Desde hace varios meses, el exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández había manifestado su intención de lanzarse a la Presidencia; sin embargo, solo fue hasta ahora que confirmó la inscripción de su candidatura.
Al hacer el trámite, Hernández aseguró que la consigna de campaña será la de “no robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad”. Según él, ese es el postulado que están buscando los colombianos a la hora de elegir al próximo presidente de Colombia.
¿Qué busca el exalcalde y ahora candidato? En Vicky en Semana expuso sus proyectos y propuestas.
Sobre el país que se imagina el ingeniero, dijo: “Colombia está capturada por ladrones, el estimativo que hace el mismo Gobierno tras bambalinas es que se roban 1 billón de pesos por semana, nos vamos a concentrar a generar caja”.
Asimismo, opinó sobre lo que está ocurriendo en el país desde el paro que comenzó desde el pasado 28 de abril y señaló que “si no se resuelven las causas, el problema sigue, no quieren resolver las causas, los pobres están abandonados, hay 22 millones de colombianos aguantando hambre y 17 millones que ganan menos de 2 dólares al día, los muchachos piden un mejor bienestar pero para eso se necesita plata, pero la plata se la roban”.
Frente a las movilizaciones sociales, Hernández sostuvo que “lo malo del paro es la violencia, no estoy de acuerdo que a la protesta le metan ingredientes violentos, el paro debe ser alegre, tranquilo, expresivo”. También señaló que en su posición estaría dispuesto a escuchar a todos los integrantes del paro: “escuchar es gratis, hacer los análisis , los muchachos piden lo que piden todos, un mejor porvenir y es que el Estado también ha respondido violentamente”, aseveró.
Sobre la reforma tributaria, que como se sabe desató el estallido social en el país, el candidato insistió en que él “no haría reformas tributarias porque el país no es capaz para más deuda”.
Frente a los otros candidatos presidenciales como Gustavo Petro, Sergio Fajardo y demás, el exalcalde de Bucaramanga sostuvo que “Petro tiene argumentos y los respeto, pero no me voy a aliar ni con Petro, ni con Fajardo ni con Uribe, ni con el perro, ni con el gato”. Además calificó a los partidos políticos de “prostitutas”. En ese sentido fue enfático al decir que “son las mismas prostitutas con diferentes prostíbulos, las prostitutas son los partidos políticos que pasan de un lado para otro, entonces cómo la gente va a votar por los mismos politiqueros que arruinaron a Colombia, para qué hago alianzas con ellos”.
No obstante, señaló que sí va a hacer una alianza, pero con el pueblo colombiano: “Me voy a aliar con el pueblo como hice en Bucaramanga y no es que no me guste Petro, es que voy a intentarlo solo, él (Petro) sabe administrar menos que yo”, comentó. Asimismo, calificó a Petro de ser un “teórico de cómo se maneja el Estado, en eso sí nadie le gana”.
En el panorama político de la región, el candidato presidencial comparó su estrategia con la de Nayib Bukele, presidente de El Salvador. El ingeniero contó que fue hasta ese país para hacer un recuento de cómo ganó este político y empresario, uno de los presidentes más jóvenes. “Nosotros somos algo aparecidos en la mecánica de llegar y la mecánica es proponerle al pueblo que voy a administrar con la siguiente propuesta: no robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad, no voy a ser tapadera de nadie”, puntualizó.
Con el carácter que siempre lo caracteriza, el exalcalde de Bucaramanga insistió que ganará las elecciones porque “tengo palabra, yo ya cumplí, tengo pantalones, tengo carácter, ¿le parece poquito sacar a ese nido de ratas de Bucaramanga?”.
En Vicky en Semana, Hernández se refirió al caso de su hijo, Luis Carlos Hernández, quien estuvo involucrado en un escándalo por haber firmado un documento en el que se pactó la entrega de una comisión. Ante esto, dijo: “no pasó nada, llamen a la Fiscalía y pregunten, eso fue un montaje que hicieron los politiqueros eso es para escribir una novela y meterla en Netflix, fue una novela de montajes, de falsedad, de mentiras. Yo no le puedo pegar un tiro porque es mi hijo, pero sí le dije y lo regañé, pero ahora estoy tranquilísimo”.