Silvia Cubas, hermana de Cecilia Cubas, habló en Vicky en SEMANA. Cecilia Cubas era hija del expresidente de Paraguay Raúl Cubas (15 de agosto de 1998 al 28 de marzo de 1999) y resultó secuestrada y asesinada. Desde el momento en que tuvo lugar su plagio, en 2004, hasta cuando fue recuperada muerta, en 2005, las pesquisas apuntan a Rodrigo Granda, conocido como el canciller de las Farc, como el autor intelectual del plagio y asesinato de la mujer. Se le acusa, por lo menos desde Paraguay, de haber asesorado al grupo delincuencial que en Paraguay plagió y dio muerte a la hija del exmandatario.
Ahora, se ha dado una tremenda controversia porque Rodrigo Granda fue detenido y liberado en México a pesar de que la justicia de Paraguay solicitó su detención. De hecho, el canciller de Paraguay, Euclides Acevedo, dijo que le pedirá explicaciones al gobierno mexicano por su accionar. “La cancillería, a través de su departamento jurídico, envió a la embajada de México todos los documentos que avalan su orden de captura en Paraguay”, dijo el canciller paraguayo. “Posiblemente no basta la circular roja de Interpol para que Rodrigo Granda sea detenido, si no que se necesita una orden de un juez penal de garantías”, añadió.
Vicky en SEMANA habló con Silvia Cubas para conocer qué sucedió con su hermana y por qué acusa a Rodrigo Granda del plagio y asesinato de su ser querido.
Vea la entrevista de Vicky en SEMANA con Silvia Cubas
De acuerdo con Silvia Cubas, el denominado canciller de las Farc, quien salió de Colombia con permiso de la Justicia Especial para la Paz (JEP), se fue a México, pero no precisamente “a repartir la palabra de Dios”. Según dijo, le molesta que las autoridades de Paraguay hayan solicitado su arresto y el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador no haya procedido a entregárselo. A su modo de ver, el presidente Obrador, conocido como AMLO, tiene una “afinidad que hace que lo protejan. Estamos ofendidos por las personas que las personas que lo protegieron y lo llevaron devuelta a Colombia”.
Su hermana, dijo, tenía 32 años de edad, era soltera, no tenía hijos, trabaja en una empresa familiar y estaba en preparación para una competencia fitness, cuando un grupo delincuencial, que según sus señalamientos estaba asesorado por Rodrigo Granda, abordó a su ser querido y la subió a un auto. Fue el 21 de septiembre de 2004 y cinco meses después, el 16 de febrero de 2005, su familia recuperó su cuerpo en condiciones infrahumanas.
“Ella reaccionó a la toma, la meten a un auto y de ahí desconocemos si la mantuvieron encerrada en la habitación oscura donde la tuvieron. Se encontraron los medicamentos que le aplicaron. Ella se estaba preparando para una competencia de fitness, había perdido peso, no podía sostener la cabeza en alto, la tenían drogada”, explicó Silvia Cubas. “La enterraron vida porque se encuentran restos de arena en sus pulmones durante su autopsia”, agregó.
“Es mentira que estaba embarazada”, agregó Cubas al explicar que “se mezclaron mucho las cosas porque mi papá había sido presidente de Paraguay. Fue un secuestro con fines extorsivos”. Según dijo, aunque en su momento se informó de fines políticos detrás del plagio, lo cierto es que - según su relato - Granda asesoró al grupo delincuencial en Paraguay que mantuvo en pésimas condiciones a su hermana hasta morir. Y lo único que pretendían a cambio era dinero.
“Nadie merece que le pongan precio a su vida”, aseveró Silvia Cubas, quien dijo que no cree en absoluto en el arrepentimiento manifiesto en Colombia de Rodrigo Granda. “Es un arrepentimiento que sirve para nada. él tiene un proceso pendiente en Paraguay y si es inocente, como se dice, que se presente y vaya a juicio y quede libre. Es un asesino, terrorista y secuestrador”, aseveró. “Qué uno puede esperar de la palabra de un asesino, de un terrorista o de un secuestrador. Su palabra no vale nada, nada lo que él diga tiene validez alguna. Nosotros tenemos pruebas, yo siempre digo y sostengo que nosotros somos los más interesados en que los que son realmente culpables de lo que le hicieron a mi hermana, sean los que paguen. Nosotros lo que queremos es que Cecilia reciba lo mínimo que merecen, que es justicia”, enfatizó en diálogo con Vicky en SEMANA. Por este caso, que está reseñado en el computador del guerrillero de las Farc abatido alias Raúl Reyes, fueron procesados 19 paraguayos.
Desde que fue secuestra el 21 de septiembre de 2004, a pocos metros de la entrada de su casa en los suburbios de Asunción, no pasó un solo día sin que una noticia en torno a su rapto mojara titulares de prensa. También eran usuales las multitudinarias marchas por las calles de la capital y otras ciudades de Paraguay en donde, con carteles y consignas, la gente clamaba por su liberación.
Así las cosas y 135 días después de haber sido secuestrada, las autoridades encontraron el cuerpo de Cecilia sin vida. La noticia le dio la vuelta al mundo, enlutó a la sociedad paraguaya y generó un repudio nacional. No sólo por lo aberrante de las condiciones en que fue hallada sino porque se descubrió que detrás del secuestro estaban las manos de las Farc. ¿Cómo los tentáculos de una organización guerrillera colombiana terminaron metidos en este escandaloso secuestro?
Posteriormente, investigadores colombianos y paraguayos empezaron una labor más compleja. Establecer cruces de correos electrónicos. Como primera medida, partieron del correo que los secuestradores le habían suministrado a la familia Cubas para comunicarse, cantagrillo@yahoo.ar. Como lo reconocerían después los fiscales de los dos países, gracias a la ayuda de la empresa multinacional Microsoft (dueños del dominio), se confirmó también que la dirección musguero@hotmail.com era la usada por Ósmar Martínez. Ésta dirección a su vez tenía desde hace dos años correos enviados a trotador505@hotmail.com, que según las pruebas recolectadas por la Fiscalía colombiana era uno de los buzones utilizados por Rodrigo Granda.
Martínez fue uno de los líderes del movimiento extrema izquierdista Patria Libre, quien fue detenido y fue señalado de ser uno de los responsables del secuestro de Cecilia. Según las pesquisas reveladas en su momento por SEMANA, él recibió instrucciones de las Farc para llevar adelante el plagio, específicamente de Granda a través del correo electrónico.