Los organismos de rescate trabajan contra el reloj para tratar de hallar con vida a las personas que quedaron atrapadas bajo los escombros del edificio residencial ubicado frente al mar, cerca de la ciudad estadounidense de Miami, que colapsó parcialmente en la madrugada del jueves.
En el edificio de 12 pisos, situado en la ciudad de Surfside, al norte de Miami Beach, residían al menos seis colombianos, según informó la Cancillería. Por el momento, las autoridades estadounidenses reportan cuatro personas fallecidas y 159 desaparecidos.
En Vicky en Semana, Sergio Barth, hermano de Luis Barth de 51 años, uno de los colombianos desaparecidos tras el colapso de un edificio en Miami, reveló que en el lugar también estaban Catalina Gómez (esposa de Luis) y su sobrina Valeria. Narró que sus familiares habían llegado a Miami hace aproximadamente un mes, con la idea inicialmente de vacunarse contra el coronavirus y también para disfrutar de unos días de vacaciones.
De acuerdo con Sergio Barth, había planeado con su hermano Luis que él, su esposa y su hija abandonarían el apartamento el día jueves, para posteriormente dirigirse hacia su casa donde se iban a encontrar con la mamá de ambos y reunirse en familia.
“El apartamento no es nuestro, yo vivo en Miami pero no en esta zona. El apartamento es de un gran amigo de mi hermano de hace mucho tiempo, era un apartamento que ellos tenían acá solamente para pasar vacaciones y cada que mi hermano venía a Miami a pasar algunos días, ellos muy amablemente se lo prestaban siempre, o sea que no era la primera vez que mi hermano estaba en ese apartamento”, agregó Sergio Barth en Vicky en Semana.
Además, Sergio Barth contó que él ya había visitado en algunas ocasiones el edificio que terminó colapsando y que el apartamento donde se hospedaba su hermano era muy cómodo. A su vez, dijo que cuando entraba al lobby se alcanzaban a ver unos “paños”, lo que demostraba que se estaba haciendo alguna renovación o remodelación a la estructura.
“Algo normal, que uno nunca se va a imaginar que vaya a pasar algo como lo que pasó (...) era claro que el edifico estaba habilitado para unos trabajos, unos arreglos, nosotros veíamos trabajadores pasando por las zonas comunes, pero normal. Yo he escuchado que algunos vecinos ahora empiezan a decir que algunos apartamentos tenían grietas, etc, pero yo por lo menos de mi hermano nunca tuve una queja, una preocupación. Absolutamente nada. Eso es de dejárselo a las autoridades correspondientes”, señaló.
Sergio Barth también contó que ha escuchado, de boca de personas que viven cerca al edificio que colapsó, que al momento del colapso de la estructura se “escuchó como si fuera un terremoto”, mientras algunas personas salieron a correr para evitar se alcanzadas por los escombros. “Fueron momentos muy dramáticos, es algo muy difícil, nos trae a la memoria la tragedia del edificio Space en Medellín. Muy poco por hacer, afortunadamente algunas se pudieron salvar y tienen a sus seres queridos vivos para acompañarse”, dijo.
A su vez, resaltó que lastimosamente la comunicación por parte de las autoridades ha sido muy poca realmente y que de lo poco que se han enterado ha sido a través de los medios de comunicación. Que por el momento les han informado que al lugar han llegado más socorristas y equipos especiales para continuar con las labores de búsqueda.
“Sí hablaban que los perros (rescatistas) habían estado como inquietos, ladrando, y se supone que cuando ellos hacen eso es que escuchan ruidos, o encuentran gente. Es muy difícil, aquí lo único es confiar en las autoridades; digamos que si uno no confía en los rescatistas de Estados Unidos, en quién más va a confiar. Ayer había familiares bravos, gritando que no les habían dado información sobre sus familiares, que no veían a nadie trabajando y la explicación que daban es que estaban entrando por los sótanos del edificio sin remover escombros, tratando de no remover como una especie de topos, tratando de encontrar vida”, manifestó Sergio Barth en Vicky en Semana.