensiones de reclutarlos”, precisó Espinal.
Asimismo, el representante trajo a colación un informe de la Defensoría del Pueblo en el que se detalló la cifra aproximada de cien casos de menores reclutados por el grupo criminal en lo corrido de este año.
Entonces, el ELN “tiene que demostrarle a Colombia que tiene la voluntad de diálogo, quiere dejar las armas”, pero Espinal indicó que lo que demostraron es que “tiene el deseo y la voluntad de continuar sembrando terror en el país, asesinando y traqueteando”.
Enseguida, el excomisionado de Paz Daniel García-Peña comentó que poner a “los niños en la guerra no tiene ninguna presentación. Esto es una violación del Derecho Internacional Humanitario”.
En la misma línea, el académico se refirió sobre la influencia a la que se ven sometidos los menores de edad por formar parte del ELN y falta de oportunidades “para que vean algo distinto al fusil. Eso es de lo más trágico del conflicto armado colombiano... La guerra tiene unas reglas y una de ellas, que es la regla dorada, es la no participación de menores. Por lo tanto, estas fotos atentan”, analizó García-Peña.
De modo que a pesar de la supuesta “ganancia” que el grupo armado quiso demostrar, pone en tela de juicio “la credibilidad en la negociación y en el ELN”, agregó.
De manera conjunta, Juan Espinal expresó que comparte la misma postura del excomisionado de Paz, pues “puede decirse que la estructura del ELN es descentralizada, que es un tema preocupante, porque si bien hoy hay una mesa de diálogo con el Gobierno, uno creería que ellos tienen todo el control absoluto de toda la estructura criminal al margen de la ley, pero uno ve cómo van operando de acuerdo con el departamento o a la zona donde el ELN se mueve”.
Refiriéndose a la polémica fotografía, el representante del Centro Democrático argumentó en Vicky en Semana que lo que se hizo fue “jugar a generar una especie de presión mediática hacia el Gobierno nacional, hacia los colombianos, y la seguridad física es fundamental para darles tranquilidad a los 50 millones de colombianos... Desafortunadamente, vemos que la forma de presionar del ELN manda un mensaje: ¿será que quieren curules en el Gobierno de la República?, ¿será que quieren un partido político?”, cuestionó el representante a la Cámara.
En resumen, para la dupla de invitados, si el ELN buscó fortalecerse con la difusión de las polémicas fotos, lo que logró fue una desaprobación y rechazo unánime de los colombianos.